El conflicto, que hoy ya cumple su cuarto día y que, hasta hoy se cobró la vida de 360 personas, tiene la particularidad de haber abierto una puerta para que la comunidad internacional vuelva a discutir el status del terrorismo y el nivel de tolerancia que cada país soberano puede o debe tener frente a las agresiones desmedidas sobres su población civil.
Israel viene siendo agredida desde hace más de ocho años por el movimiento islámico Hamas, que hoy controla la Franja de Gaza que otrora fuera manejada por los moderados de Al Fatah, del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
A pesar de haber suscripto un cese al fuego con Israel en junio de este año, Hamas violó en reiteradas oportunidades dicha tregua lanzando un sin fin de cohetes Kassam, morteros y misiles Grad hacia las poblaciones del Sur de Israel, con mayor énfasis en la ciudad de Sderot y Ashkelon, lugares en donde, en estos últimos meses proliferaron los refugios hacia donde miles de ciudadanos civiles deben correr, en cuestión de segundos, ante cada sirena para proteger sus vidas.
El gobierno israelí, a través del primer ministro, Ehud Olmert, el presidente, Shimon Peres, la canciller Tzipi Livni y el ministro de Defensa, Ehud Barak, permaneció durante un largo tiempo debatiéndose ante la posibilidad de una respuesta militar, que por lo general genera consecuencias despreciables para la población civil, e intentó evitarla por medio de duras advertencias hacia Hamas.
Israel intentó hasta último momento extender la tregua que la organización palestina decidió terminar el pasado 19 de diciembre.
Las intenciones de extender el acuerdo se quedaron en intenciones y el resto ya forma parte de las primeras planas de los diarios internacionales e inunda las noticias del mundo.
La Fuerza Aérea Israelí atacó Gaza en un esfuerzo por destruir por completo la infraestructura de Hamas, el armamento que logró reforzar en estos meses de tregua y cientos de mártires entrenados para destruir Israel.
La canciller, y líder de Kadima, Tzipi Livni, se reunió con los embajadores de los diferentes países del mundo y, de algún modo, inició "una campaña de legitimación" del accionar del Estado de Israel que, en vistas de diferentes testimonios recogidos por la Agencia Judía de Noticias de la Argentina, está dando sus frutos ya que tal como lo dijeron fuentes de la residencia presidencial israelí: "hay en el mundo una mayor comprensión a los duros pasos dados por Israel".
Livni expresó ante el Parlamento (y su discurso fue tomado por el mundo entero) que "Israel aclara, una vez más, que su voluntad de paz no es una señal de debilidad y que tiene el poder, el apoyo social y político para defenderse frente a quienes quieren atacarnos", en alusión a los constantes lanzamientos de misiles desde la Franja de Gaza.
Livni agregó que "Israel lucha en contra del gobierno terrorista de Hamas en la Franja de Gaza, con el objetivo de transformar la situación de seguridad de Israel, sin agachar la cabeza ante los elementos extremistas y terroristas. Para luchar contra el terror no se debe interrumpir el proceso político y la esperanza. La elección, a favor de la paz y la vida es, también, la lucha contra el terror y el extremismo. Y de ese lado está Israel", sentenció la canciller.
Por su parte, Olmert como Peres no cesaron en la defensa del accionar del Estado de Israel reafirmando, una y otra vez, su legítimo derecho a la defensa de su pueblo.
"Israel no lucha contra la población palestina, sino contra una organización terrorista que tomó para si la bandera de la violencia", expresó Peres ante la prensa internacional.
Por su parte Olmert expresó: "Israel hizo todo lo que estuvo a su alcance para intentar cooperar con los principios de un cese de fuego a fin de traer calma a esta parte. Desafortunadamente, la respuesta a los esfuerzos que hicimos fueron continuos ataques y violaciones de los acuerdos básicos que celebramos con la ayuda de Egipto. Ningún país en el mundo puede aceptar ni consentir esta postura."
Desde la representación de Israel ante Naciones Unidas, Daniel Carmón, dialogó con esta agencia y también expresó el imperativo que significaba para Israel adoptar una medida de fuerza que ponga fin a la situación imperante en el Negev.
"No es aceptable que un cuarto de millón de personas estén amenazadas por el terrorismo sin que su Estado reaccione para proteger la seguridad y la paz de estos habitantes", sostuvo Carmón y apeló a que la comunidad internacional, entienda y apoye la decisión de Israel de empezar una oposición militar, que es "una necesidad".
"Cada país, cada Estado, cada miembro de las Naciones Unidas hubiera reaccionado de la misma forma que Israel, se trata de dar un final a la amenaza terrorista contra el pueblo, hecha por una banda de terroristas que tienen una visión -sin ningún límite- de atacar, de tratar de destruir Israel y de dañar a su pueblo", afirmó.
El vocero del gobierno de Israel, Avi Pazner, analizó el conflicto en una entrevista con AJN y justificó el ataque al afirmar que el pueblo israelí "sufrió demasiado" durante 8 años de constante bombardeo de parte de Hamas.
"Estoy seguro que muchos en el mundo árabe moderado se alegraron al ver que una organización como Hamas, que es una organización terrorista, está siendo debilitada por Israel", agregó el funcionario y señaló que "Hamas no es sólo una amenaza para Israel sino para los árabes moderados en todo Medio Oriente".

El embajador de Israel en la Argentina, Daniel Gazit, recién llegado de su encuentro con sus pares en Israel destacó: "La situación es muy tensa, el único objetivo es que Hamas deje de bombardear Israel. Hamas no nos dejó otra opción que responder. Hay una tensión muy grande en Israel, todos esperan los resultados de esta operación. Esta operación hubiera sido innecesaria si Hamas no hubiera roto la tregua hace seis meses", afirmó el diplomático.
Por su parte voceros del ministerio de Relaciones Exteriores expresaron a AJN que "existe una terquedad, una resistencia del Hamas de reconocer su culpabilidad en la incursión israelí. No quieren asumir que es una respuesta de Israel ante los constantes ataques sufridos y siguen con la misma actitud", dijo Alexandre Rosenberg en diálogo con AJN.
En la misma sintonía, Lyor Hayat, también vocero de la cancillería israelí, afirmó que "el mundo occidental está entendiendo a Israel, que es un país que tiene derecho a la autodefensa contra una organización terrorista que no deja de lanzar misiles desde el otro lado de la frontera" y criticó duramente a Hamas entendiendo que cuanto éstos se hicieron cargo del control de la Franja de Gaza "en lugar de hacer un paraíso del lugar, cometió todos los errores, se armó e hizo un Estado terrorista".
Desde el Comité Judío Americano, también se emitió una respuesta de cara a la ofensiva militar israelí y Dina Siegel Vann, directora de Asuntos Latinoamericanos del AJC, dijo: "el único culpable por los eventos es el propio Hamas que viola las leyes universales y constituye un peligro claro y presente. ¿Qué haría cualquier otra nación soberana si estuviera en una posición similar?"- se preguntó- "¿Alguna nación permitiría el ataque diario de misiles desde un territorio vecino que busca, como objetivo, la muerte y la destrucción?", expresó la funcionaria.
Destacados analistas de política internacional reflexionaron sobre los alcances del operativo y la mirada del mundo puesta en este recrudecimiento de tensiones en la región de Medio Oriente.
Julián Schvindlerman, destacado intelectual y experto en la temática de Medio Oriente dijo a AJN que "Hamas es un obstáculo para la paz" y que "no hay posibilidad de terminar con un conflicto con esta agrupación que no sea a través de la vía militar para poner fin a su estructura terrorista".
En este sentido indicó que la otra alternativa sería a través de "presiones diplomáticas internacionales reales, severas y contundentes que la marginen completamente y que apoyen a Israel cuando se defiende ante una agresión".
Sergio Berenstein, destacado analista político argentino, también entiende que el mundo tiende a tener una mirada más comprensiva de la situación habida cuenta de los ataques previos de los cuales fueron víctimas los civiles de Sderot y otras zonas aledañas, aunque aún resta comprender lo incomprensible: "Las consecuencias violentas y la gran cantidad de víctimas inocentes que está dejando el operativo".
Los líderes de Hamas desoyeron las advertencias y continuaron con los ataques que desembocaron en tremendas represalias, que tal vez, no son enérgicamente repudiadas por la comunidad internacional debido a que el único fin de Israel es desarmar las fortalezas del terrorismo cuyo único objetivo es  la desaparición del Estado de Israel con quien no puede, ni quiere, co existir.
SJS