Agencia AJN.- La Armada de los Estados Unidos impidió que un barco de apoyo de la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGCN) capturara un buque de superficie no tripulado perteneciente a la Quinta Flota de los Estados Unidos en el Golfo Arábigo el lunes por la noche, anunció la Armada el martes.

El lunes por la noche, la Quinta Flota de los Estados Unidos vio un barco de apoyo de IRGCN llamado Shahid Baziar remolcando un buque de superficie no tripulado Saildrone Explorer. El patrullero costero USS Thunderbolt de la Marina de los Estados Unidos estaba operando cerca y respondió de inmediato.

También se lanzó un MH-60S Sea Hawk desde el Escuadrón 26 de Helicópteros de Combate Marítimo, con base en Bahréin.

El buque del IRGCN desconectó la línea de remolque y partió del área unas cuatro horas después. La Marina de los Estados Unidos reanudó las operaciones sin más incidentes.

“Las acciones del IRGCN fueron flagrantes, injustificadas e inconsistentes con el comportamiento de una fuerza marítima profesional”, dijo el vicealmirante Brad Cooper, comandante del Comando Central de las Fuerzas Navales de los Estados Unidos, la 5ta Flota de los Estados Unidos y las Fuerzas Marítimas Combinadas. “Las fuerzas navales de los Estados Unidos permanecen vigilantes y continuarán volando, navegando y operando en cualquier lugar que permita la ley internacional mientras promueven el orden internacional basado en reglas en toda la región”.

Asimismo, Estados Unidos e Irán han encontrado una forma de abordar las investigaciones del organismo de control nuclear de la ONU sobre el programa atómico de Teherán que les permite a ambos cantar victoria por ahora pero retrasa una resolución final, según tres fuentes familiarizadas con el asunto.

Teherán ha presionado a Washington para que se comprometa a cerrar las investigaciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre los rastros de uranio encontrados en tres emplazamientos no declarados antes de aplicar plenamente una propuesta de acuerdo para reactivar el pacto nuclear iraní de 2015.

Sin embargo, Estados Unidos y sus socios rechazan esta postura, argumentando que las investigaciones solo pueden concluir cuando Irán haya dado respuestas satisfactorias al organismo con sede en Viena. Como resultado, Irán ha dicho que no llevará a cabo el acuerdo a menos que las investigaciones se hayan cerrado, posponiendo la cuestión fundamental de si el OIEA las cerrará y si Irán podría seguir adelante con el acuerdo más amplio si no, dijeron las fuentes.

La resolución de las llamadas investigaciones de «salvaguardias» es fundamental para el organismo de la ONU, que trata de garantizar que las partes del Tratado de No Proliferación Nuclear no desvíen en secreto material nuclear que puedan utilizar para fabricar un arma.

«Irán originalmente había querido un compromiso de que el OIEA completaría las investigaciones de salvaguardias de la agencia en una fecha determinada», dijo un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato, diciendo que Estados Unidos y sus socios lo rechazaron. «Irán volvió a declarar que si las cuestiones relativas a las salvaguardias no se resolvían para el Día de la Reimplantación, se reservarían el derecho a no tomar las medidas para frenar su programa nuclear previstas para esa fecha», dijo el funcionario estadounidense.

«Las investigaciones del OIEA deberían cerrarse antes del Día de la Reaplicación» si se reanuda el acuerdo de 2015, dijo el jefe nuclear de Irán, Mohammad Eslami. El funcionario estadounidense dijo que si Teherán no había cooperado con el OIEA para esa fecha, los líderes iraníes se enfrentarían a una elección: «retrasar o incluso renunciar al esperado alivio de las sanciones o proceder a la aplicación del acuerdo incluso mientras persisten las investigaciones de los casos abiertos.»