Tras participar en los actos que conmemoraron los 25 años del atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires y antes de seguir camino a Lima, Perú, esta semana estuvo en una breve visita en Santiago, Modi Ephraim, director general adjunto para América Latina y el Caribe de la Cancillería israelí, para participar en los diálogos bilaterales con el gobierno chileno. En entrevista con La Tercera Ephraim habló de los contactos con Chile, los vínculos con los países de América Latina y llamó a no importar el conflicto palestino-israelí en Chile y a no dar cabida a los radicales que pueden dañar la convivencia entre las comunidades judía y palestina.

¿Estos diálogos bilaterales son meramente protocolarios o van más allá?

Son mucho más profundos. No reunimos no solo con gente de la Cancillería sino también de otras instituciones, como Conicyt, Corfo, y otras. La idea de estas consultas es poner sobre la mesa todos los temas de interés de ambos países y armar una agenda bilateral. Por supuesto que hay temas políticos, pero también de cooperación, temas comerciales, todo lo que estamos viendo que es importante para profundizar, para ampliar la perspectiva de la relación bilateral. Así ahora tenemos una tipo de hoja de ruta para el trabajo bilateral.

¿Israel y Chile, en términos políticos, en que coinciden y en qué discrepan?

Son dos países que comparten los valores de la democracia y los derechos humanos, de la lucha contra el terrorismo, la libertad de los pueblos, la libertad de prensa. Aparte de eso, tenemos un diálogo en los temas regionales, de América Latina, el proceso de paz en Colombia, la situación en Venezuela, y la Alianza del Pacífico, donde Israel es país observador. Hicimos un análisis de la situación en Medio Oriente, de las necesidades de los países que comparten nuestros valores, de luchar contra los radicales, unir los esfuerzos dentro de la comunidad internacional, para lucha contra el Estado Islámico y contra otros grupos radicales. También analizamos la situación de Israel con sus vecinos y la presencia israelí en América Latina, en el Cono Sur, y de Israel como uno de los pocos países que tiene acuerdo con Mercosur.

Y el tema de la relación con los palestinos ¿hay muchas discrepancias entre lo que piensa el gobierno chileno y el gobierno de Israel?

Lo que nosotros pensamos es que todos los países de la región, todos los países que están a favor de la paz y de la democracia, tienen que incentivar para que los palestinos vuelvan a la mesa de negociaciones y ahí negociar todos los temas. Desde el punto de vista de Israel, el tema de los asentamientos es uno de los temas que se puede negociar en una negociación directa, no es el obstáculo para la paz. No hay que apoyar la campaña internacional de los palestinos sino -sabemos que hay relaciones cercanas (con ellos en Chile)- que esperamos que se incentive a la Autoridad Palestina a regresar a las negociaciones. Otro tema que es una preocupación mutua, acá y en Israel, es que no queremos importar a Chile el conflicto israelo-palestino. Para nosotros como gobierno israelí -lo mismo escuchamos del gobierno chileno- queremos una convivencia tranquila entre las comunidades judía y palestina, y en nuestra opinión no hay que dejar que los radicales dañen esta relación pacífica y esa convivencia entre las comunidades. Nosotros siempre estamos dispuestos a conversar con los moderados, con la Autoridad Palestina, y para eso hay que tomar la decisión y tener la visión y el coraje para reiniciar las negociaciones.

¿Israel está conversando con los países de América Latina para que rechacen o se abstengan de apoyar las resoluciones que puedan presentar los palestinos en los organismos internacionales de Naciones Unidas?

Hay una muy buena apertura en estos diálogos con muchos países de América Latina, hay una tendencia, un cambio positivo y hay un gran acercamiento entre los países de América Latina e Israel. En el último año recibimos tres presidentes de la región y muchos cancilleres y otros tantos ministros. Hay mucho intercambio y mucha cercanía. Compartimos los valores e Israel tiene toda la intención de compartir la experiencia adquirida con el curso de los años, así que queremos trabajar en conjunto en todos los temas de interés, como el manejo del agua, manejo de desastres naturales, los incendios, la lucha contra la desertificación. Por supuesto, a nivel multilateral, pensamos, y es lo que pedimos de nuestros países amigos acá en la región, que todos los que quieran contribuir y apoyar el proceso de paz y facilitar la paz en Medio Oriente no necesariamente tiene que enfocarse tanto en los organismos internacionales. Sobre el Consejo de Derechos Humanos pensamos que nos es adecuado enfocar entre el 70% o 80% de las resoluciones en el conflicto israelo-palestino, cuando hay tantos problemas de violación a los derechos humanos en Siria, en Africa, en Yemen, y en muchas partes. Israel hace todos los esfuerzos para mejorar la situación en los territorios (palestinos), tiene la voluntad de hacer un trabajo de desarrollo social y económico, pero necesitamos un socio para eso.

Fuente: latercera.com