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Israel

Las advertencias, las manifestaciones y la votación. A 30 años de la reunión en la cual se aprobó el Acuerdo de Oslo, el protocolo

Agencia AJN.- Rabin no fue decisivo («expresiones no simpáticas»), pero aclaró: «Hay que ir por este camino. La población judía complicó la vida». Deri tuvo miedo y se negó («100.000 judíos por la salvación de una vida»), Ramón defendió a los manifestantes de derecha («lucha por la democracia»), Peres quiso entregarle armas a Arafat y Barak advirtió de «graves problemas de seguridad». Y también: la declaración palestina sobre el fin del terrorismo. Han pasado tres décadas de la reunión de gobierno en la que los ministros levantaron una mano temblorosa a favor del acuerdo con los palestinos. Ahora se puede publicar la transcripción de la reunión.

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Peres firma Oslo

Agencia AJN.- El Archivo del Estado permitió la publicación del protocolo de la histórica reunión gubernamental que aprobó los Acuerdos de Oslo, en lo que entonces se definió como un «proyecto de declaración de principios con los palestinos». La reunión tuvo lugar el 30 de agosto de 1993. Se trata de una transcripción de 81 páginas que fue clasificada como «ultrasecreta» hasta hoy. Incluso ahora, partes de la transcripción han sido tachadas por motivos de seguridad del Estado: algunas se publicarán dentro de 20 años (50 desde el día del acuerdo) y otras dentro de 60 años (90 desde el día del acuerdo). Por ejemplo, cuando los ministros hablaron sobre el futuro de las poblaciones judías, parte de la transcripción quedó confusa. De una forma u otra, este fue el resultado final: de los 18 miembros del gobierno, 16 votaron a favor de aprobar los Acuerdos de Oslo y dos se abstuvieron: Aryeh Deri (Shas) y Shimon Sheetrit (Avodá).

La reunión se celebró a las 19 horas en la Secretaría de Gobierno y estuvo presidida por el primer ministro, Yitzhak Rabin. Además de Deri y Sheetrit, participaron los ministros Shulamit Aloni, Binyamin Ben Eliezer, Uzi Baram, Micha Harish, David Libai, Ora Namir, Shimon Peres, Yair Tsavan, Ya’akov Tzur, Israel Keisar, Amnon Rubinstein, Jaim Ramon, «Baiga» Shohat, Moshe Shachel y Yossi Sarid. También estuvo presente el entonces jefe de Estado Mayor de las FDI, Ehud Barak.

En gran medida, Rabin explicó o predijo la reunión, los acuerdos y el futuro ya al principio de sus palabras: «Este no es un acuerdo fácil», dijo sin decir nada. «Todo acuerdo de autonomía fue complejo debido a las circunstancias, no por su redacción, sino por cómo se traduce en el terreno, en una realidad complicada… Si hubiéramos llevado a cabo las negociaciones con nosotros mismos, estoy seguro de que las expresiones habrían sido mucho más lindas. También hay expresiones no simpáticas (me estoy parafraseando con cautela), pero debemos ver todos los diferentes componentes en una visión mucho más integral.»

Era evidente en sus palabras que no confiaba en la otra parte del acuerdo, y aun así entró al proceso. «¿Cuáles eran, básicamente, nuestras alternativas? Ir con los sirios, y esto todavía no es seguro en esta etapa, puede ser que lo sea en el futuro», dijo. «Y está el tema palestino, que es claramente un acuerdo provisional y está claro que esta vez la negociación no fue con la delegación (de Washington) porque la delegación es solo una fachada, una fachada para faxes y teléfonos a Túnez. No tiene poder independiente alguno. Durante un año esperé que algo salga de ellos. No hay alternativa. Llegué a la conclusión que es imposible tener éxito solo con ellos. Básicamente, la negociación en Washington se convirtió en una negociación con los estadounidenses como mediadores. El primer documento estadounidense, el segundo documento estadounidense -de hecho, fue un documento que se convirtió en la base para la negociación con los palestinos- y no logró nada… Estaba claro que si Túnez, y especialmente Arafat, no estaba involucrado en las negociaciones, no permitiría ningún progreso. Su poder de veto quedó demostrado más allá de toda duda. El poder de ENTREGA (en inglés y mayúsculas)… solo el futuro lo demostrará.»

En un momento del debate, Rabin intentó detallar cuán compleja sería la situación a crearse: «Compañeros: la empresa es muy complicada. Los accidentes de tráfico, ¿en qué tribunales serán juzgados? El exceso de velocidad, el robo de autos. Hay cosas que en una realidad como esta no tienen soluciones parciales porque toda idea de autonomía, de orden provisional, es una idea compleja. Se inventó cuando casi no había población judía en los territorios, cuando todo el asunto era mucho más sencillo entonces. La población judía, especialmente en las zonas densamente pobladas, complicó la vida; ese fue su objetivo político. Fue una población política y no de seguridad, sin ninguna contribución a la seguridad. Vienen aquí a manifestarse, pero las FDI y los reservistas protegen sus poblaciones, no ellos. »

Deri busca un consenso

Y si el primer ministro, que encabezaba el proceso, no lograba ocultar la duda que rondaba por su cabeza, en otros participantes en la reunión era aún más destacado, detallado y justificado. El ministro del Interior, Deri, quien como ya se mencionó finalmente se abstuvo, les explicó a los presentes: «Es muy difícil para mí hablar. Necesité fuerzas especiales para venir hoy a la reunión. Espero que los compañeros entiendan esto. No quiero desarrollar el tema. Vine aquí porque todos saben… cuál es la importancia de la paz a los ojos del rabino Ovadia Yosef… Pero creo que entre el público que representamos, que es bastante de derecha, que solía ser de derecha, que la Tierra de Israel, Shjem, Hebrón y otros lugares similares le son emocionalmente importantes… Para ese público esto es muy difícil de aceptar».

Sin embargo, precisamente sobre la cuestión de la seguridad, Deri se mostró diferente: «Estoy de acuerdo con que el problema palestino es un problema político muy difícil, pero no entendí por qué representa un peligro para la seguridad del Estado de Israel. Un peligro para la seguridad representa Siria y no el Estado palestino. Quizá debido al condicionamiento de los países árabes respecto a los palestinos esto es un peligro para la seguridad, pero si este condicionamiento no existe, no creo que los palestinos representen un peligro para la seguridad».

Deri explicó el poder de influencia del rabino Ovadia sobre el público votante de Shas, diciendo que «cuando viene con todo su poder moral y halájico y justifica… y explica desde un punto de vista puramente halájico por qué necesitamos ir hacia la paz con el tema de la salvación de una vida, estas cosas tienen una influencia muy grande en el público… que ve en esto una renunciamiento. Este acuerdo es interpretado a sus ojos -según él- como si fuéramos invitados bienvenidos o no bienvenidos en la Tierra de Israel. Para ellos, Judea, Samaria y Gaza son la Tierra de Israel. No les importa si es territorio conquistado o no. Para ellos, esta tierra les ha sido prometida desde hace muchos años y este acuerdo… en el mejor de los casos, sienten… que estas partes de la tierra realmente no nos pertenecen. Desde nuestro punto de vista, para que podamos salir a explicar por qué hay aquí salvación de una vida, necesitamos explicar qué grado de salvación de una vida evitamos aquí. Yo digo que se puede explicar. Es posible explicar la amenaza y el estado de guerra con los países árabes… Estoy seguro de que si se firma este acuerdo, tendrá consecuencias para los demás países árabes».

Deri continuó: «Al mismo tiempo, tendremos que dar respuestas. ¿Acaso para entrar en esta situación no estamos poniendo a más de 100.000 judíos, o más, en una situación de salvación de una vida? El jefe de Estado Mayor y también otros ministros no negaron el hecho que hoy no sabemos dar respuesta a la seguridad de esos judíos. La gente que vive hoy en Yesh»a (Judea, Samaria y Gaza) quiere respuestas. Aparte del problema emocional de que renuncian a un territorio hay allí un problema existencial. Por lo tanto, y no puedo estar orgulloso de esto, este es mi único punto de vista. No soy tan elevado como el rabino Ovadia Yosef, que solo se refiere al costado bíblico del asunto».

Deri se dirigió a sus colegas de gobierno de Meretz, los ministros Aloni y Sarid, y les dijo: «Está claro que para ustedes esto es un logro. Finalmente han justificado su estadía en el gobierno. Pero saben que la paz no se hace solo entre dos partes, se necesita que también el pueblo esté contigo. Así que tal vez la gente de Meretz esté realmente satisfecha… pero (otra) parte del público no es menos importante… Esto no se parece a la visita de Sadat a Jerusalem, cuando nuestro mayor enemigo vino… y se sentó en el Parlamento de Israel. Aquí todavía no vemos nada. Arafat ha desaparecido. La delegación palestina no está clara. No sabemos qué pasará la próxima semana. Por lo pronto, son todas cosas desconocidas… Por lo pronto, solo hay renunciamientos nuestros, y la derecha está aprovechando esto de manera muy fuerte. No debe darse una situación -D’s no lo permita- en la que parezca que el gobierno aceptó este camino bajo presión. Por lo tanto, por el bien del tema en el que creen, tiene que salir por consenso».

«No es una vergüenza decir: ‘Fuimos e implementamos el Acuerdo de Camp David de Begin’. No es una vergüenza decir que ‘protegeremos la seguridad de los ciudadanos (en Yesh»a). A pesar de las diferencias de opinión, son ciudadanos de primera clase y los protegeremos y no los abandonaremos. Este no es un acuerdo permanente, no es una introducción a un Estado palestino’. Contrólense: ‘¿Quién es un héroe? Quien controla su instinto’.»

«A la luz de estas cosas y a la luz de que el rabino ve la esencia del trabajo del gobierno en la continuación de la negociación, y por aspectos que no quiero ampliar… no puedo votar a favor del acuerdo. Esto no quiere decir que no tenga opinión al respecto, sino que por circunstancias que se han dado nos abstendremos. No porque estemos en contra del acuerdo, sino porque no podemos asumir la responsabilidad colectiva de continuar la negociación y garantizar que las cosas que tememos se implementarán lo mejor posible».

Ramón contra Rabin por el derecho a manifestarse

El ministro de Salud del gobierno de Rabin, Haim Ramon, se refirió a la oposición política y ciudadana al acuerdo y planteó una cuestión que resuena hasta nuestros días en 2023. Sobre las manifestaciones de derecha, dijo: «Definitivamente creo que hay que ser precisos con esto: no solo que tienen derecho a manifestarse y derecho a adoptar todos los medios legítimos, sino que el gobierno les garantizará ese derecho».

Rabin: «No es necesario exagerar».

Ramón: «Sugiero exagerar, ya que esta es una lucha por la democracia y en una democracia se le debe permitir al ciudadano manifestarse con medios legítimos».

Rabin: «Pero no acosos incesantes. El problema es qué son ‘medios legítimos'».

Ramón: «Tenemos que ir a decir que si alguien cruza esta línea a una lucha ilegal, el gobierno reaccionará con toda su fuerza y defenderá la causa democrática. Creo que este diagnóstico de nuestra parte es muy, muy importante también para reducir los factores extremistas que quizá puedan hacerse de medios ilegales».

La advertencia de Peres, los problemas mencionados por Barak

El ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, advirtió: «Debo decir que existe la posibilidad de que todo el asunto de la OLP colapse y haya aquí una especie de Irán de Hamás. También tenemos que tener cuidado. No hay certeza alguna de que resistan, con todas las rebeliones, con todas las súplicas, con todas las presiones y todas las cosas que tienen. Digo que es algo muy serio. Simplemente no veo mejor alternativa en la calle árabe, con todos los defectos que tiene, que la coalición actual que existe».

Luego aclara Peres: «No renunciamos a ningún territorio, no redujimos ninguna población, preservamos la unidad de Jerusalem, fuimos puntillosos sobre la seguridad de Israel. En cuanto a la jurisdicción, en las condiciones que existen después de Camp David, hay una mejora de lo que había, ciertamente no una caída. En mi opinión, es una oportunidad importante y buena y debe ser aprobada».

Rabin respondió y dijo que no involucró a las FDI en todas las etapas de la negociación por una sencilla razón: «El principal problema es político y la decisión es política. Las FDI, en mi opinión, son capaces de dar respuestas en diversas situaciones. Por supuesto, esta es una situación menos cómoda que la situación actual desde el punto de vista de la seguridad porque en la situación actual hay total libertad para entrar a cualquier lugar y hacer cualquier cosa.»

El jefe de Estado Mayor, Barak, dijo solo como una primera impresión, ya que será necesario un trabajo más exhaustivo: «Observo problemas muy serios en la implementación del componente de seguridad de este acuerdo, tanto en la fase de Gaza y Jericó, que es la fase que de momento se presenta aquí, en el marco del acuerdo, que debería implementarse dentro de 6 o 7 meses, como en la etapa más lejana, que parte de sus líneas principales en la práctica son enfatizadas en el texto de la Declaración de Principios».

Barak aclaró que ya en el primer punto del acuerdo se transfiere la autoridad del gobierno militar de Israel a la Autoridad Palestina a crearse y luego mencionó a la Policía palestina. «Aquí se habla de la creación de una Policía palestina fuerte, una expresión cuya fuente es el acuerdo de Camp David. Hay aquí una apertura a los extranjeros, incluso policías extranjeros, y ya hay policías palestinos que han recibido entrenamiento en Jordania y ahora está yendo otro grupo. Podrían traer a más gente y darle un breve entrenamiento, incluso a personas con antecedentes de pertenencia a organizaciones militares o paramilitares palestinas, miembros del ‘Ejército de Liberación Palestino’ o cosas similares.»

Deri le dijo que «todavía estamos en una situación en la que se les puede llamar ‘organizaciones terroristas’, no hace falta abundar en palabras» y Barak respondió: «Somos responsables de la defensa contra amenazas externas y de la defensa de las poblaciones y de los israelíes, de garantizar la seguridad interior y el orden público de los israelíes, y no del orden público y la seguridad en general. Ello podría generar una discrepancia difícil a la hora de materializar los detalles y supongo que será otro tema de largas discusiones y debates.»

En cualquier caso, durante el debate el primer ministro y los ministros no se engañaron con que el terrorismo palestino cesaría, sino que mencionaron que los palestinos se habían comprometido a firmar una declaración de que cesarían el terrorismo. Peres también aclaró que los palestinos aceptaron el principio de que debían anunciar el fin del terrorismo al momento de la firma y cuando Deri preguntó: «¿Y si no lo declaran?», Peres respondió: «Entonces no firmaremos». Rabin también dijo que «si surgiera una situación en la que la Policía palestina no actuara contra los elementos terroristas, la consideraré una violación del acuerdo. Por eso debemos comenzar con Gaza (NdR: explicado más adelante, en las palabras finales de Rabin) y ver qué pasa.»

Barak añadió que «siempre existe el peligro de que las fuerzas de campo de la Policía palestina filtren o sean infiltradas por fuentes de los perpetradores de los atentados y que, de hecho, los procesos de coordinación retrasen una acción rápida y sirvan de fuentes de advertencia mientras activan todo el asunto». Detalló que el Ejército tiene tres tareas en el campo de la seguridad: «La seguridad contra una amenaza externa, respecto de la cual digo, para dejarla de lado: hay maneras razonables de enfrentarla en cada una de estas etapas, por medio de la posibilidad de desplegar las fuerzas y posiciones de advertencia en los lugares correctos. La segunda: defender las poblaciones israelíes, y una vez más la dejo de lado porque es solo un problema de disposición de fuerzas y medidas de seguridad. Se necesitan vallas, medios, fuerza, y se los puede defender. Descarto las cosas que son relativamente solucionables.»

«El tercer tema es mucho más complejo: la circulación por las rutas. En la Franja de Gaza hay muchas decenas de kilómetros de rutas, entre 150 y 200 kilómetros. En Yosh (Judea y Samaria) hablamos de cerca de mil kilómetros de rutas y autopistas. En Jabaliya viven 50 mil personas. Sabemos que en cierta casa de Jabaliya hay acción, hay una reunión de personas buscadas, y no importa cómo lo sabemos. Lo digo de antemano porque sabremos mucho menos sobre lo que pase en Jabaliya. Sabemos de alguna manera que hay algo ahí y queremos ir a atraparlo antes de que salga a la autopista y dispare contra un auto. Esto no será para nada fácil… Todavía no sé qué tendrán que explicarle a la Policía palestina para coordinar con ella y discutir todo el asunto. No sé cómo coordinamos con la Policía palestina la entrada de soldados de Guibati a Jabaliya».

Aquí comenzó Barak a hablar de la tercera posibilidad, cuya publicación está prohibida por otros 60 años, y luego concluyó: «Este no es un problema simple, ya que cuanto más profundizamos en él y buscamos sus diferentes costados vemos que la forma actual de acción no podrá subsistir. Hay que saber esto honestamente porque la forma actual de acción es un ancla central de nuestra capacidad actual para combatir el terrorismo en Judea, Samaria y Gaza».

Continuó: «Y con respecto al Servicio de Seguridad que establecerán, supongo que crearán sus propios servicios de seguridad; entonces, de hecho nos encontramos dependiendo de una suposición de su capacidad. Mi suposición es que la cooperación será muy limitada, no importa lo que esté escrito en los acuerdos de los altos niveles. La cooperación con la Policía palestina, será débil y forzada en las fuerzas de campo, e incluso los niveles más altos a veces no cooperarán cuando surjan cuestiones controvertidas, en las que la respuesta a nuestra petición constituya la puesta de un signo de interrogación sobre los atributos de una suerte de soberanía que establecemos dentro de esa Policía, su independencia, su accionar o su derecho a ser la primera que actúe o la primera que se niegue a dejar actuar a otro.»

Barak advirtió en la reunión que podría haber elementos extremistas en la sociedad palestina que tengan un interés activo en tratar de arruinar este acuerdo, precisamente por su potencial. Rabin le remarcó: «Incluso en la sociedad israelí, pero eso no es asunto tuyo».

Durante la reunión, el ministro «Fuad» Ben Eliezer también afirmó que «no hay una sola oración sobre la que no tenga comentarios, tal vez por el hecho que estuve seis años en los territorios», y luego añadió: «El gobierno debe hacerse una única pregunta: si está dispuesto a correr el riesgo, sí o no. Y yo digo: sí a correr el riesgo. Esta es una oportunidad histórica para librarnos de una situación, que tal vez una oportunidad como esta no vuelva».

¿Por qué darle armas a Arafat?

Shimon Peres dijo: «Nos encontramos en una situación idiota» y explicó: «En mi opinión, hay una mayoría árabe que quiere la paz; hay una minoría árabe que se opone a la paz. La minoría está armada, la mayoría no está armada. Damon Runyon tiene un cuento: ‘Jugaban con dados sin marcar, entonces uno dice: ¿Cómo sabremos quién gana? Entonces saca una pistola y dice: ‘Jueguen, ya se los haré saber’. Entonces, si querés algo así, existe. Yo digo: un momento, vamos a dejarle la Policía a la mayoría, para que se defienda. De otro modo, tampoco habrá posibilidad alguna de elecciones: Hamás te aplastará al lado de las urnas. Tenemos un rol idiota: decir que hay una mayoría, que no conocemos, y acallar a la minoría con la fuerza física. Luego, nos acusan de violación de los derechos humanos».

Peres recordó que en Jordania, el rey «superó a Hamás», y «Fuad» Ben Eliezer, entonces ministro de Construcción y Vivienda, respondió: «La OLP los superará». Peres respondió: «Yo también lo creo, pero dale armas, dale Policía. Mirá qué absurda situación: a la OLP le sacás la Policía, a Hamás incluso le dejás algunas pistolas. Por lo tanto, no importa cuántas pistolas tenga, también importa quién está más dispuesto a disparar y matar.»

Peres explicó: «Ahora, Jibril ha anunciado públicamente que va a matar a Arafat. Esto también es jugar con fuego. La OLP está en una situación terrible: se han quedado sin dinero, sin armas, sin amigos. En algún momento, tenemos que preguntarnos: supongamos que la OLP desaparece, ¿qué pasará entonces? ¿Con quién hablaremos? ¿Sobre qué conduciremos una negociación? ¿Con quién conduciremos una negociación?»

Después de eso, Peres comenzó a hablar sobre las crisis que hubo en la negociación, diciendo que mientras Rabin insistía con la expresión «SEGURIDAD GENERAL» (en inglés), los palestinos solo estaban dispuestos a «seguridad exterior» (en inglés) y «seguridad interior» (en inglés). Según Peres, «en este asunto casi llegamos a una crisis, por la palabra ‘general’ (en inglés)».

Avraham «Baiga» Shohat, que entonces era ministro de Finanzas, calificó al acuerdo como un «momento histórico» y aclaró: «Nuestros momentos históricos siempre van acompañados de sentimientos de miedo e imprecisión por cómo se desarrollarán las cosas. Así fue también con la declaración del Estado y el 29 de noviembre. Había alegría y había preocupación. Eso es exactamente lo que siento. Es el tipo de cosas de las que ni siquiera sabés la respuesta a preguntas simples».

Shohat también afirmó que, a sus ojos, «una OLP fuerte es mejor que una OLP débil», y explicó: «Hay tantas amenazas a este acuerdo y habrá todavía tantas luchas internas que una OLP fuerte es una ventaja. No hay que debilitar, hay que fortalecer; esta es mi evaluación de la situación. Con una OLP débil habrá dificultad para la implementación del acuerdo; con una OLP fuerte hay más posibilidades de que esto se ponga en marcha».

La batalla del «ser o no ser» del gobierno

Sarid les dijo a los miembros del gobierno: «Si no defendemos este acuerdo, no estoy seguro de que encontremos a muchos voluntarios para defenderlo». Según él, «las preguntas que se formulan aquí son legítimas y tal vez incluso necesarias, pero sabemos por nuestra experiencia que incluso si no salen las cosas exactas, el ambiente sale, y si el ambiente sale, entonces diría que hasta ahora ha tenido cierto grado de tristeza y muchísimos problemas».

Sarid dijo que el gobierno tiene el problema de lidiar con la opinión pública y Rabin respondió que «es una batalla de SER O NO SER (en inglés) del gobierno». A esto Sarid respondió: «Mucho más que el destino del gobierno debido a que si este asunto fracasa, entonces no veo más prospectos (sic) de paz. En mi opinión, si no vamos a defender este acuerdo con entusiasmo, entonces lo destruirán con entusiasmo.»

Peres se alegró de que «no hayamos cerrado antes con los sirios»

Después de eso, Peres pasa a hablar de otra crisis: la de los pobladores. «Pensé que habría otra crisis, y de alguna manera la superamos. Y quiero hablar con franqueza y decir cosas también desde el corazón, nada tengo que ocultar», afirmó. «¿Qué nos preocupaba? Que comenzaran con la cuestión de los poblados. Queridos amigos: Judea y Samaria no son Yamit y el año 1993 no es el año 1982. En mi opinión, empezar a sacar hoy a decenas de miles de pobladores nos habría llevado a una situación imposible, tanto moral como físicamente. Desde el punto de vista del sentido común histórico era uno de los debates que, en mi opinión -y así también condujimos la negociación-, debíamos evitarnos. Tanto es así que acordaron que las poblaciones permanecerán como están, también en la Franja de Gaza».

En palabras de Peres, «quiero recordar y decir que quienes iniciaron la negociación recomendaron que estos poblados estuvieran en zonas de libre comercio, que hubiera allí judíos y hubiera allí árabes, para hacerlo más fácil para nosotros, y nosotros también sostuvimos este asunto, y me alegra mucho que haya terminado así. No hay reducción de poblados». Peres también aclaró que «si hubiéramos terminado con Siria primero, en mi opinión, no lo habríamos logrado porque los sirios, en mi opinión, insistirían firmemente con que eliminemos todos los poblados y entonces, los palestinos también hablarían de todos los poblados.»

Rabin, cabe señalar, dijo que «con los sirios no hay perfume a acuerdo. Además, con los sirios no hay REVERSIBILIDAD (en inglés). Supongo que el peligro de percances con los sirios es menor, pero que no haya un malentendido: los sirios no hablan de menos que una retirada completa a cambio de una paz que todavía no es nuestra paz. Puede ser que en el futuro se acerquen a ella, hay señales de ello, pero eso no existe hoy. Con los palestinos puede haber desarrollos positivos, pero también pueden ser negativos. Todo es REVERSIBILIDAD (en inglés). Básicamente, este acuerdo, tal como yo lo leo, tiene una D.O.P. (en inglés; quizá ‘denominación protegida de origen’): hay un comienzo en Gaza y Jericó, y en la práctica, en Judea y Samaria sigue más o menos igual, quizás un EMPODERAMIENTO TEMPRANO (en inglés), al menos durante los primeros nueve meses.»

Peres también aclaró que «lo que llevó a Jerusalem a algo en crisis fue Arafat y la razón por la que lo hizo fue para que no pudieran terminar sin él. ¿Qué puede decir Faisal Husseini? ¿Arafat está en contra de un renunciamiento a Jerusalem y él está a favor de un renunciamiento a Jerusalem? Es inconcebible… Jerusalem salió de escena. En Camp David, Jerusalem no salió de escena. En Camp David hay tres cartas, cada una de las cuales representa una posición diferente sobre el asunto de Jerusalem: la carta de Begin, la carta de Sadat y la carta de Carter. Aquí al menos la otra parte estuvo de acuerdo en que durante el período de autonomía no estará el problema de Jerusalem. Se discutirá como se discutirán todas las otras cosas: los poblados, Jerusalem y otras cosas».

Peres aclaró que en el acuerdo no hay ningún compromiso de que los palestinos puedan presentar candidatos en las elecciones locales de Jerusalem, pero sí podrán votar por los candidatos. Ben Eliezer aclaró que «podrán elegir» y Deri dijo: «Ser elegidos es para la negociación». Rabin aclaró: «Dice ‘participación en las elecciones’, donde ellos dicen elegir y ser elegidos y nosotros decimos solo elegir, y este es un tema de negociación».

La advertencia de Shulamit Aloni

Shulamit Aloni aclaró que apoyaba el acuerdo y lo bendecía, pero enfatizó: «Tengo un comentario que siento la necesidad de decir: ¿acaso la situación de seguridad hoy es excelente?, ¿acaso la alternativa, sin hacer este acuerdo, garantizará una mejor situación de seguridad cuando el pueblo que está bajo nuestro gobierno pierda toda esperanza, Hamás se levante nuevamente y nosotros continuemos con el cierre y continuemos con la desesperanza allí? A la cuestión de la seguridad se le dieron máximas respuestas en el acuerdo, tal como es traído aquí, y creo que está cubierta desde todos los lados y desde todas las perspectivas máximas y no debería generar la sensación de que aquí estamos asumiendo un peligro mayor que la alternativa si no existiera este acuerdo. Sabemos que es imposible esperar que no exista lo que llamamos ‘terror’ si a la gente cuya vida son veintitantos años bajo nuestro gobierno, después de todas las esperanzas que hubo, no se le da la esperanza de algún tipo de marco propio: la misma autonomía».

Según Aloni, «por lo tanto, cuando examinamos la alternativa, por un lado y, por el otro, las esperanzas, nuestras promesas y nuestra voluntad de progreso, me parece que lo que hay que hacer, hoy o mañana por la mañana, es arremangarse, designar los comités y empezar a ir hacia la solución tan pronto como haya una firma, y espero que haya una firma, en buena hora, lo antes posible. Durante el trabajo surgirán problemas inigualables. El camino es largo y habrá altibajos, y ninguno de nosotros, al menos aquellos que dijeron que había que hablar con la OLP e ir adelante, dice ‘lo dijimos’ y que esto es demasiado poco. Todo lo que decimos: que este acuerdo es bueno. Traerá ante nosotros dificultades, podremos afrontarlas, pero les da esperanza a los dos pueblos de esta región: vivir uno al lado del otro y comenzar a llevar el mensaje de la paz al público general. En términos de seguridad, creo que hay aquí suficientes garantías, y la alternativa no garantiza más seguridad que la propuesta que se ha traído aquí».

Antes de la votación, Rabin aclaró: «Los problemas serán más difíciles que los de hoy»

En sus palabras de clausura, Rabin aclaró que había hablado con el jefe de Estado Mayor Ehud Barak sobre todos los problemas de seguridad del formato de la autonomía, «con JURISDICCIÓN (en inglés) y sin JURISDICCIÓN (en inglés)». Según él, «está claro que los problemas de seguridad en estas circunstancias son problemas difíciles y tendremos que darles respuesta. Hay aquí una necesidad de repartir la cooperación con los palestinos cuando no sabés con certeza cómo se manejarán con el acuerdo. Si tomamos Gaza primero… Supongamos que abandonamos Gaza. Supongo que haremos todo por etapas y no estoy seguro de que la Ciudad de Gaza sea precisamente la primera. Tal vez dos campos de refugiados. Tendremos que hacerlo por etapas para ver si toman el control allí o no, quién se hace cargo, qué fuerza, conocerla, hablar con ella. No lo haremos con el método de irnos a casa y punto».

Rabin añadió: «Los problemas serán difíciles y tengo que decir: en cualquier autonomía serán más difíciles que los de hoy. Porque hoy tenés el control total, mientras que en una autonomía estás asociado y la prueba será sobre la cooperación. No me propongo esconder esto. Si existe una realidad de asociación con otro factor, la historia es diferente. Por eso hay problemas graves. Judea y Samaria es un problema más difícil. Por eso la gradación aquí es importante, para intentar la prueba de Gaza. Hoy viajás a Dolev y no sé por cuáles valles pasás, cuántos pueblos hay en el camino… Hoy, para llegar a Elon Moreh y todo tipo de lugares como este hay que pasar por Shjem. No quiero adentrarlos en todos los detalles, pero el jefe de Estado Mayor conoce el asunto, es su trabajo saberlo, y vino y presentó las cosas, no en el contexto de este documento.»

Rabin explicó las palabras de Barak diciendo que «tan pronto como haya autonomía, en el principio de asociación, porque de lo contrario no es autonomía, surgen problemas complejos y difíciles. El rol del jefe de Estado Mayor era decir eso hoy, aquí. Él es el jefe de Estado Mayor, él será el que deba implementarlo, él debe decirlo. A pesar de todo, creo que hay que ir por este camino. Esta no es una decisión del jefe de Estado Mayor, no debe tomar decisiones al respecto, sino que debe dar el significado para la seguridad de nuestras decisiones políticas. Esta es la división entre el Ejército y el escalafón político».

La votación: 16 a favor, 2 abstenciones

Antes de que el primer ministro y los ministros votaran, Rabin dijo que podía «expresar tristeza y también comprensión» por el hecho que Deri decidiera abstenerse y afirmó: «Mucho espero, Aryeh, que juntos superemos los problemas. Se puede traer esperanza. Quiero recordar que todos los que pertenecen a la coalición y al gobierno se deben a la resolución de la mayoría cuando las cosas llegan a decisiones». Después de esto, Rabin dijo: «Ahora pido votar. ¿Quién está a favor? 16. ¿Quién se abstiene? 2. No hay opositores. La decisión ha sido tomada».

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Israel

Canciller israelí: «Ningún presidente antisemita y lleno de odio podrá cambiar las buenas relaciones entre Israel y Colombia»

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Agencia AJN.- Después de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunciara que su país romperá los lazos diplomáticos con Israel, el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, respondió diciendo que el líder izquierdista es «antisemita y está lleno de odio».

«La historia recordará que Gustavo Petro decidió estar al lado de los monstruos más viles que ha conocido la historia», escribe Katz en X, «que quemaron bebés, asesinaron niños, violaron mujeres y secuestraron civiles inocentes».

«Las relaciones entre Colombia e Israel siempre fueron cálidas», continúa Katz, «y ningún presidente antisemita lleno de odio cambiará eso».

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Israel

Blinken se reunió con Netanyahu, y aclaró la oposición de Estados Unidos a un ataque contra la ciudad de Rafah

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Agencia AJN.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dice que dejó en claro a los líderes israelíes la oposición de Estados Unidos a un ataque importante contra la ciudad de Rafah en Gaza y dijo que sugirió “mejores formas” de abordar a Hamás.

“Nuestra posición es clara. No ha cambiado, no cambiará”, dice Blinken a los periodistas.

«No podemos ni apoyaremos una operación militar importante en Rafah sin un plan eficaz para garantizar que los civiles no sufran daños, y no hemos visto ningún plan de ese tipo».

“Al mismo tiempo, hay otras formas (y, a nuestro juicio, mejores) de abordar el verdadero desafío actual de Hamás que no requiere una operación militar importante” en Rafah, dice Blinken.

«Hemos estado hablando con los israelíes sobre eso y continuaremos esas conversaciones», dijo sobre Rafah.

Netanyahu se ha mostrado firme en su postura de que Israel debe llevar a cabo allí una importante operación militar para destruir los batallones restantes de Hamás, mientras que EE.UU. ha preferido que Israel lleve a cabo operaciones más selectivas por temor a que cualquier otra cosa conduzca a un desastre humanitario.

Blinken según el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, “reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel. También habló de la necesidad de evitar una mayor expansión del conflicto”.

También actualizó a Netanyahu sobre sus esfuerzos para llegar a un acuerdo con Arabia Saudita, un tema que discutió mientras estuvo en Riad y Jordania a principios de esta semana.

Blinken habló de la necesidad de un “alto el fuego inmediato en Gaza como parte de un acuerdo de rehenes y enfatizó que es Hamás el que se interpone en el camino de un alto el fuego”, según Miller.

«El Secretario discutió la mejora en la entrega de ayuda humanitaria a Gaza … y reiteró la importancia de acelerar y sostener esa mejora», dijo Miller.

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