Agencia AJN.- Los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, le han ordenado a todo el personal estadounidense y británico de las Naciones Unidas y sus agencias que abandone el país en un mes.

En una carta fechada el 20 de enero y compartida en redes sociales, las autoridades de Saná le dijeron al coordinador residente de la ONU que los empleados con nacionalidad británica y estadounidense tenían un mes para “prepararse para abandonar el país”.

«Deben estar listos para partir tan pronto como expire el plazo», dice el documento, y agrega que se avisará por carta con 24 horas de antelación.

Si bien solo controlan una fracción del territorio de Yemen, los hutíes dominan la mayoría de los centros de población del país.

Peter Hawkins, coordinador humanitario de la ONU en Yemen, es británico.

La expulsión se produce tras ataques conjuntos de Estados Unidos y Gran Bretaña contra los hutíes destinados a poner fin a los ataques al transporte marítimo en el mar Rojo y el golfo de Adén, que amenazan el comercio mundial.

Estados Unidos ha lanzado múltiples ataques adicionales y el martes llevó a cabo una segunda serie de ataques conjuntos con Gran Bretaña.

Estados Unidos ha destruido o dañado más de 25 instalaciones de lanzamiento de misiles y más de 20 misiles este mes, dijo el Pentágono el martes.

La semana pasada, Washington volvió a designar a los hutíes como “grupo terrorista global”, tras haberlo sacado en 2021 para facilitar la entrega de ayuda al empobrecido país.

Las pruebas iniciales de los ataques del lunes por parte de las fuerzas estadounidenses y británicas contra las capacidades hutíes muestran que todos los objetivos previstos fueron destruidos, dijo el primer ministro británico, Rishi Sunak.

Las fuerzas estadounidenses y británicas llevaron a cabo una nueva ronda de ataques el lunes, teniendo como objetivo un sitio de almacenamiento subterráneo de los hutíes, así como capacidades de vigilancia y misiles, dijo el Pentágono.

Las fuerzas llevaron a cabo ataques en ocho lugares de Yemen, con apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y los Países Bajos, según una declaración conjunta firmada por los seis países.

Un alto funcionario militar estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo que se dispararon entre 25 y 30 municiones, algunas de ellas desde aviones de combate lanzados desde un portaaviones estadounidense.

Los funcionarios estadounidenses dicen que los ataques han degradado la capacidad de los hutíes para llevar a cabo ataques complejos, pero se han negado a ofrecer cifras específicas de misiles, radares, drones u otras capacidades militares destruidas.

«Estamos teniendo el efecto deseado», dijo el militar estadounidense a periodistas en el Pentágono.

El canciller británico, David Cameron, dijo que la acción les había enviado un mensaje claro a los hutíes.

«Continuaremos degradando su capacidad para llevar a cabo estos ataques mientras enviamos el mensaje más claro posible de que respaldamos nuestras palabras y nuestras advertencias con acciones», afirmó.