Guillermo Borger asumió hoy la presidencia de la mutual judía y, para atenuar los efectos de la fuerte polémica que generaron sus palabras, aseguró que quiere una  "AMIA para todos los judíos y con espíritu dialoguista".
Borger afirmó que "AMIA es y será la institución de todos los judíos", y desmintió nuevamente las declaraciones que le atribuyó el diario Clarín, el último sábado, que generaron una polémica en la comunidad respecto de quién es un judío "genuino", y que fueron repudiadas y calificadas de "discriminatorias" por amplios sectores de la comunidad.
 En cuanto a la investigación del atentado, declaró: “somos concientes de la complejidad internacional de la causa, pero nunca renunciaremos al sagrado mandato de la jusiticia”.
Durante el traspaso del mando, el presidente saliente, Luis Grynwald, expresó que es necesario "mantener el pluralismo y tratar a todos los judíos por igual".
Borger pertenece al Bloque Unido Religioso (BUR) –de orientación ortodoxa-, que obtuvo la primera minoría en las elecciones de la mutual y consiguió el apoyo de la lista "AMIA es de todos", del rabino Sergio Bergman, para obtener la mayoría de los representantes del RAT (asamblea electoral).
La alianza entre el rabino de la Fundación Judaica y el referente religioso del BUR, Samuel Levin, fue cuestionada por integrantes del movimiento conservador que habían apoyado a Bergman con la idea de renovar la dirigencia comunitaria.
Luego de las declaraciones de Borger, creció la polémica respecto a la identidad de los judíos y cerca de un centenar de personas organizó un acto contra la asunción de las nuevas autoridades en la plaza seca de la mutual.
Fabio Kornblau, principal referente de ese acto opositor, cargó contra Bergman al  afirmar que "no es coherente, ni genuino" por haber favorecido la alianza que llevó a la presidencia de la mutual a Borger.
"Quien no es coherente ni genuino es el rabino Sergio Bergman, que predicando pluralismo y diversidad, motorizó una alianza que lo único que logró es desplazar de la conducción de la AMIA al sector laico mayoritario que con sus errores, jamás juzgó ni cuestionó el carácter pluralista y diverso de la comunidad judía argentina", dijo Kornblau.
Este dirigente también acusó a Bergman de relativizar el alcance de la mutual para beneficiarse políticamente.
En respuesta, Bergman sostuvo que toda su carrera política la hizo “por fuera de la comunidad, y hasta con trabas de la comunidad”.
“Las instituciones centrales, en ese momento –dijo Bergman a la Agencia Judía de Noticias- salieron a decir que no era la representatividad de la voz judía”, para agregar: “acepté el juego y lo comparto. Nunca me arrogué la represenatatividad de la comunidad judía, lo hice por mí”.
Por otra parte, Bergman acusó a los representantes de la comunidad judía que se oponen a la nueva comisión directiva de tener "un comportamiento guético", y les recomendó incorporarse a la institución para disputar el poder "desde adentro".
"La comunidad tiene un comportamiento guético  y si nos importa el poder político tanto fuera como dentro de la comunidad debemos comportarnos como ciudadanos y no como ghetto", dijo Bergman en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El embajador de Israel en Argentina, Rafael Eldad, reconoció que la "renovación del mandato es un símbolo de vitalidad de una de las kehilot (comunidades) más comprometidos con el judaísmo y orgullosa de su identidad judía", al inaugurar el acto de asunción de las nuevas autoridades.
Pero Eldad pidió, además, "cuidar la exteriorización" de las afirmaciones, resultado de la polémica de la última semana.
Además de Borger, asumieron Ángel Barman como vicepresidente; Julio Schlosser como secretario general; Tomás Saieg  como prosecretario primero; y Bernardo Zugman como tesorero.
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