El ex vicepresidente de AMIA, José Adaszko, se mostró hoy “sorprendido” con las declaraciones del actual secretario general de la entidad, Julio Schlosser, que sostuvo que la mutual “no avala” el pedido de elevación a juicio oral por irregularidades en la causa por el atentado, cometido el 18 de julio de 1994 con un total de 85 muertos.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Adaszko hizo una cronología de la sucesión de los hechos con el objetivo de arrojar luz sobre algunos puntos.
Así, comentó que en el mes de diciembre el juez Ariel Lijo -que investiga las irregularidades de la causa AMIA-, dentro de los procesos judiciales normales, envió una nota pidiendo “la opinión de las partes querellantes” para la elevación a juicio.
Las respuestas fueron  diversas: la agrupación Memoria Activa avaló la elevación a juicio oral y la agrupación Familiares y Amigos a través de su abogado, Pablo Lanusse, consideró que el juez Lijo no era competente por su vinculación con la jueza Luisa Riva Aramayo.
Por su parte, la DAIA coincidió con la elevación a juicio a los imputados pero pidió que se quitaran de la lista al ex juez Juan José Galeano, a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia y al ex presidente de esa entidad, Rubén Beraja.
Por último, la AMIA le envió un oficio al juzgado pidiendo que se investigue “hasta las últimas instancias” y que el juez continuara con su tarea, es decir, que apoyó la elevación a juicio oral.
Dada la imputación por parte de los Familiares, Lijo elevó esa observación y el pasado 13 de mayo la Cámara de Casación lo confirmó al frente de la causa.
Frente a esa nueva instancia, Lijo giró nuevamente el oficio con el objetivo de recabar por segunda vez la opinión de la querella.
A partir de allí, este viernes la entidad de Familiares propició la elevación a juicio oral y público de todos los procesados por la causa.
Sin embargo, sus integrantes remarcaron que “(el ex ministro del Interior, Carlos) Corach y (el ex presidente, Carlos Saúl) Menem podrían ser investigados con las mismas pruebas” que Lijo consideró suficientes para pedir el juicio.
La agrupación Memoria Activa respondió de la misma forma que en el mes de diciembre, en tanto que la DAIA aún no respondió y la AMIA sostuvo que no “avala” el pedido del juez Lijo, según se desprende de las declaraciones del Schlosser.
Adaszko recordó que a fin de 2007 “hubo una discusión en el Ejecutivo de AMIA que duró varios días hasta que se tomó la resolución”.
El ex vicepresidente de la mutual judía aseguró que “un sector sostenía que no debía involucrarse a Rubén Beraja” (presidente de la DAIA al momento del atentado a la mutual) mientras otro sector opinaba que “debían llegar a la instancia de juicio oral y público todos los que involucrados por Lijo”.
“La resolución final fue que Lijo siguiera investigando”, resumió Adaszko.
El dirigente se refirió a las declaraciones de Schlosser a esta agencia en la que mencionó que “la anterior conducción ya se expresó en el sentido de que la investigación todavía no está terminada y en consecuencia no se puede dividir la causa”.
En ese sentido, Adaszko dijo que el actual secretario general tiene “mala memoria”.
El ex vicepresidente de AMIA recordó que Schlosser tuvo un rol activo en la anterior conducción y fue “hombre de confianza” del anterior presidente de la mutual Luis Grynwald.
Además se mostró “realmente sorprendido por el viraje de las afirmaciones” del secretario general.
Adaszko calificó de “lamentable” el hecho que de Schlosser se encuentre a la espera del fallo de la Corte Suprema de Justicia y cierre cualquier posibilidad a instancias alternativas de la justicia.
El ex dirigente se remitió nuevamente al mes de diciembre y puntualizó que en ese momento “sectores de la ortodoxia quisieron dilatar la decisión de Lijo” en el marco de la discusión que se dio al interior del Ejecutivo de AMIA por la imputación a Beraja. “Prevalece la intención de dilatar la decisión; no encuentro otra manera de describir la respuesta de la AMIA al pedido de Lijo, que es una punta de luz, la posibilidad de poder arribar a conclusiones respecto de las irregularidades” en la investigación del ataque a la AMIA, indicó Adaszko.
Por último, Adaszko se preguntó por qué Schlosser, afirmó “que esta conducción no da nombres” sobre los posibles responsables de las irregularidades detectadas en el proceso.
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