El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, envió un fuerte mensaje al gobierno argentino al resaltar que las instituciones centrales tienen “la obligación de saber” en que estado se encuentran las conversaciones entre la Argentina e Irán, ya que son “víctimas, querellantes y familiares” en la causa por el atentado a la AMIA.

“Somos víctimas, querellantes y familiares en esta causa y tenemos la obligación de saber lo que está ocurriendo”, afirmó Borger en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), luego de que la Cancillería le comunicara al fiscal Alberto Nisman que la negociación con Irán se mantiene bajo “reserva”.

El dirigente resaltó que tanto AMIA como DAIA son víctimas del brutal ataque terrorista del 18 de julio de 1994 y en tal condición esperan “una respuesta del canciller” sobre estas conversaciones con Irán.

“Estamos confiados y esperamos que nos mantengan al tanto, ya que dijeron que se deben a las víctimas”, insistió Borger.

El titular de la AMIA expresó que le “llama la atención esta paradoja de que por un lado el presidente (Néstor) Kirchner creó una fiscalía para la causa AMIA y hoy no se le está reportando adecuadamente la información que solicita”.

“Desde el primer momento dijimos que pareciera ser una operación de conspiración ya que vamos a tener que esperar más de dos meses para conocer una respuesta que no llega”, afirmó el presidente de la AMIA ante la falta de información sobre la negociación que la Argentina mantiene con Irán.

Borger expresó su absoluta confianza en la justicia argentina, pero transmitió también su esperanza de que “no se pase por encima” de ella.

“Me llama la atención de que justamente en medio de la negociación, por un lado, los iraníes dicen que son inocentes –lo que para mi oportunamente conducía a dar por terminadas las conversaciones-, pero desde Cancillería dicen que los avances son positivos”, señaló el dirigente.

En este sentido, Borger indicó que “si los avances son positivos están comunicando de alguna manera algo y en el mismo comunicado el canciller dijo textualmente que se debe respeto a los familiares de las víctimas”.

Por eso, el presidente de la AMIA transmitió que le “llama mucho la atención” la respuesta de la Cancillería ante el requerimiento de la fiscalía en la que la AMIA y la DAIA como víctimas del atentado “esperan” alguna información de las negociaciones “manteniendo la reserva pretendida en este expediente”.

Las autoridades de la Cancillería argentina respondieron al fiscal Nisman que las conversaciones que mantiene con el gobierno de Irán en relación a la causa por el atentado a la AMIA son parte de “un proceso de negociación diplomática entre estados” que ambos países acordaron “mantener reserva de su contenido”.

En un oficio enviado a la Unidad Fiscalía que lleva la firma del director de Contencioso de la Dirección de Jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Agustín Medrano, se precisó que “embajadores de esta cancillería” integraron una delegación junto con “la procuradora del Tesoro de la Nación, que mantuvo tres reuniones de trabajo con representantes de la república islámica de Irán, en Ginebra”.

“Durante las mencionadas reuniones, las delegaciones trabajaron en el propósito de explorar un mecanismo legal que no esté en contradicción con los sistemas legales de Argentina e Irán en los puntos fijados por los cancilleres de ambos países en el comunicado conjunto del 27 de septiembre de 2012, en los márgenes del 67 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU”, precisó el oficio.

De esta manera, el Gobierno respondió a un pedido que el fiscal Nisman había formalizado a partir de un requerimiento presentado por las autoridades de la AMIA y la DAIA para que la Cancillería informe sobre el trámite y resultado obtenidos en las negociaciones con Irán.

El pedido estaba vinculado con los informes que fueron vertidos por el canciller argentino, Héctor Timerman, en la conferencia de prensa del 2 de noviembre pasado, en la que había calificado como positivo el resultado de los encuentros.

El fiscal había solicitado concretamente información sobre el trámite que realizó en esas reuniones, el resultado y en qué consistieron los avances que llevaron al canciller a calificarlos de positivo.