“Permanecer en el pequeño club de elite de los países con medallas” es el objetivo que propuso para los Juegos de Beijing 2008 Efraim Zinger, secretario general del Comité Olímpico de Israel.
Los deportistas israelíes consiguieron sólo seis medallas en toda la historia de participaciones olímpicas, que comenzó en la cita de Helsinki 1952. Sin embargo, las preseas llegaron desde Barcelona ’92, una estadística que demuestra el trabajo constante realizado en los últimos años. 
Con casi 40 atletas, representantes de deportes como judo, vela, tenis, tiro, esgrima y natación entre otros, el Estado judío buscará volver con las manos llenas de medallas. Para eso el Comité Olímpico fijó criterios de clasificación muy exigentes, inclusive más que los impuestos por las propias federaciones internacionales. Debido a esta situación algunos deportistas clasificados en sus competencias todavía deberán apelar a la decisión de su país para saber si participarán de los Juegos.
El próximo lunes se dará a conocer la lista definitiva de la delegación que será saludada en conferencia de prensa por el presidente Shimon Peres.
Helisinki ‘52 fue la primera cita olímpica al que asistió el Estado de Israel como tal, aunque su participación como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) data de dos décadas antes, inclusive cuando el Estado no había sido creado.
En 1948, el año de la declaración de la Independencia, Londres recibió los Juegos Olímpicos y se negó a que el flamante país participara de los mismos. Por eso, recién cuatro años más tarde y en la capital finlandesa, llegó el debut de la delegación israelí en la cita más importante del deporte mundial.
A partir de allí, Israel participó en todos los Juegos con la excepción de Moscú 1980, cuando se sumó al boicot encabezado por los Estados Unidos, pero tuvo que esperar cuarenta años para obtener su primera condecoración.
En Seúl ‘88 había estado muy cerca de lograr la ansiada medalla cuando una dupla náutica quedó en el cuarto puesto de la tabla general debido a que no participó de una regata clave en la competencia por realizarse en el día de Iom Kipur, la jornada más sagrado del año para el judaísmo.
Finalmente en Barcelona ‘92, Yael Arad consiguió la primera presea para el Estado, que fue plateada, en judo. Oren Smadya, otro yudoca, ganó el bronce al día siguiente.
Por su parte, la medalla dorada recién fue lograda en Atenas, la última edición de los Juegos, cuando el regatista Gal Fridman se coronó campeón de la categoría Mistral. Además, se convirtió en el único israelí portador de dos medallas olímpicas, debido a que había ganado el bronce en Atlanta ‘96.
El palista Michael Kalganov ganó otro bronce en Sydney 2000 en la categoría K-500 metros, mientras que el yudoca Arik Zehevi obtuvo el mismo metal en Atenas y es uno de los mayores candidatos para Beijing, donde buscará repetir o superar lo hecho antes.
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