Agencia AJN.- Raed Saleh, un palestino nacido en la Ribera Occidental, quiere reconstruir una sinagoga en la capital alemana. Ahora el sueño de este político de Berlín está un poco más cerca de la realidad.

De pie frente a la Sinagoga Fraenkelufer, el senador y líder local del Partido Social Demócrata anunció planes para la reconstrucción de un edificio que fue destruido en gran parte en el pogromo Kristallnacht de 1938. El objetivo de Saleh, respaldado por el presidente de la comunidad judía de Berlín, Gideon Joffe, es hacer una declaración contra el creciente antisemitismo en la ciudad capital y contra la discriminación dirigida también contra los musulmanes.

«Si dices que quieres apoyar la vida judía en Alemania, Berlín y Europa, y no solo quieres fingir, entonces tienes que llevarlo a cabo de manera concreta», explicó Saleh, de 40 años, que emigró a Alemania con su familia cuando tenía 5.

Primero propuso el proyecto en noviembre en una columna en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Su pensamiento: «El que construye castillos también puede reconstruir sinagogas». Así que Saleh hizo campaña y ganó el apoyo del Senado de Berlín. El proyecto sigue siendo una visión, pero ya no es un sueño imposible.

Es una idea que habría aturdido a Joffe hace 12 años, cuando fue elegido presidente de la comunidad judía. «Nunca pensé que un berlinés de origen palestino ayudaría a la comunidad judía», expresó Joffe, parado junto a Saleh, quien nació en un pueblo cerca de Nablus. «Creo que es una historia fantástica que nos permite mirar con esperanza hacia el futuro».

También se anunció el jueves un plan para renovar un antiguo orfanato judío en Auguststrasse, convirtiéndolo en lo que sería la primera escuela comercial judía de Alemania. Ya hay una escuela secundaria judía en Berlín, pero la nueva escuela atenderá a los estudiantes que no necesariamente se trasladarán a la universidad.

Tras señalar que muchos niños judíos se trasladaron a las escuelas judías debido al antisemitismo, Joffe señaló que esperaba que las nuevas instalaciones se abrieran en los próximos dos años. Si bien tomará más tiempo realizar el proyecto Fraenkelufer, Joffe manifestó que estaría «muy feliz de ver que se convierta en un lugar de intercambio entre personas, un lugar donde puedan conocer el judaísmo».

Fraenkelufer, que se encuentra a orillas de uno de los muchos canales de Berlín, se encuentra en un barrio multiétnico con muchos residentes árabes, un mercado colorido y tiendas con letreros en árabe.

Para Saleh, eso lo convierte en el lugar perfecto para tal proyecto, «especialmente en un momento de mayor antisemitismo, también proveniente de los migrantes; especialmente dado que cada vez hay más escuelas donde los maestros se quejan de que están abrumados por una situación que no pueden controlar», refiriéndose al antisemitismo entre los jóvenes de origen árabe o musulmán.

Su idea, aún en las primeras etapas, es construir una estructura que se asemeje a la clásica sinagoga de 1916 del arquitecto Alexander Beer. Pero en lugar de borrar el pasado reciente, la reconstrucción enfatizaría la violenta ruptura del Holocausto y representaría la esperanza para el futuro.

El proyecto costará casi 30 millones de dólares, por lo que el senador prometió obtener fondos estatales y federales, así como recaudar fondos de la industria alemana y donantes privados, incluidos sus propios hijos pequeños.

Reconstruir sinagogas destruidas no es un fenómeno nuevo en Alemania. Desde la década de 1990, particularmente con la afluencia de unos 200 mil judíos de la antigua Unión Soviética, las grandes ciudades y pueblos pequeños asumieron proyectos para construir nuevas casas de culto judías o volver a dedicar antiguas que habían sido utilizadas como depósitos o graneros durante los años .

Las mejores estimaciones dan unos 30 mil judíos en Berlín, una ciudad con una población de alrededor de 3,5 millones. No obstante, las estadísticas recientes muestran un aumento en los crímenes antisemitas en Berlín, con 288 incidentes reportados el año pasado en comparación con los 197 en 2016.