Agencia AJN.- Si no fuera por Hezbollah, el Líbano hubiese formado parte de los Acuerdos de Abraham, expresó el jefe de la Inteligencia Militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), mayor general Aharon Haliva.

«Estoy convencido de que el Líbano hubiese formado parte de los Acuerdos de Abraham de no ser por Hezbollah», aseguró Haliva en la Conferencia Antiterrorista de la Universidad de Reichman en Herzilya.

«Hezbollah es una organización que lleva tres sombreros: el protector de la comunidad chiíta, un proxy iraní financiado y respaldado por Teherán, y el protector del Líbano pero que tomó como rehén al pueblo libanés», agregó.

Israel normalizó los lazos con los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán con la firma de los Acuerdos de Abraham en 2020. Desde entonces, los lazos entre los países se incrementaron con la firma de acuerdos bilaterales de defensa, más de 150 reuniones entre funcionarios de seguridad, docenas de ejercicios conjuntos y más de 3.000 millones de dólares en cooperación con la industria de defensa.

El lunes, el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Marruecos aterrizó en Israel y fue recibido en el Cuartel General Militar de Kirya con una Guardia de Honor.

Según Haliva, el Líbano es como cualquier otro país donde Irán tiene influencia como Irak, Yemen y Siria.

«Están a la cola en todos los parámetros de los países fracasado. La gente del Líbano se levanta por la mañana, intenta encender la electricidad y no se enciende. El valor de la moneda también está en un estado terrible, la vida allí es muy difícil», añadió Haliva.

Mientras tanto, «Israel es un país con activos como el agua, la tecnología y los alimentos, además del poder militar. Los países árabes son conscientes de ello, y eso es lo que llevó a los Acuerdos de Abraham», afirmó el jefe de la Inteligencia Militar de las IDF.

Líbano e Israel siguen oficialmente en guerra y las tensiones aumentaron por la plataforma de gas de Karish y las fronteras marítimas entre ambos países.

«Una plataforma de gas libanesa es un interés israelí y mejorar la situación económica del pueblo libanés también es un interés israelí. El pueblo libanés también entiende cuál sería el resultado de una guerra», explicó Haliva, tras mencionar que los militares discutieron la posibilidad de una escalada en el norte con el escalón político. Las IDF también llevaron a cabo ejercicios a gran escala que simulan una guerra con el Líbano, incluido el simulacro Carros de Fuego, en el que las tropas se entrenaron en Chipre.

«Espero, por el bien de Nasrallah, que no subestime la respuesta israelí si decide dar un paso. El poder de Israel es grande y estoy seguro de que Hezbollah lo entiende. Nasrallah es un individuo serio y sabe de lo que hablo», advirtió Haliva, que pasó años en Líbano como soldado y oficial, y dijo que Nasrallah calcula cada decisión que toma recordando lo que ocurrió durante la Segunda Guerra del Líbano.

Sin embargo, en los años transcurridos desde la devastadora guerra de 34 días, con la ayuda de Irán, Hezbollah aumentó su arsenal con 150.000 cohetes y misiles dirigidos al frente interno israelí, junto con drones de ataque y otro armamento avanzado.

Según Haliva, las IDF creen que Nasrallah está muy bien considerado en Irán y «no es un patrón, sino un socio en la toma de decisiones frente a los iraníes. Existe la probabilidad de que en determinados acontecimientos Hezbollah y Nasrallah como su líder se unan al círculo de violencia de Irán».

Haliva también comentó el aumento de la violencia en Cisjordania y advirtió que podría haber atentados durante las próximas fiestas judías.

«Las fiestas son siempre un periodo delicado, pero estimo que existe la posibilidad de que se produzcan incidentes importantes», admitió Haliva.

Las IDF aumentaron su presencia en Cisjordania tras una oleada de atentados mortales dentro de Israel e intensificaron los operativos nocturnos de detención en ciudades como Jenín y Nablús, que produjeron violentos enfrentamientos y fuertes disparos de los palestinos contra las tropas. También aumentaron  los ataques a tiros contra objetivos de las IDF y vehículos civiles israelíes.

Como resultado, más de 80 palestinos murieron a manos de las IDF desde principios de año, lo que supone un fuerte aumento con respecto al año anterior.

Mientras que el Jefe de Estado Mayor de las IDF, Aviv Kohavi, culpó del aumento de la violencia a la debilitada Autoridad Palestina (AP), los palestinos responsabilizaron a Israel.

«Es un interés palestino reducir la cantidad de terrorismo en la zona y estabilizar la gobernanza de la Autoridad Palestina», señaló Haliva, añadiendo que «tenemos que hacer lo correcto para estabilizar la AP. Es un interés de seguridad israelí».