Agencia AJN.- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, partipó ayer en una ceremonia de plantación en el Bosque de las Naciones de Jerusalem, donde se encuentran ejemplares plantados por jefes de Estado de todo el mundo.

En el evento estuvieron presentes la comitiva de ministros que acompaña a Lasso en su visita a Israel, la embajadora de Ecuador en Israel, Helen Deller Klein; y el embajador de Israel en Ecuador, Zeev Harel; el vicepresidente mundial de la organización Keren Kayemet LeIsrael (KKL), Hernan Felman; el director del Departamento de Relaciones Internacionales y Desarrollo de Recursos de KKL, Roni Vinikov; y la directora del Departamento Latinoamericano de KKL, Nili Pitchon.

Durante el acto, el presidente de Ecuador manifestó: “Esta es una visita que me llena de orgullo y satisfacción. Desde sus inicios como nación, Israel fue un país muy mencionado en mi casa por mi padre. Los nombres de sus fundadores, como el primer ministro Ben Gurión, eran nombrados en mi familia como héroes de aquella época, y sin duda que lo fueron, dándole vida a una nación que se puede resumir en una expresión: un espíritu de lucha constante y permanente”.

“Haber poblado estos territorios, convirtiéndolos en áreas verdes, es la demostración de ese espíritu luchador, de esa constancia, de esa resiliencia. Y todo esto lo han hecho con mucho amor a esta tierra sagrada. Yo los felicito. Hemos venido a Israel a aprender un poco de esta gran experiencia”, agregó Lasso.

Por su parte, el vicepresidente mundial de KKL expresó: “La República del Ecuador y el Estado de Israel mantienen una cálida y fructífera amistad, incluso desde antes de que Israel lograra su independencia. Ecuador fue uno de los países que más abrió sus puertas a refugiados judíos durante el Holocausto, y votó a favor de la creación del Estado judío en las Naciones Unidas en 1947. Ambos países mantienen relaciones diplomáticas oficialmente desde 1950, poco después de la creación del Estado de Israel, que desde entonces han prosperado enormemente”.

“Quiero expresar mi deseo porque esta visita del señor presidente contribuya a fortalecer aún más los lazos de fraternidad entre Ecuador y el Estado de Israel. Países amigos, que, a pesar de las distancias y las diferencias culturales, tienen mucho que ofrecerse mutuamente”, añadió Felman.

“El árbol que usted plantará, señor presidente, quedará marcado con su nombre para la posteridad, para florecer en Jerusalem y junto con Jerusalem”, concluyó.

En ese mismo sentido, Pitchon destacó: “Les agradecemos por haber elegido estar aquí hoy, para plantar un árbol que florecerá para siempre en la Tierra de Israel. Juntos, continuaremos sembrando nuestra patria histórica y logrando todos los días el milagro de hacer florecer el desierto, apostando a la vida y al futuro, para los residentes de Israel y para la humanidad entera”.

Durante el evento, la embajadora de Ecuador en Israel pronunció la tefilá judía para la plantación traducida al español, y posteriormente el embajador de Israel en Ecuador la pronunció en hebreo. Después se dirigieron hacia el lugar donde se realizó la plantación.

El árbol fue plantado en una maceta, y no en la tierra, debido a que actualmente es el año de shmitá, donde según la religión judía uno de cada siete años se debe dejar a la tierra de Israel descansar, y no se puede plantar en ella. Por eso, durante ese año se hacen las plantaciones en una maceta y al finalizar la shmitá se pasa el árbol a la tierra.