Agencia AJN.- Durante un informe publicado este lunes la organización judía B´nai B´rith Latinoamérica describió como inaceptables, vergonzosas y escandalosas las declaraciones ofrecidas por el presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, en donde señaló que «lo que está ocurriendo en Gaza con el pueblo palestino no tiene precedentes en la historia. De hecho, ocurrió cuando Hitler decidió matar a los judíos».

Las palabras del presidente Lula Da Silva, ofrecidas en el marco de la 37ª Sesión Ordinaria de la Asamblea de la Unión Africana en su sede de Addis Abeba, Etiopía, son hirientes, representan una banalización del Holocausto y profanan la memoria de los Seis Millones de judíos asesinados por el nazismo y sus colaboradores durante la Segunda Guerra Mundial, a la par que desconoce las responsabilidades de los grupos terroristas palestinos quienes, rompiendo el cese al fuego vigente, invadieron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 perpetrando la mayor matanza de judíos desde 1945, a la par de las violaciones, mutilaciones, degollamiento y secuestros que desencadenaron el conflicto bélico entre Israel y los mencionados grupos terroristas que usan a la población civil de Gaza como a escudos humanos.

Con sus palabras, el presidente brasileño divorcia a su país con sus intenciones de convertirse en miembro de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, IHRA por sus siglas en inglés, poniéndose al lado de países que como Irán u organizaciones como Hamás y Hezbollah justifican el asesinato global de judíos.

Brasil jugó un rol importante durante la Segunda Guerra Mundial, sumando su cuerpo expedicionario al bando aliado en la liberación de Italia, campaña en la cual participó también la Brigada Judía de la Tierra de Israel, pagando ambos un elevado precio por la libertad del mundo. Es nuestro deseo que el señor Lula Da Silva recapacite y aprenda de sus errores, volviendo a colocarse a la altura de los estadistas mundiales que con firmeza anhelan la paz, condenan los actos de terrorismo y no niegan a los países amigos a ejercer el derecho a la defensa consagrado en la Carta de las Naciones Unidas.