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Los manifestantes llevaron pancartas instando a sus líderes a unirse en un solo gobierno que se dividió después de que militantes de Hamas tomaran el control de Gaza en junio de 2007, dejando el presidente palestino, Mahmoud Abbas, del gobernante Partido Fatah quedara sólo con el control de Cisjordania.

Los anteriores intentos de reconciliación entre ambas facciones fracasaron y las distintas marchas realizadas hoy difícilmente puedan dar vuelta la historia, porque Fatah ni Hamas parecen dispuesto a renunciar al poder.

No obstante, según especula el portal de noticias Ynet, la intensidad de la campaña, podría presionar a los gobiernos rivales para empezar a hablar de nuevo.

Hamas, en particular, está a la espera de ver cómo evoluciona la situación en el vecino Egipto.

El grupo espera que el gobierno egipcio próximo alivie o levante un agobiante bloqueo de Gaza, lo que favorecerá un desarrollo que fortalezca a Hamas e impulsar así las futuras negociaciones con Fatah.

El primer ministro de Hamas Ismail Haniyeh dijo que era hora de que las partes puedan reunirse y dejar de lado sus diferencias y pidió a los líderes de Fatah iniciar el proceso de la reconciliación.
En tanto, el vocero de Fatah, Ahmed Assaf, rechazó la oferta al afirmar que no era auténtica.
La manifestación a favor de la reconciliación fue organizada por activistas independientes a través de la red social de Facebook influenciada por los cambios radicales en la región.

Pero tanto Al Fatah como Hamas adhirieron rápidamente a la propuesta, y las dos partes claramente dominaron ambas manifestaciones.

Decenas de miles de personas salieron a las calles de la ciudad de Gaza para protestar.

Jóvenes simpatizantes de Hamas colmaron las plazas en Gaza, y en pequeños grupos leales estuvo representado el Fatah y otras facciones palestinas pequeñas, al igual que activistas de Facebook.
Hubo algunos enfrentamientos por disputas internas entre los grupos y cuatro personas fueron tratadas por heridas con cuchillos y piedras.

En Ramallah, sede del gobierno en Cisjordania, unos 8.000 manifestantes – la mayoría de ellos estudiantes universitarios y jóvenes – marcharon por la plaza central, en un llamado a la unidad nacional.
La división entre Cisjordania y Gaza es un gran obstáculo para la independencia palestina.

Abbas favorece una solución pacífica con los israelíes, a pesar de que las conversaciones se frenaron a finales del año pasado en rechazo a la decisión del gobierno israelí de no renovar la moratoria en las construcciones.

Hamas no ha renunciado a su objetivo de avanzar por la destrucción de Israel y se opone a las negociaciones.