La Unión de Universidades e Institutos inglesa (UCU, por sus siglas en inglés), la mayor organización sindical profesional para académicos y profesores alrededor del Reino Unido, llamó este miércoles a sus miembros a “considerar las implicaciones políticas y morales al establecer vínculos con instituciones israelíes”.
La UCU llamó a “discutir la ocupación (israelí) con los individuos y las instituciones concernientes, incluyendo los colegas israelíes con quienes (los profesionales ingleses) están colaborando”.
En respuesta a los dichos de la Unión, la Liga Anti-Difamación (ADL por sus siglas en inglés) denunció el pronunciamiento y lo denominó “una cínica y perversa violación a la libertad académica y a los principios anti-discriminación”.
El director israelí de ADL, Abraham Foxman, aseguró que “cuatro años después de la primera resolución de boicot, es claro que los activistas anti-israelíes de la UCU están determinados a demonizar a Israel y a cada israelí”.
Foxman enfatizó en que este tipo de resoluciones no ayudan sino que “evitan medidas constructivas para promover asociaciones académicas entre israelíes y palestinos”.
La moción, que pasó al congreso anual de la UCU en Manchester, apuntó que “la iniciativa de continuar con los asentamientos ilegales, está matando civiles y generó una catástrofe humanitaria en Gaza, impuesta por Estados Unidos e Israel”.
Si la UCU implementa la medida, impulsará a sus 160.000 miembros a considerar el corte de vínculos con instituciones académicas israelíes.
En tanto, algunos profesionales alzaron sus voces en contra del boicot.
Jeremy Newmark, que encabeza la campaña “Detener el boicot”, destacó que la moción de la UCU “no ayuda a los palestinos”
Lorna Fitzsimons, de la misma agrupación, agregó que “los boicots, cualquiera sea su naturaleza, no hacen nada para promover la paz y la moderación en Medio Oriente, en tanto que socavan la libertad académica y la integridad de las instituciones universitarias británicas”.
“Un boicot nunca fue la respuesta correcta para aquellos que buscan ofrecer una ayuda genuina para los palestinos e israelíes. Se deben construir puentes, alentar el diálogo y permitir a los israelíes y palestinos ordinarios la  oportunidad conversar entre ellos”, reflexionó Fitzsimons.
Un vocero de la Oficina de Asuntos Extranjeros de Inglaterra respondió: “El gobierno “apoya completamente la libertad académica y está firmemente en contra de un boicot académico a Israel, a sus universidades y a sus académicos”.
Asimismo, destacó que la moción aprobada no impone un boicot.
El embajador israelí para el Reino Unido, Ron Prosor, respondió que los “recurrentes llamados para un boicot académico en Israel en los últimos años son otro intento de deslegitimar a Israel” tanto en la Academia como en las asociaciones profesional británicas”
“Los elementos que presionan para un boicot solo sirven para calumniar a Israel a cualquier costo. La embajada israelí está a la vanguardia en la pelea contra este fenómeno y está trabajando cerca con nuestros amigos y aliados en Inglaterra para erradicarlo”.
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