Agencia AJN.- Estados Unidos hizo a Israel una oferta por la cual, Hezbollah terminará de retirar la tienda de campañas que estableció en territorio judío desde hace dos meses. Por su parte, Jerusalén debe comprometerse a detener la construcción del muro en la aldea de Ghajar, que parte del poblado se encuentra en Líbano.

Para Hezbollah, la construcción del muro en ésta zona constituye una violación a su soberanía, razón por la cual, en Israel estiman que por esto dispararon un misil antitanque a esa área durante la última semana.

Las carpas que levantó Hezbollah en la zona del Monte Dov se transformaron en un símbolo y el secretario general, Hassan Nasrallah, entiende que es una oportunidad.

Tienda de campañas de Hezbollah en Monte Dov.

Nasrallah, según la versión oficial de Israel, no tenía conocimiento del establecimiento de carpas en la zona fronteriza, y solo cuando Jerusalén se dirigió a la fuerza internacional de la ONU, UNIFIL, hizo que se enterara de la situación y entendiera que se había creado una nueva situación, la cual podía aprovechar.

Desde que se tomó conocimiento del establecimiento de carpas en la zona fronteriza, Israel intentó alcanzar una solución por los canales diplomáticos, pero esto no dio en buen puerto.

La tensión en la frontera norte de Israel se da por la instalación de carpas por parte de Hezbollah en Monte Dov, metros dentro de la línea azul, la cual demarca el límimte con Líbano, y con el paso de los días crece el potencia de una escalada.

Las fuerzas de seguridad israelíes permanecieron indiferentes al desafío de Hezbollah y dejaron en claro al movimiento chií libanés que el tiempo para evacuar las tiendas de campaña no es ilimitado: “Retiraremos las tiendas de campaña incluso al precio de días de combate”.

La semana pasada Hezbollah retiró una de las carpas, pero en el sitio sigue habiendo la misma cantidad de militantes de la organización libanesa.

Además el parlamentario libanés, Muhammad Raed, representante de Hezbollah, se burló de Israel por su actitud pasiva ante la tienda de carpas instalada por el partido que él representa en la frontera.

«Dejamos atrás los días en que podían bombardear un reactor nuclear en un país árabe sin pestañear», exclamó el funcionario. «Ahora ustedes no pueden sacar dos carpas porque detrás de éstas hay una resistencia fuerte y consolidada», añadió.

Las evaluaciones en la División de Inteligencia identifican un «desgaste» en la disuasión de las Fuerzas de Defensa de Israel frente a Hezbollah, que viene incrementando su actividad militar en la frontera, informó la televisión estatal israelí (KAN).

Las actividades de la milicia que opera en Líbano incluye desde declaraciones provocativas, disparos de misiles antitanque, cohetes y morteros.

Ya sea actuando por arrogancia y confianza excesiva o para justificar su existencia en vista de la difícil situación en el Líbano, los funcionarios de seguridad advierten ante el desgaste en la disuasión frente a Hezbollah, como un peligro.

Una encuesta que midió la posición de la opinión púbica israelí se desprende que la mayoría de la población no está satisfecha con el desempeño del Gobierno en el campo de la seguridad frente al conflicto palestino, reveló la emisora pública israelí (KAN).

Según los resultados de la encuesta, la mayoría está de acuerdo con la decisión de lanzar la operación militar en Yenin, pero solo un tercio cree que como resultado, los ataques en Cisjordania disminuirán.

El 48% de los votantes de la coalición cree que la operación militar traerá una reducción significativa de ataques, mientras que la mayoría de los votantes de la oposición cree que la situación no cambiará.

Además, la mayoría de los encuestados se mostraron de acuerdo con la decisión de terminar la operación después de dos días, mientras que el 42% de los votantes de la coalición se mostró convencido de que la misma debería continuar por más tiempo.