Autoridades de la Fundación IWO (mayor biblioteca de cultura judía del país) realizaron hoy, en su sede académica de Ayacucho al 400, una conferencia de prensa para presentar un proyecto que ya está en marcha: la construcción de una nueva biblioteca que albergue la totalidad de los ejemplares que pudieron ser rescatados tras el brutal atentado a la sede de la AMIA.
La conferencia contó con la presencia del presidente de la fundación, Saúl Drajer, la directora académica, Ester Szwarc y la directora de Biblioteca y Archivos, Silvia Hansman.
Con el fin de revalorizar la tarea de más de 800 voluntarios que se presentaron espontáneamente tras el ataque a la mutual para colaborar con el rescate de los textos, se mostró un video, realizado por el periodista Rodolfo Compte, en el que se aprecia la labor de los voluntarios que trabajaron durante seis meses y rescataron alrededor de 60 mil ejemplares, cuadros y documentos.
Drajer explicó que el nuevo edificio, cuyo costó inicial fue de 300 mil dólares y que aún precisa otros 400 mil para la finalización de la obra, contará con el archivo histórico, el museo con áreas de exposición permanente, aulas y talleres equipados para 150 alumnos, una oficina de recepción, una biblioteca con sala de lectura para 15 personas, un espacio dedicado a libros en mal estado y un salón de usos múltiples.
Hansman explicó que la tarea de los voluntarios aún no ha terminado ya que son ellos quienes se están encargando de catalogar el material de archivo y, hasta ahora, ya llevan clasificado el 50 por ciento del material rescatado.
Según las expectativas del Presidente, la piedra fundamental del nuevo edificio se pondría para fines de este 2008 en un acto al que serán invitados los más de 800 voluntarios que trabajaron para que el IWO pudiera seguir funcionando.
La Fundación IWO mantiene desde 1935 la mayor biblioteca especializada en cultura judía del país, su colección bibliográfica alcanza los 60.000 volúmenes en diferentes idiomas. Tras el atentado de 1994, sus colecciones resultaron dañadas pero, gracias a la labor de los voluntarios, pudieron reabrir en el edificio reconstruido.
En el 2005 la biblioteca fue clausurada por razones de infraestructura del edificio y sus volúmenes se repartieron en diferentes depósitos.
En su nueva sede, la "Casa de la Cultura Judeo Argentina" tratará de "crear un hogar permanente y seguro para la biblioteca, el archivo histórico y el museo".
EACH, BK, SJS-HJP