Agencia AJN.- La junta del Distrito Escolar Independiente de Keller en Texas presentó a un líder de oración como “rabino Griffin”.

Luego, un hombre vestido con traje y kipá se acercó al podio y recitó la bendición sacerdotal en hebreo. “Concédenos, Ado***, Tu mente esta noche para que podamos ser una bendición para nuestra comunidad, para nuestros hijos”, continuó. “Trae ‘shalom’ (paz), nada faltante, nada roto, a esta reunión esta noche.”

Pero no era un rabino ordinario, ni una junta escolar ordinaria. Keller es el distrito que este año había ordenado a sus bibliotecas que retiraran de los estantes todas las copias de una adaptación a novela gráfica de 2018 del Diario de Ana Frank. Y el “rabino Griffin” es Mark Aaron Griffin, un «judío mesiánico» que el año pasado fue acusado de múltiples cargos de agresión sexual.

Griffin, quien encabeza una congregación en las cercanías de Saginaw, Texas, que combina creencias cristianas y prácticas judías, actualmente está a la espera de un juicio por cuatro cargos de agresión sexual. Se le acusa de usar su estatura de “rabino” para agredir sexualmente a una mujer en marzo de 2020 luego de obligarla a convertirse en su “concubina” y citar a Abraham y Jacob como ejemplos de figuras espirituales que disfrutaron de múltiples parejas. La víctima afirmó que había sido agredida en la congregación de Griffin, incluso en su oficina, lo que muestras de ADN parecerían corroborar, según una orden judicial.

Acusado por primera vez a fines de 2020, Griffin enfrenta un juicio el próximo mes, según indican los registros locales del condado.

El distrito había ordenado la eliminación de El Diario de Ana Frank. La adaptación gráfica, resucitando un desafío de algunos padres al libro meses después de una nueva elección de la junta escolar. Luego, la nueva junta lanzó un esfuerzo para revisar sus políticas en torno a los desafíos y prohibiciones de libros, que se han convertido en un gran grito de guerra entre los padres activistas de derecha en las escuelas públicas.

Keller volvió a poner en circulación El Diario de Ana Frank una semana después, tras una protesta pública masiva.

La congregación de Griffin, la «sinagoga» Sar Shalom, dice que adhiere a un «judaísmo centrado» en un nombre hebreo asociado a Jesús, pero el movimiento es cristiano y hostil a las creencias judías tradicionales, aunque los «judíos mesiánicos» a menudo se publicitan utilizando significados judíos. En su sitio web, Sar Shalom, que identifica al «rabino Aarón» como su fundador, afirma tener «la primera mikve [baño ritual judío] kosher construida para una comunidad judía centrada en el Mesías» (sic).

Según informes, la junta de Keller comenzó su política de convocatoria de apertura a líderes espirituales de religiones no cristianas después de que sus miembros más recientes, varios de los cuales estaban respaldados por grupos de derecha, fueran elegidos en mayo.

Cuando un padre les preguntó a dos miembros de la junta si sabían sobre las acusaciones de Griffin, su respuesta fue que aún no había sido condenado.

En la misma reunión, una estudiante judía de la secundaria de Keller se pronunció en contra de “comentarios bastante ofensivos y antisemitas” que recibiera por usar un pulóver de Jánuca en el Día del Pulóver Feo de su escuela.

“Desafortunadamente, estos incidentes solo se volverán más comunes con estudiantes de minorías de diversos orígenes cuando se busca activamente su eliminación en entornos educativos”, dijo Allison Perlman mientras sostenía un cartel de “Libros Prohibidos por los Nazis”, acusando a la junta de «eliminar todos los libros y planes de estudios posibles que no se alineen con sus puntos de vista nacionalistas cristianos de mente estrecha».