La Operación Margen Protector que llevó a cabo el Estado de Israel contra el grupo terrorista Hamas en la Franja de Gaza se inició con el objetivo de desarticular los túneles terroristas que cruzaban la frontera hacia el territorio israelí y para frenar el lanzamiento de misiles que sacudieron a los residentes del sur del país por más de 50 días. A un año del inicio el conflicto, Ariel Goldgewicht, comandante reservista de la Unidad Duvdeván y director del Departamento Latinoamericano del Keren Kayemet LeIsrael, que participó del enfrentamiento, analizó la situación actual que está viviendo el Estado de Israel. Y recordó la solidaridad del mundo judío para el ejército israelí, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias.

 

¿Cuál es su sensación tras un año de haber participado en la Operación Margen Protector?

En las últimas semanas cayeron varios cohetes en el sur de Israel. Nos queda claro de que cuando las guerras no son vencidas decisivamente, son sólo postergadas. Sin dudar, estamos en vísperas de una nueva ronda de violencia. Ojalá no pase, pero parece que está en camino. Probablemente no sea este verano. Quizás el desorden general en el Medio Oriente actúe en nuestro favor, pero conocemos a Hamas, y entendemos que inclusive hoy mismo, en lugar de destinar el presupuesto monetario para el sistema de salud pública o para la educación de los niños, se dedica a la rehabilitación y reconstrucción de túnenles bélicos. Queremos ser positivos, pero ni modo, conocemos muy bien la realidad en la zona en la que vivimos, tarde o temprano nos veremos obligados a regresar a Gaza.

 

¿Cómo evaluaría la solidaridad del pueblo judío del mundo hacia los reservistas que fueron convocados?

No hay nada mejor que un enemigo en común para que lo afronte un pueblo. Lamentablemente, la manera de ver el vaso medio lleno de un conflicto bélico terrible es que éste une mucho al pueblo, en especial cuando es una guerra justa, necesaria y obligada. Quizás en otros países, este tipo de enfrentamiento separa a la sociedad y crea diferencias, pero en Israel las guerras no son políticas, no son decisiones sobre las que podemos elegir. Se trata de nuestra supervivencia. Y cuando ocurren cosas así, todos queremos ser parte. A pesar de que los que fueron partícipes lo hicieron con un gran orgullo y honor, los que no lo fueron, por distintos motivos, igual llevaron adentro unas grandes ganas de apoyar a la causa. Creo que en eso se muestra la gran solidaridad. Cada uno lleva adelante su lucha a su manera. Además vimos mucha gente en la diáspora apoyándonos y defendiendo al Estado de Israel a través de las redes sociales y en ámbitos estudiantiles.

 

Durante el conflicto, ¿qué contacto tuvo con las comunidades judías latinoamericanas?

Tengo muchos amigos en Latinoamérica e intento mantener un contacto directo con ellos debido a muchos años de trabajo en el ámbito. Durante la Guerra, no sólo me fortalecían con mensajes y me mandaban buenas bendiciones, sino que me hacían preguntas. Yo hacía todo lo posible para encontrar un tiempo para poder contestarlas y apoyar a la causa de esclarecimiento. Comprendemos claramente que en muchos países del mundo es difícil ser Pro-Israel abiertamente. Las fuentes de esta dificultad son variadas, pero en especial sobresale la mala información que pasa por los noticieros y la imagen errónea que es creada con respecto a Israel y nuestras acciones. Por lo que considero como misión personal, publicar, explicar, comentar y opinar cuando pueda para ayudar a esta causa.

 

¿Qué puede contarnos de los héroes de Israel que participaron del enfrentamiento con Hamas?

 Si bien hay héroes nacionales reconocidos por las autoridades gubernamentales, también se encuentran los que no fueron necesariamente destacados a nivel nacional. Fueron personas que se dedicaron a avanzar en los intereses del pueblo de Israel, nuestros códigos de valores, éticos y morales, pero no en los casos más obvios. Por ejemplo, un joven enfermero que tras la batalla se lanza para intentar salvar la vida de un terrorista, para mí es un héroe que no se ha declarado. Creo que la diferencia entre nuestra cultura y la de nuestros enemigos, es que nosotros valoramos la vida, y lo contrario. Para nosotros un héroe es aquel que hace todo por salvar vidas, sin importar quienes son, porque una vida es una vida.

 

El Keren Kayemet LeIsrael tuvo un apoyo importante a las comunidades del sur de Israel durante el conflicto. ¿Qué destaca de su labor?

 Tuvo una enorme labor gracias al apoyo que recibimos de las comunidades latinoamericanas. El KKL hizo un papel magnífico que se divide en dos tareas principales. En primer lugar, seguridad física, se han ubicado unos 400 refugios antibombas en la zona de la frontera con Gaza. Y, por otro lado, por medio del departamento de educación llevábamos adelante paseos diarios. Mandamos micros y sacábamos a gente para visitar la zona del Norte y de esta manera pudieran tener alguna noche de tranquilidad. No podíamos evacuar a todo el Estado de Israel, pero sí podíamos ayuda a la sociedad por unos de días. De esta manera, contribuimos a que pasaran una etapa triste de una manera un poco mejor.

 

JC