Los embajadores de Israel en los países de América Latina visitaron tres sitios que cuentan con innovadora tecnología relacionada con el medio ambiente relacionados y el cuidado del agua del KKL: los humedales artificiales de Hod Hasharon, el bio-filtro Kfar Sava y el Bosque Cabeza de Pájaro en Ramat Gan .

Los humedales artificiales de Hod HaSharon son un proyecto ecológico que contribuye en gran medida a la recuperación del río Yarkon. Los humedales se establecieron con el apoyo de Amigos del KKL en Australia como parte de la campaña para limpiar y restaurar el río. En el futuro, hay planes para utilizar esta agua para regar el césped y los cultivos agrícolas.

David Pergament, director de la Autoridad del Río Yarkon, explicó el funcionamiento de esta tecnología respetuosa con el medio ambiente a la delegación de embajadores que visitan el sitio. La calidad del agua tratada se aproxima a la del agua potable.

David Pergament destacó el hecho de que este lugar beneficia no sólo a los seres humanos, sino también la vida animal y vegetal local, que depende de la rehabilitación del río.

"Los humedales artificiales maravillosamente combinan las ventajas de un sitio natural y un parque para los caminantes mientras que hace una contribución al medio ambiente", manifestó Moshe Behar, embajador de Israel en Guatemala y Honduras. "En Guatemala tenemos una excelente relación con el KKL y es muy importante para nosotros venir aquí y ver los proyectos que la organización puede establecer aquí en Israel, gracias al apoyo de sus amigos en todo el mundo".

El Proyecto Bio-filtro para ahorrar cada gota de lluvia

Doscientos millones de metros cúbicos de lluvia son arrastrados hacia el mar desde Israel cada año. En Kfar Saba, sin embargo, una instalación de bio-filtro permite que el agua de lluvia pueda recolectarse, almacenarse y purificarse con la ayuda de una variedad de especies de plantas, antes de ser canalizada en el acuífero local. Este proyecto único fue establecido en Kfar Sava con el apoyo de Amigos del KKL en Australia, junto con la municipalidad de Kfar Sava y la Universidad Monash de Melbourne.

En el curso de su visita, los embajadores israelíes en América Latina se reunieron el Yaron Zinger, el iniciador del proyecto del bio-filtro. "Cuando fluye el agua de lluvia a lo largo de las calles de la ciudad, recoge los materiales tóxicos que contaminan el mar y causa daños a las playas de Israel", explicó  Zinger. "El bio-filtro ofrece un gran número de ventajas: resuelve el problema de la disminución de los recursos de aguas subterráneas, alivia la presión sobre las redes de drenaje, crea un paisaje urbano verde y mantiene limpias las playas. Todo esto por medio de la tecnología verde que es fácil para mantener".

En vista del éxito del proyecto en Kfar Sava, el KKL planea establecer dos bio-filtros más, uno en Ramla, el otro en Bat Yam. El contacto también se hizo con otros países que han mostrado un interés en esta tecnología, entre ellos Kenia, México y Brasil.

"Es alentador saber que la experiencia israelí puede ser de utilidad para otros países", expresó la embajadora de Israel en México, Rodica Radian-Gordon. "Es otra manera de asegurarse de que Israel se mencione en un contexto positivo no relacionado con la situación de la seguridad."

Por su parte, el embajador en Brasil Rafi Eldad señaló que ya existe una buena cantidad de la cooperación con estos países, incluida la colaboración en temas de agua. "Brasil, es cierto, tiene mucha agua, pero tiene zonas secas que podrían beneficiarse en gran medida con la experiencia del KKL", subrayó.

LV