Mariano Recalde, candidato a jefe de Gobierno del Frente de la Victoria, visitó ayer la DAIA y se dirigió a un público nutrido compuesto por importantes dirigentes de la comunidad judía argentina. “Si uno quiere elegir la continuidad del gobierno del PRO tiene dos opciones, ahora si quieren un cambio de rumbos, de valores, de filosofía y de concepción de rol del Estado, eso lo expresa en esta elección solamente el Frente para la Victoria”, expresó.

“En estas elecciones de la ciudad de Buenos Aires se ponen en juego dos modelos, proyectos políticos de país y de ciudad. Uno reciente, flamante, que se ha conformado hace muy poco entre el macrismo y el radicalismo representado por Ernesto Sanz y Lilita Carrió, que van a conformar un frente electoral para elegir a un candidato a presidente que confronte con el candidato del oficialismo a nivel nacional. Creo que esos dos proyectos también se expresan con tres candidaturas, con sus matices”, remarcó.

“No creo que Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta sean lo mismo, como no somos lo mismo Carlos Heller, Gabriela Cerruti y yo, pero sí formamos parte de un espacio político, nunca lo escondimos; y ellos forman parte de un mismo espacio político con sus diferencias que confrontan y se expresan de manera distinta a la que venimos llevando en el país”, agregó.

Luego afirmó que tras una elección democrática se siente el representante de todo el Frente para la Victoria. Además agregó que  desde chico “tenía vocación por la política y siempre me sentí peronista”, pero que la decepción que le produjo el menemismo lo alejó de la política partidaria, aunque siguió militando en los social.

Al finalizar sus palabras, Recalde contestó varias preguntas que le hicieron por escrito los asistentes. y manifestó que considera que la Ciudad de Buenos Aires está muy por debajo del lugar en donde debería estar. Sostuvo que, en lo referente a la educación, falta una importante cantidad de vacantes, principalmente en el nivel inicial, y que no faltan más porque muchos ciudadanos decidieron enviar a sus hijos a escuelas privadas. Al referirse al sistema de salud consideró que un porcentaje de la ciudadanía no tenía cobertura y que es el único lugar del país en donde hubo un aumento de la mortalidad infantil. Además destacó que existen problemas de vivienda que no se han solucionado y que el 10% de la población vive en villas, las cuales no fueron urbanizadas en los ocho años del gobierno porteño actual.

También tuvo conceptos críticos hacía el banco Ciudad, el cual consideró que opera como si fuera uno comercial. Al referirse al transporte de la ciudad, manifestó que se le entregó al gobierno la red de subterráneos y que solo aumentó su costo, con lo que disminuyó sustancialmente la cantidad de usuarios y también sus frecuencias. A su vez destacó que los únicos vagones con aire acondicionado que se incorporaron en el línea A fueron comprados por el Gobierno Nacional antes de que los subterráneos pasaran a la órbita de la ciudad.

“Nosotros somos una entidad muy comprometida con nuestro país y con el trabajo por la inclusión y la no discriminación. Tenemos la fe, el deseo y la convicción de que algún día no va haber más hechos de antisemitismo”,  resaltó.

 

Durante el evento también se rindió homenaje a las 85 víctimas fatales del atentado a la AMIA. Además, Schlosser entregó a Recalde una copa de Kudush como recuerdo de su asistencia a la instiución.

 

Por parte de la DAIA estuvieron presentes el vicepresidente, Waldo Wolff; el secretario general, Jorge Knoblovits; el prosecretario, Ricardo Furman; el director ejecutivo Víctor Garelik; y los directivos Julio Toker, Rosa Fishman, Alberto Zimerman, Susana Gelber y Nataniel Gorenberg. También participaron la diputada nacional Mara Brawer; el director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Claudio Epelman; su tesorero, Javier Mutal; y el empresario y asesor del esta institución, Adrián Werthein.

De la misma manera que en esta ocasión, la DAIA había recibido el 21 de mayo a los candidatos Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta.

 

EACh.