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Cultura

Se cumple un nuevo aniversario de la Guerra de los Seis Días

Agencia AJN.- Después de seis días de intensos combates en tres frentes, las fuerzas israelíes conquistaron el desierto del Sinaí, la Franja de Gaza, Judea, Samaria, los Altos del Golán y liberaron íntegramente Jerusalem, reunificando la ciudad luego de 19 años de estar dividida, durante los cuales se impidió a los judíos acceder al Muro de los Lamentos.

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Agencia AJN.- Entre el 5 y el 10 de junio de 1967 se desarrolló la tercera guerra entre el Estado de Israel y sus vecinos, la Guerra de los Seis Días, también conocida en la historiografía como la Guerra de Junio de 1967.

En esa época el Estado de Israel sufría numerosos enfrentamientos fronterizos, en especial en la región lindera con la Meseta del Golán, pues el ejército sirio atacaba con artillería a los kibutzim y demás poblaciones allí establecidas.

El presidente de Egipto en ese entonces, Gamar Abdel Nasser, estableció una coalición árabe integrada junto con los gobiernos de Jordania, Irak y Siria, de la cual era su líder, y a mediados de mayo de 1967 decidió, en forma unilateral, exigir a la ONU el retiro inmediato de la fuerza de Emergencia de las Naciones Unidas (UNEF), fuerzas internacionales en la península del Sinaí que controlaban la frontera egipcio-israelí desde la finalización de la denominada Crisis de Suez, en 1957.

Una vez cumplida esa exigencia, Nasser desplegó tropas egipcias en su lugar y bloqueo el estrecho de Tirán, impidiendo que naves israelíes y de otros países ingresaran al Golfo de Akaba y arribaran en el puerto de Eilat. Si bien estos hechos fueron motivo de críticas por parte de los principales países de Occidente, éstos no hicieron nada para remediarlo, mientras que el bloque soviético apoyaba las medidas tomadas.

A su vez, los principales medios periodísticos árabes, en especial los noticiosos radiales, trasmitían mensajes en los cuales amenazaban con destruir al Estado de Israel y “tirar a los judíos al mar”. Ante esta situación, el gobierno israelí liderado por el primer ministro Levi Eshkol decidió que no podía esperar ser atacado por las tropas de la coalición árabe, cuyos ejércitos lo superaban ampliamente en la cantidad de hombres, tanques y aviones, y ordenó atacar a los egipcios, especialmente a su fuerza aérea, cuando sus aviones estaban mayormente en tierra.

La respuesta de los ejércitos árabes fue inmediata e Israel debió soportar ataques en todos sus frentes, excepto en la frontera con El Líbano. Tzahal, el ejército israelí, fue respondiendo cada ataque siguiendo un plan determinado.

Después de seis días de intensos combates en tres frentes, las fuerzas israelíes conquistaron el desierto del Sinaí, la Franja de Gaza, Judea, Samaria, los Altos del Golán y liberaron íntegramente Jerusalem, reunificando la ciudad luego de 19 años de estar dividida, durante los cuales se impidió a los judíos acceder al Kotel Hamarabí, el denominado Muro de los Lamentos.

Durante esta contienda bélica 776 soldados israelíes perdieron la vida en combate y ocho fueron capturados, los que fueron repatriados a cambio de prisioneros tomados por las fuerzas israelíes.

Como consecuencia de la Guerra de los Seis Días, los países del denominado “Bloque Soviético”, liderado por la URSS, rompieron las relaciones diplomáticas que mantenían con el Estado de Israel e, junto con los países árabes, impulsaron la aprobación de varias resoluciones que condenaban al Estado Judío y lo urgían a devolver los territorios que pasaron a estar en su poder en la Naciones Unidas.

Por su parte, ocho países árabes se reunieron en Sudán, donde acusaron a Estados Unidos y Gran Bretaña de haber colaborado con los israelíes. El primero de septiembre de 1967 firmaron una resolución conjunta, conocida como la “Resolución de Jartún”, que en su punto tercero estableció tres “no” respecto a las futuras relaciones con los israelíes: no a la paz con Israel, no al reconocimiento del Estado de Israel, no a las negociaciones con Israel.

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Cultura

El mundo celebró el Día Internacional del Falafel

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Agencia AJN.- El mundo celebró el 12 de junio el Día Internacional del Falafel y los festejos se extendieron a todo el mes.

El falafel, que es usualmente asociado a la cocina israelí, consiste en croquetas de garbanzos fritas servidas en una pita o laffa, un pan chato. Entre los acompañamientos más populares se incluyen la ensalada israelí (pepinos y tomates con sal, pimienta y cebolla), humus (pasta de garbanzos), tahina (pasta de sésamo) y papas fritas.

El blogger e innovador norteamericano-israelí Ben Lang lanzó esta celebración en 2011 tras el éxito del Día Internacional del Humus. “Como esto tuvo tanto éxito pensé por qué no intentarlo otra vez y ver si tenemos algún impacto”, expresó a Arutz Sheva. Su objetivo fue que el mundo hablara de la comida israelí.

A continuación, compartimos una receta de este plato tan popular en Medio Oriente:

Falafel (5-8 porciones)

Ingredientes:

– 1 ½ taza de garbanzos secos
– ¼ taza de perejil picado
– ½ cebolla picada
– 3 dientes de ajo picados
– 2 cucharaditas de semillas de cilantro
– 1 cucharadita de semillas de alholva (puede reemplazarse por más cilantro o comino)
– 3 cucharaditas de semillas de comino
– 1 cucharadita de polvo de chile
– 3 cucharadas de harina de trigo + ¼ taza
– ¼ cucharadita de ácido cítrico o 2 cucharadas de jugo de limón
– Aceite para freír
– Sal a gusto

Pasos:

– Poner los garbanzos en un bowl mediano. Llenarlo con suficiente agua para cubrirlos y un centímetro más. Dejar remojar al menos ocho horas.
– Escurrir y procesar en una máquina. Allí mismo agregar el perejil, el ajo, la cebolla, 1 cucharada de sal y 2 cucharadas de harina.
– Continuar procesando hasta que la mezcla esté molida pero no pastosa. Una vez que tenga buena consistencia transferir a otro bowl.
– Medir las semillas y tostarlas en una pequeña sartén. Dejar enfriar y moler con un mortero.
– Agregar a la mezcla de la procesadora las semillas, el chili, el cilantro, el resto de la harina, sal a gusto y ácido cítrico. Mezclar y dejar reposar en la heladera una hora.
– Preparar una olla para freir con diez centímetros de aceite. Calentar.
– Preparar las bolas de falafel. Armar del tamaño de una nuez grande. Pasar por harina.
– Una vez que el aceite esté caliente poner algunos falafel en la olla y dejar lugar entre ellos. Cocinar por 4 minutos.
– Quitar y freír el resto. Servir con humus tibio o frio y pita.

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Aaron Lansky deja su cargo como presidente del centro que reúne 1,5 millones de libros en idish

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Agencia AJN.- Steven Spielberg ya había donado dinero al Centro del Libro Idish cuando preguntó si su fundador, Aaron Lansky, podría viajar a Los Ángeles y visitar su oficina.

El cineasta no suele reunirse con los beneficiarios de su filantropía, comentó Lansky recientemente, pero quería explicarles su apoyo a lo que ahora es la Biblioteca Digital Idish Steven Spielberg del YBC, una colección online de más de 12.000 títulos en idish.

“Tienes que entender que mi trabajo es contar historias”, recuerda Lansky que le dijo Spielberg. “La idea de que hay kilómetros de historias judías que aún no se han contado es simplemente irresistible para alguien como yo”.

Más de un visitante del campus del YBC en Amherst, Massachusetts, ha comparado las estanterías de libros en idish, rescatados de contenedores de basura, áticos y sótanos de lectores mayores, con el colosal almacén gubernamental que se ve en la escena final de “En busca del arca perdida”.

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Pero Spielberg también pareció comprender el motor de Lansky, quien se jubila este mes como presidente del centro. Lansky comenzó yendo puerta por puerta, pidiendo a los judíos mayores y a sus descendientes los libros que de otro modo habrían tirado.

El proyecto de rescate podría fácilmente haber quedado en un almacén de libros viejos, tesoros polvorientos que se pudren en la oscuridad, a los que ocasionalmente acceden académicos y aficionados.

En cambio, la colección de aproximadamente 1,5 millones de volúmenes es solo la base de una institución que ahora incluye clases de idish, becas académicas, un programa de formación para traductores, congresos académicos, una editorial de libros traducidos, un archivo de historia oral, un podcast y esa biblioteca digitalizada de libros idish, tanto clásicos como desconocidos.

“No se trata solo de coleccionar libros”, dijo Lansky, de 69 años, recordando que siempre tuvo una visión que iba más allá de almacenar libros sin leer. Es realmente toda una cultura, toda una civilización, toda una época histórica que necesita representación, que quiere contar su historia.

La decisión de Lansky de dejar su cargo es voluntaria (su sucesora es Susan Bronson, directora ejecutiva del centro durante los últimos 14 años) y gradual (anunció su jubilación hace 16 meses y permanecerá dos años más como asesor principal a tiempo parcial). Tiene muchas ganas de escribir, leer y reflexionar sobre el papel del idish en un mundo judío dominado por un Israel de habla hebrea y una Norteamérica de habla inglesa.

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