El representante para América latina del Centro Simon Wiesenthal, Sergio Widder, destacó hoy la "seriedad y celeridad" de la Cancillería argentina, que ya inició gestiones con Arabia Saudita para reclamar "la inmediata detención" y extradición de dos funcionarios iraníes implicados por la Justicia en la planificación del atentado terrorista a la AMIA, cometido en 1994.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Widder confirmó que "se está dando curso" a un nuevo tramité diplomático para solicitar la captura del ex presidente iraní Ayatollah Akbar Hashemi Rafsanjani y su asesor Mohsen Rezaei, para que declaren en la causa judicial que investiga la voladura de la mutual judía.
Widder precisó que a través de una carta enviada al ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, alertó sobre la presencia de ambos funcionarios iraníes en Arabia Saudita.
El dirigente no se arriesgó a aventurar una rápida detención de los acusados, aunque se mostró seguro de que "la Cancillería va a actuar de acuerdo a lo que es la posición del Estado argentino y que apunta a darle un mayor impulso a la investigación".
"Tenemos indicaciones de que este caso se está tomando con seriedad y celeridad por parte de la Cancillería", afirmó Widder a AJN.
Por su parte, el director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, Shimon Samuels, alertó al secretario general de INTERPOL, Ronald Noble, acerca de la presencia en Arabia Saudita de los dos iraníes.
Según Samuels, Rafsanjani y Rezaei fueron invitados por funcionarios saudíes "irónicamente para asistir a una conferencia internacional musulmana convocada a efectos de establecer principios para las relaciones con otras religiones, incluyendo el judaísmo".
El director del Centro Wiesenthal solicitó al secretario de INTERPOL que se comunicara con su representante en Riad, la capital de Arabia Saudita, para que "de acuerdo a los compromisos internacionales" detuviera "inmediatamente" a los iraníes, al menos a Rezaei, "hasta tanto se diligencie un pedido de extradición desde Argentina".
"INTERPOL es quien mejor puede comunicar a las autoridades saudíes que, quizás sin saberlo, están brindando refugio a terroristas internacionales y deben actuar adecuadamente", expresó Samuels.
El juez Rodolfo Canicoba Corral, quien investiga el atentado a la AMIA, pidió en noviembre de 2006 la captura internacional del ex presidente de Irán Hahsemi Rafsanjani y de otros ocho funcionarios del gobierno iraní acusados por crímenes de lesa humanidad.
Mas tarde, en marzo del año pasado, el Comité Ejecutivo de Interpol aprobó darle "difusión roja" a las órdenes de detención de cinco iraníes y un libanés de los nueve que había pedido Canicoba Corral por su presunta participación en la voladura de la AMIA.
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