Nahum Bloomberg, radicado en Israel desde 1970 y actual presidente de la Organización Latinoamericana en Israel (OLEI) de Nazareth Illit, dijo que el atentado a la AMIA “es la continuación del antisemitismo y de una política de muchos años. Como eso no cambió, puede volver a pasar”.
“Yo estaba alejado de las cosas de Argentina, pero los dos atentados (AMIA y contra la embajada israelí) nos conmovieron. Eso pasó a ser un punto cardinal para mi vida. Cuando sucedió pensé en el destino de parientes, amigos y gente muy cercana”, comentó a la Agencia Judía de Noticias en diálogo telefónico desde Israel.
“No puedo concebir como no se da una solución al tema”, expresó en alusión al no castigo de los culpables.
Por su parte, Graciela Feider, narró que el día del atentado a la AMIA iba a concurrir a la Mutual para pagar una cuota del sepelio de su suegro, pero que milagrosamente decidió dejar el trámite para el día siguiente.
Desde hace 9 años vive en Israel y contó que siente “bronca, dolor, siento la necesidad de que se haga justicia. Estuve en todos los actos posteriores al atentado a la AMIA hasta que me vine a Israel,  iba con mis hijos que entonces eran chiquitos”.
Feider comentó que, en Kiriat Bialik, el rabino Mauricio Balter, también argentino, recuerda permanentemente el atentado y a las víctimas, así como el dolor de los familiares y la comunidad toda.
Graciela dijo que en toda la zona norte de Israel se ha movilizado gente para concurrir el viernes 18 al acto de inauguración de un monumento en memoria de las víctimas del atentado a la AMIA en el parque de la localidad de Kiriat Yam.
AD.HJP