Agencia AJN.- Una exhibición de arte con un Ronald McDonald crucificado provocó la protesta de cientos de cristianos en la ciudad israelí de Haifa.

Los pedidos para la eliminación de la escultura, titulada «McJesus» se multiplicaron en las últimas horas como las protestas frente al museo de la ciudad, ubicada al norte del país.

La policía informó que un grupo de manifestantes lanzó una bomba incendiaria contra el museo y arrojaron piedras que hirieron a tres policías, lo que obligó a las autoridades dispersar a la multitud con gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento.

Los representantes de la iglesia llevaron sus quejas al tribunal de distrito, exigiendo que ordene la eliminación de los artículos más ofensivos de la exhibición, incluidas las interpretaciones particulares de un Jesús ensangrentado y la Virgen María.

El director del museo, Nissim Tal, dijo que estaba sorprendido por el repentino alboroto, especialmente porque la exposición, que tenía la intención de criticar lo que muchos ven como el culto al capitalismo, como culto de la sociedad, había estado en exhibición durante meses. También se ha mostrado en otros países sin incidentes.

Las protestas parecen haber sido provocadas por los visitantes que comparten fotos de la exposición en las redes sociales.

Los cristianos representan un pequeño porcentaje de la minoría árabe de Israel y dicen que enfrentan desafíos únicos.

«Necesitamos entender que la libertad de expresión se interpreta de diferentes maneras en diferentes sociedades», dijo Wadie Abu Nassar, asesora de los líderes de la iglesia. «Si esta obra fuera dirigida contra los no cristianos, el mundo se volvería al revés», agregó.

La ministra de Cultura, Miri Regev, quien ha sido acusada de censura por impulsar una legislación que obliga a la «lealtad» nacional en el arte, también pidió la eliminación de las obras de arte «irrespetuosas».

El museo se ha negado a retirar la obra de arte, diciendo que hacerlo infringiría la libertad de expresión. Pero tras las protestas, colgó una cortina sobre la entrada de la exhibición y colocó un cartel que decía que el arte no estaba destinado a ofender.

«Esto es lo máximo que podemos hacer», dijo Tal. «Si eliminamos el arte, al día siguiente tendremos políticos que nos exigirán que eliminemos otras cosas y terminaremos solo con coloridas fotos de flores en el museo», sostuvo.

«Esto es muy ofensivo y no puedo considerar este arte», dijo el artista y devoto Christian Amir Ballan. «Continuaremos a través de reuniones pacíficas y vigilias con velas… No estaremos callados hasta que lleguemos a una solución», resaltó.

Jani Leinonen, la artista finlandesa detrás de «McJesus», también pidió que se eliminara, pero por una razón diferente.

Dice que apoya el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), un movimiento liderado por palestinos que apunta a presionar a Israel para que cambie sus políticas hacia los palestinos. El grupo ha logrado importantes avances en los últimos años, persuadiendo a varios artistas extranjeros a que cancelen sus presentaciones en Israel.

Tal dijo que el museo no se someterá a la presión política o religiosa. «Defenderemos la libertad de expresión, la libertad de arte y la libertad de cultura», aseveró.