Agencia AJN.- En 2016, el fondo de pensiones del estado de Colorado aprobó una ley que prometía lealtad económica a Israel.

Esa ley ahora se invoca cuando el estado se convierte en el séptimo en castigar a la compañía de helados Ben & Jerry’s por la promesa de la compañía de dejar de vender helados en 2021 en los «territorios palestinos ocupados».

La junta de la Asociación de Jubilación de Empleados Públicos de Colorado votó unánimemente el viernes para iniciar un procedimiento para desinvertir sus participaciones en Unilever, la empresa matriz de Ben & Jerry, informó el Denver Post. La asociación se basó en la ley de 2016, firmada por el entonces gobernador demócrata John Hickenlooper, que exige de la pensión estatal desinvertir en cualquier empresa extranjera que tenga “prohibiciones económicas contra Israel”.

“Ben & Jerry’s ha hecho comentarios políticamente motivados para abandonar Israel”, dijo a la junta Amy McGarrity, directora de inversiones del fondo, según el Denver Post.

Ben & Jerry’s tiene su sede en Vermont, pero califica como una empresa extranjera porque Unilever es un conglomerado británico. Ha dicho que negarse a hacer negocios en los territorios no constituye un boicot al propio Israel.

Pero esa distinción no está presente en la junta de revisión de pensiones de Colorado, ni en otros fondos estatales que han invocado leyes estatales similares contra el boicot para deshacerse de participaciones en Unilever a raíz de la declaración de la compañía.

La ley de Colorado, que afectará a alrededor de 42 millones de dólares que el fondo había invertido en Unilever, fue parte de una serie de leyes estatales consideradas o aprobadas en 2016 que buscaban usar la presión económica como un intento explícito de contrarrestar el creciente movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones apuntado contra Israel.

El uso de los fondos de pensión estatales como moneda de cambio a la reacción violenta de Ben & Jerry’s también es importante dada la creciente importancia de las empresas de inversión en la guerra de aproximación contra Israel.

En una escaramuza notable, la multimillonaria firma de investigación de inversiones Morningstar ha sido examinada por grupos pro Israel por supuestamente degradar las inversiones de Israel.

La votación de la junta de pensiones de Colorado desencadena un período de diálogo de 180 días con Unilever, luego del cual el estado tardaría alrededor de un año en deshacerse por completo de sus participaciones si la política de la empresa no cambia. Unilever ha dicho que su acuerdo de propiedad con Ben & Jerry’s significa que el fabricante de helados mantiene un alto grado de independencia y no puede ser anulado por el conglomerado.

Colorado se convertiría en el séptimo estado en ir tras Unilever económicamente por las declaraciones de Ben & Jerry’s. Otros cuatro, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois y Arizona, también anunciaron planes similares para desinvertir en los fondos estatales de pensión del conglomerado, mientras que Florida detuvo nuevas inversiones en Unilever y Texas dijo que está limitando los negocios con Ben & Jerry’s. Algunos otros estados han iniciado revisiones de sus contratos con la empresa, pero aún no han anunciado castigos económicos formales.

Mientras tanto, la filial israelí de Ben & Jerry’s también está demandando a Unilever en un tribunal de EE.UU. en un intento de presionar a la empresa para que le permita mantener sus contratos. La demanda describe la declaración de Ben & Jerry como “boicoteando a partes de Israel”.