El gobierno israelí aseguró hoy que no está intentado expandir los asentamientos en Cisjordania para tomar mayor posesión de tierras antes de una eventual retirada militar.
“Puedo asegurarles que Israel no tiene una agenda oculta”, aseguró la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, luego de reunirse con la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, quien se encuentra de visita en la región.
Livni señaló el retiro de la Franja de Gaza realizado por el Estado hebreo en 2005 como prueba de que los asentamientos judíos “no son obstáculos” para el propósito de las negociaciones de paz con los palestinos, informó la prensa local.
Por su parte, Rice había calificado a los poblados judíos en los territorios exigidos por los palestinos como “particularmente problemáticos”, como así también la continuidad de los controles fronterizos en Cisjordania, aunque no en Gaza, donde tiene el poder la organización islámica Hamas.
La funcionaria estadounidense llegó este sábado a la región para una visita de tres días, se reunió esta mañana en Ramalá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, a quien le reclamó que implemente acciones para controlar la violencia de los milicianos, especialmente en la zona que su maneja su partido Al Fatah.
Estados Unidos “sigue creyendo que es alcanzable la meta de fin de año establecida para lograr un acuerdo” de paz entre israelíes y palestinos, aseguró Rice luego del encuentro con el mandatario palestino.
Abbas, por su parte, expresó que la intención de su administración es “alcanzar el éxito” en las negociaciones de paz iniciadas hace casi medio año en Annapolis.
“Necesitamos llegar a un acuerdo comprensivo, porque de lo contrario vamos a tener que pensar cuál será el próximo paso”, dijo Abbas en la conferencia de prensa conjunta que brindó junto a Rice.
La funcionaria del presidente estadounidense George Bush también se encontró hoy con el ministro de Defensa israelí, Ehud Olmert, a quien le expresó la necesidad de levantar las barreras establecidas en la frontera con Cisjordania porque “los palestinos las ven como un castigo colectivo” y ocasionan un “deterioro económico” para los habitantes.
“A la administración Bush le  gustaría ver rápidos progresos en relación a la política de asentamientos. La meta del Presidente (para arribar a un acuerdo de paz) sigue siendo fin de año”, agregó Rice.
En medio de las negociaciones, milicianos palestinos de Hamas dispararon hoy cinco misiles contra la región israelí de Negev, y aunque no ocasionaron heridos causaron destrozos en un mercado y en un cementerio.
PB-GT-LM