Agencia AJN.- El nuevo embajador argentino en Israel, Mariano Caucino, afirmó en una entrevista con la Agencia AJN que a pesar de las “condiciones adversas”, Israel “ha logrado un nivel de desarrollo admirable y es uno de los países más avanzados del mundo”.

Mariano Caucino nació en Buenos Aires en 1976. Es abogado graduado en la UBA y fundador y director de la Escuela de Gobierno de la UCES. Además, es profesor de Historia Política Argentina y Política Exterior y miembro del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). En 2016 fue nombrado embajador argentino en Costa Rica.

El diplomático reemplazará a Carlos Faustino García, quien ocupa su cargo desde agosto de 2011.

En la entrevista, se refirió a los frecuentes atentados que se perpetraron en el mundo y destacó que “el gobierno argentino ha manifestado su rechazo más absoluto a toda forma de violencia y a estos actos criminales contra la dignidad humana”.

Asimismo, en cuanto a la causa AMIA y la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman, subrayó que “el Gobierno no va a interferir con la Justicia o incidir para que las causas vayan para un lado u otro”.

También evaluó las relaciones entre ambos países y la posible visita de Mauricio Macri a Israel.

-¿Cuál es su expectativa para el rol de embajador que va a asumir próximamente?
-Uno como embajador es representante del Estado argentino, del gobierno argentino y del pueblo argentino. Por lo tanto, la misión que tengo es llevar el mensaje de amistad y de respeto por un país por el que la Argentina siente admiración y con el que tenemos valores compartidos. Ellos son el respeto a la dignidad humana, a los derechos humanos y la promoción de esos valores. Por otro lado, también el reconocimiento a un país que en condiciones adversas, hasta desde el punto de vista geográfico e histórico, ha logrado un nivel de desarrollo admirable y es uno de los países más avanzados del mundo.

-Netanyahu expresó la importancia de Latinoamérica para Israel. ¿Qué significa para usted asumir en el marco de esta nueva etapa en las relaciones diplomáticas?
-Nosotros vemos con enorme alegría esa situación. Hace pocos días, en una conferencia que dio el primer ministro Netanyahu en Londres, él dijo que era la primera vez que un líder israelí viajaba al sur de EEUU. Eso implica una gran apertura y es un esfuerzo personal de un líder como él para hacer un viaje de tal envergadura, de tal longitud, visitando tanto la Argentina como otros países de la región. Eso da un impulso y un reconocimiento a las comunidades judías que hay en nuestros países y a la amistad que hay entre nuestros pueblos. Nosotros lo vemos con enorme expectativa. Es una gran oportunidad y esperamos que se refuerce con visitas de ambos lados y que Latinoamérica sea un escenario importante para el despliegue y la proyección internacional de un país como Israel.

-¿Qué opinión tiene sobre los diversos atentados que se estuvieron dando en el último tiempo, muchos de ellos en Europa?
-Sobre los atentados que tuvieron lugar en Europa, EEUU y otros países de Medio Oriente, como en Turquía, de manera reciente y frecuente lamentablemente, el gobierno argentino ha manifestado su rechazo más absoluto a toda forma de violencia y a estos actos criminales contra la dignidad humana. Ojalá cada uno de los países y la comunidad internacional puedan encontrar a los culpables, juzgarlos, condenarlos e intentar que esas situaciones no se repitan. Desgraciadamente, sabemos que el terrorismo es algo que existe y que lamentablemente no se ha terminado ni se va a terminar rápidamente. La Argentina, además, es un país que ha sufrido en carne propia dos atentados terribles contra el pueblo argentino, en primer lugar, y contra instituciones israelitas, que constituyen atentados contra la humanidad. Fueron realizados en Buenos Aires pero no dejan de estar en el marco de una ola de atentados gravísimos que se han producido en el mundo en las últimas décadas. A lo cual hay que sumarle esta nueva tendencia que hay de atentados llevados a cabo casi individualmente y con un costo bajo en lo operativo. Esto vuelve altamente dificultosa la prevención, porque prácticamente actúan con bajísimo costo, con altísimo impacto y peligrosidad, como se ha demostrado en el último atentado que tuvo lugar la semana pasada en Nueva York, en el que lamentablemente murieron ocho personas y de los cuales cinco eran argentinos.

-En el primer encuentro que hubo entre Netanyahu y Macri en Davos, hubo un fuerte compromiso en trabajar juntos en el esclarecimiento de los atentados y de la muerte de Nisman. ¿Cuál es su reflexión al respecto?
-El Gobierno, como manifestó Macri en Davos en enero de 2016, tiene la vocación de dejar que la Justicia actúe, investigue, dilucide los casos en el menor tiempo posible y que los responsables sean encontrados, juzgados y condenados. Tanto los autores materiales como los intelectuales de esos hechos, tanto en sus manifestaciones locales -es decir, argentinos- o de otros países. Yo sé que el Gobierno no va a interferir con la Justicia o incidir para que las causas vayan para un lado u otro. Lamentablemente eso ocurrió en el pasado y son etapas dolorosas, negativas. El aprendizaje de la Argentina tiene que ser no repetirlo. El compromiso del gobierno argentino es dejar actuar a la Justicia en la resolución de esos tres casos que conmovieron a la Argentina, que dañaron la reputación internacional de la Argentina y que sobre todo perjudicaron la imagen del país en lo que sucedió después. Porque en última instancia, los atentados son parte de una tragedia que existe en el mundo actual de violencia. Eso por supuesto hay que tratar de evitarlo y combatirlo. Pero una vez que ocurren, y lamentablemente cada vez más seguido incluso en países muy desarrollados y seguros como en EEUU, lo adicionalmente grave es la falta de resolución judicial y la interferencia en lo mismo.

-Netanyahu expresó su interés en que Macri visite Israel. ¿Usted cree que esa visita se podrá concretar en 2018?
-Es una voluntad, pero aún no tiene fecha. Vamos a trabajar en poder hacerlo lo antes posible. Ojalá sea posible en 2018.

-¿Qué expectativas tiene en el intercambio comercial que se puede generar entre la Argentina e Israel?
-La vocación del gobierno argentino es fomentar las relaciones comerciales y lograr que los productos argentinos estén con mayor presencia en todo el mundo. Y también en cuanto a la exportación de servicios. En eso el Gobierno tiene una vocación permanente y los embajadores tenemos la instrucción de hacerlo. Yo lo intenté hacer en Costa Rica y lo voy a hacer sin ninguna duda en Israel.

-¿Conoce Israel? ¿Alguna vez tuvo la oportunidad de viajar por allí?
-Fui a Israel en 2011, en un viaje con un grupo de autoridades universitarias. Visitamos la universidad de Ben-Gurión, en una zona complicada geográficamente, pero donde se había logrado un avance tecnológico extraordinario. Me impactó muchísimo. Después visitamos Tel Aviv, Jeruslaem y también conocí el sur del país, Eilat. Fue un viaje que recuerdo siempre como de los más interesantes que hice.

-¿Cuál es el mensaje para los argentinos que viven en Israel a pocos días de viajar para allí?
-A la comunidad de argentinos en Israel, por supuesto, les expreso mi interés de tomar contacto con ellos lo antes posible. No sé exactamente la fecha en la que viajaré, será en los próximos meses, y será un gusto encontrarse con las comunidades argentinas al estar en el exterior. Tiene un sentimiento adicional encontrarse con la gente de su país en el extranjero. Me ha pasado en Costa Rica y estoy seguro de que sentiremos la misma sensación en Israel. E incluso tal vez más, porque es un país más lejano en lo geográfico. Cuando uno se encuentra con argentinos lejos, ese sentimiento aflora y es una amistad casi inmediata.

-Falta poco para el 70 aniversario de la Independencia de Israel. ¿Qué simboliza poder participar de ese acontecimiento?
-Es una casualidad enormemente feliz para mí poder estar presente en ese momento. Va a ser un evento de características de reafirmación de la voluntad y del compromiso de la comunidad internacional en el reconocimiento de los derechos del pueblo judío de tener finalmente un Estado, después de una interminable lucha y reclamo por esa realidad que hoy existe. Es motivo de orgullo para el conjunto de la humanidad ver cómo un pueblo tiene esa voluntad de ser, existir y vivir en respeto y armonía con los demás. Creo que excede a Israel y al pueblo judío esa situación. Creo que es una manifestación de lo mejor de la humanidad.