Agencia AJN.- La Unión Europea (UE) advirtió hoy a Serbia y Kosovo que podrían socavar sus esperanzas de pertenencia a la UE al trasladar sus embajadas israelíes a Jerusalén, ya que el anuncio sorpresa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el cambio dejó a los funcionarios en Belgrado y Pristina luchando por limitar el consecuencias políticas.

En un movimiento inesperado la semana pasada, Trump dijo que Serbia y Kosovo habían acordado normalizar los lazos económicos como parte de las conversaciones mediadas por Estados Unidos que incluyen el traslado de sus embajadas a Jerusalem y el reconocimiento mutuo entre Israel y Kosovo.

Sorprendió a los europeos, que están liderando conversaciones complejas entre Serbia y su antiguo territorio de Kosovo para mejorar sus tensas relaciones, mientras que los funcionarios serbios parecían estar diluyendo su compromiso con Trump y Kosovo mientras buscaban disipar las preocupaciones entre los países musulmanes.

La política de larga data de la UE de 27 naciones es que el estatus de Jerusalem debe resolverse entre Israel y los palestinos como parte de negociaciones de paz más amplias, y que Serbia, como candidata a unirse al bloque, debe respetar eso.

«No hay ningún estado miembro de la UE con una embajada en Jerusalem», dijo el portavoz de la Comisión Europea, Peter Stano. «Cualquier medida diplomática que pueda poner en duda la posición común de la UE sobre Jerusalem es motivo de gran preocupación y pesar», advirtió.

Trump, muy inmerso en la campaña antes de las elecciones presidenciales de noviembre, anunció el viernes que «Serbia y Kosovo se han comprometido con la normalización económica».

El mandatario estadounidense también dijo que Serbia se ha comprometido a abrir una oficina comercial en Jerusalem este mes y trasladar su embajada allí en julio. La administración Trump reconoció a Jerusalem como la capital de Israel a fines de 2017 y trasladó la embajada de Estados Unidos allí en mayo de 2018.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, agradeció al presidente de Serbia y confirmó que Israel y Kosovo, un país predominantemente musulmán, establecerán relaciones diplomáticas. Dijo que Pristina también abrirá su embajada en Jerusalem.

Stano declaró en momento que el presidente serbio, Aleksander Vucic y el primer ministro de Kosovo, Avdullah Hoti, celebran una nueva ronda de conversaciones en Bruselas sobre la normalización de sus relaciones, que a la UE se le informó de antemano solo sobre los aspectos económicos del evento de la Casa Blanca, no sobre los movimientos en Jerusalem.

En Belgrado, los funcionarios serbios parecían estar retrocediendo del compromiso de la embajada, y el ministro de Relaciones Exteriores, Ivica Dacic, dijo que la decisión final aún tendrá que ser discutida por el gobierno y dependerá de «una serie de factores», incluido el desarrollo futuro de los lazos con Israel. .

Mientras tanto, el presidente de Kosovo, Hashim Thaci, se comunicó con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tratando de calmar los temores sobre la decisión de reconocer a Israel expresada por Turquía y el grupo de países de la Liga Árabe.

«Tal reconocimiento no violará bajo ninguna circunstancia la asociación estratégica, amistosa y fraternal con Turquía», dijo Thaci después de la conversación.

Netanyahu recibió con satisfacción el acuerdo que establece relaciones diplomáticas con Kosovo, y que tanto ese país como Serbia abrirían embajadas en Jerusalem. De esta manera se unirían a EE.UU. y Guatemala como los únicos países con embajadas en la disputada ciudad, cuyo sector oriental es reclamado por los palestinos como la capital de un futuro estado.

«Continuaremos los esfuerzos para que otros países europeos transfieran sus embajadas a Jerusalem», dijo Netanyahu el viernes. Señaló que Kosovo se convierte en el primer país de mayoría musulmana en abrir una embajada en Jerusalem.

Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia en 2008, alrededor de una década después de que Belgrado enviara tropas a su antiguo territorio para aplastar un levantamiento de separatistas de etnia albanesa. Serbia se niega a reconocer la condición de Estado de Kosovo y desde entonces las tensiones se han intensificado.

Las negociaciones facilitadas por la UE, que los europeos dicen que es la única forma de hacer frente a sus esperanzas de adhesión, comenzaron en marzo de 2011 y han producido más de una docena de acuerdos, pero la mayoría de ellos no se han cumplido.

Las conversaciones se estancaron en noviembre de 2018 y solo se reanudaron en julio después de que comenzara un esfuerzo de negociación paralelo de Estados Unidos.