Agencia AJN.- Las fuerzas de seguridad israelíes impidieron el martes que un convoy de familiares de rehenes llegara al paso fronterizo de Kerem Shalom, donde pretendían bloquear la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, en un intento de protestar por el fracaso a la hora de conseguir la liberación de sus seres queridos y por la falta de ayuda que les llega.

Los manifestantes exigieron que Israel denegara la ayuda humanitaria a Gaza mientras las 136 personas que permanecen secuestradas en la Franja sigan en cautiverio sin acceso a ayuda esencial, como medicamentos.

La policía israelí dijo que el convoy fue detenido por las fuerzas de seguridad porque el paso fronterizo se encontraba en una zona militar cerrada.

«Mi hijo y el resto de los rehenes también necesitan ayuda humanitaria», declaró al sitio de noticias Ynet Niva Wenkert, madre del rehén Omer Wenkert, que participó en la protesta. «Mi vida y la de mi hijo están en manos de Hamás y del Estado de Israel».

Añadió que su hijo necesitaba medicación, que muy probablemente no estaba recibiendo en Gaza, y que Israel tenía que exigir ayuda humanitaria para los rehenes a cambio de cualquier cosa que se diera a Gaza.

Otra participante fue Ayala Metzger, nuera de Yoram y Tami Metzger. Tami, de 78 años, fue liberada durante la tregua de noviembre, pero Yoram, de 80, permanece en Gaza.

«Es hora de acabar con esta broma. Volverán en 136 ataúdes», dijo refiriéndose a los rehenes. «¿Quién sabe cuánto tiempo más sobrevivirá en cautividad? La media [de supervivencia] en Auschwitz era de tres a cuatro meses».

Yehudit Mevorach, hermana de Avinatan Or, dijo a Ynet que creía que si a Gaza se le negaba combustible y agua, los rehenes serían liberados en cinco días.

«Ninguna nación lucharía contra un enemigo tan cruel y carente de emociones y, al mismo tiempo, le prestaría ayuda», afirmó.

La MK del partido Sionismo Religioso, Michal Woldiger, se unió al convoy en una muestra de apoyo a las familias.

«No tiene sentido que les demos bienes y equipos mientras nuestros rehenes siguen allí sin dar señales de vida», dijo a las familias. «Así no los recuperaremos».

Según Ynet, las familias planean un segundo intento de llegar a Kerem Shalom en los próximos días.

Israel se ha enfrentado a una intensa presión internacional para que permita la entrada de ayuda en Gaza con el fin de evitar una crisis humanitaria entre la población civil.

El ataque sin precedentes de Hamás contra Israel el 7 de octubre se saldó con la muerte de unas 1.200 personas en Israel, la mayoría civiles, y con la toma de unos 240 rehenes, de los que 132 permanecen cautivos tras una tregua temporal que supuso la liberación de 105 de ellos.

Cuatro rehenes fueron liberados antes y uno fue rescatado por las tropas. También se han recuperado los cadáveres de ocho rehenes y los militares mataron a tres por error. Las IDF han confirmado la muerte de 25 de los que siguen en manos de Hamás, citando nuevos datos de inteligencia y descubrimientos obtenidos por las tropas que operan en Gaza.

Hamás también retiene los cuerpos de los soldados caídos de las IDF Oron Shaul y Hadar Goldin desde 2014, así como de dos civiles israelíes, Avera Mengistu y Hisham al-Sayed, que se cree que están vivos tras entrar en la Franja por su propia voluntad en 2014 y 2015, respectivamente.

El domingo se cumplirán 100 días de la guerra y del cautiverio de los rehenes y se conmemorará con una marcha que comenzará en el local de la rave Supernova, que fue objetivo de los terroristas de Hamás durante el ataque. A continuación, los participantes se dirigirán a Jerusalem y después a Tel Aviv, donde la marcha concluirá con una protesta de 24 horas.