El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró hoy domingo que la comunidad internacional no logra trazar una "clara línea roja" al gobierno de Irán por su programa nuclear.

"Creo que debemos hablar con la verdad, la comunidad internacional no está dibujando una clara línea roja para Irán e Irán no ve determinación de la comunidad internacional para detener su programa nuclear", afirmó Netanyahu antes del inicio de la reunión semanal de gabinete.

Asimismo, el jefe del gobierno israelí transmitió su preocupación porque el mundo todavía confía en la diplomacia y las sanciones a Irán, mientras el régimen de Teherán se jacta de progresar en su desarrollo nuclear.

"Nadie abandonó la sala" durante los discursos antisemitas dados en la conferencia del Movimiento de Países No Alineados en Teherán la semana pasada, lamentó Netanyahu.

En este sentido, el secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon, condenó los comentarios del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad contra Israel, pero no abandonó la cumbre ante los mensajes antisemitas.

No obstante, Netanyahu admitió que las sanciones están perjudicando a la economía iraní, pero no está teniendo ningún efecto grave parar el programa nuclear iraní, que el régimen insiste es para fines pacíficos.

Según el portal de noticias de Arutz Sheva, el gobierno de Netanyahu está  lejos de convencer al mundo de la amenaza nuclear iraní, e incluso provocó una reacción inesperadamente fuerte y negativa del jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Martin Dempsey, quien consideró que un ataque israelí contra Irán sería "claramente retrasar pero probablemente no destruirá el programa nuclear de Irán”. “Yo no quiero ser cómplice si ellos (Israel)” opta por atacar a Irán, sostuvo el jefe militar estadounidense.

Los comentarios de Netanyahu fueron conocidos tras el nuevo informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) difundido el jueves.

El informe reveló que Irán dobló su capacidad de enriquecimiento de uranio en la instalación subterránea de Fordo, a pesar de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, las sanciones internacionales y la amenaza de una acción militar israelí.

El organismo de control nuclear de la ONU dijo también que su capacidad para inspeccionar la base militar de Parchin donde se sospecha que Irán llevó a cabo una investigación de armas nucleares en el pasado había sido "significativamente obstaculizada" por un presunto saneamiento.

El uranio enriquecido puede ser utilizado con fines pacíficos, pero en los niveles de alta concentración de pureza también puede ser utilizado para armas nucleares, y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU pidieron a Irán que suspenda el enriquecimiento.

"El informe confirma lo que he venido diciendo desde hace mucho tiempo, las sanciones internacionales pueden ser una pesada carga para la economía de Irán, pero no obstaculiza el avance del programa nuclear de Irán", dijo Netanyahu.

"Los iraníes están utilizando las negociaciones con las potencias mundiales para ganar tiempo para avanzar en su programa nuclear", concluyó el Primer Ministro.