Con un fuerte reclamo de justicia, la comunidad judía y la sociedad argentina conmemoraron hoy el 17 aniversario del atentado a la AMIA, hecho ocurrido el 18 de julio de 19945 con un total de 85 muertos y más de 30 heridos.

El acto central que se desarrolló bajo una intensa lluvia en las puertas del edificio de la calle Pasteur 633, de la ciudad de Buenos Aires, contó con la presencia de la presidenta Cristina Kirchner.

La jefa de Estado, que estaba vestida de negro, con anteojos negros y protegida por un paraguas, llegó a la zona del escenario apenas unos diez minutos antes del comienzo del homenaje.

La mandataria estuvo escoltada por el canciller Héctor Timerman.

Además participaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y los ministros de Economía, Amado Boudou, de Trabajo, Carlos Tomada, y de Defensa, Arturo Puricelli.

La ausencia más destacada fue la del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien estuvo representado por la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, quien acompaña al líder del PRO en la búsqueda de la reelección.

A la 9.53 se escuchó la sirena que marcó el momento exacto en que explotó la bomba en la puerta de la institución comunitaria.

Bajo el lema "Tu presencia en el acto es un atentado al olvido", a las 9.58 la periodista Mónica Gutiérrez, encargada de conducir el acto, pidió un minuto de silencio y se colocó una flor a las víctimas "para que nuestros muertos no mueran dos veces".

Luego, Max Berliner, Soledad Silveyra, Boy Olmi y Juan Carr leyeron los nombres de cada uno de los fallecidos en el brutal ataque perpetrado en pleno centro comercial de la ciudad de Buenos Aires.

Luego fue el turno del presidente de AMIA, Guillermo Borger, quien agradeció la presencia de la Presidenta, pero advirtió que “no es suficiente, necesitamos Justicia de inmediato".

"Sepan que la causa AMIA es intransferible, es nuestra incumbencia reclamar sin intermediarios", enfatizó el dirigente comunitario ante una multitud que con paragua en mano siguió el acto con atención.

Borger transmitió que desde la comunidad judía se pensó que con la detención de Carlos Telleldín (acusado de haber facilitado la camioneta para perpetrar el ataque) se podía “dar con los otros" que idearon el atentado.

"Esperanzados, reclamamos a (Alberto) Nisman (el fiscal de la causa) y a las autoridades que se ampliara la investigación por la conexión local para llevar a juicio a los otros partícipes del atentado", indicó. "Nos desilusionaron nuestros interlocutores. A dos años del histórico fallo de la Corte, no tenemos nada nuevo", lamentó el dirigente.

Borger también se quejó porque “a 17 años no hay un solo imputado nuevo, ni una pista nueva".

También cargó contra el dirigente piquetero Luis D´Elía afirmar que “irrita escuchar al supuesto docente decir que el atentado fue ideado por Israel".

"17 años sin Justicia es demasiado", subrayó el presidente de la AMIA, quien remarcó que el acto es “para recordar (a las víctimas) y no un acto político", destacó el presidente de la AMIA.

Por su parte, el juez federal Daniel Rafecas, reconocido por su compromiso en la lucha contra la discriminación y el antisemitismo en la Argentina, instó a “remover todos los obstáculos para hacer justicia”.

"Debemos procurar verdad y justicia, no importa el tiempo que insuma. Hay que remover todos los obstáculos, jurídicos, nacionales e internacionales", reclamó Rafecas durante el acto.

El magistrado enfatizó que “la Comunidad Internacional asegura que debemos tener Justicia”.

Rafecas subrayó que "la AMIA es un atentado contra toda la comunidad argentina".

Asimismo apuntó que una vez más "el mal absoluto antisemista" se hizo presente con el atentado a la AMIA, y pidió que no haya "olvido ni impunidad".

"Si hay olvido e impunidad, el mal absoluto antisemista, con qué rostro se le va a presentar a la generación de nuestros hijos", se preguntó el juez.

Rafecas también resaltó la presencia de la presidente Cristina Kirchner y su gabinete, en el sentido de la necesidad de que "todas las fuerzas políticas, autoridades nacionales y locales se pongan de acuerdo para llevar verdad y justicia frente a estos crímenes".

A su turno, Sergio Burstein, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado a la AMIA, quien indicó que a los familiares los invade “la ansiedad de saber cuándo llegaremos a la verdad".

En su discurso, Burstein criticó a Carlos Menem, que "siendo presidente encubrió el atentado a la AMIA".

"Es una vergüenza que sea senador y que vaya a renovar su banca, debería renovar su banca, pero en la cárcel", sostuvo.

 Menem irá a las elecciones de octubre en una colectora que encabezará Cristina Kirchner.

Burstein le dedicó varios párrafos con duras críticas a Mauricio Macri por las escuchas ilegales de ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios.

"Esta actitud de no callar hizo que Mauricio Macri nos odie y nos desprecie. Él nunca merecerá nuestro respeto", lanzó.

También le apuntó al rabino Sergio Bergman por ser legislador electo en la lista de Macri. “Alguien que desde Memoria Activa -con quien compartimos el mismo dolor y la misma lucha- logró acumular poder con el solo fin de satisfacer ambiciones personales sin importar si utilizaba y hería la memoria de quienes fueron asesinados”, sostuvo.

Además, el familiar cuestionó al periodista Pepe Eliaschev y al dirigente Luis D´Elía.  Luego apuntó a Irán: "No necesitamos el pésame iraní. Da asco tanta ironía. Entreguen a los ocho prófugos. Sus funcionarios tienen la mano llena de sangre", dijo.

Finalmente, Burstein cuestionó  la visita a Bolivia del ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, imputado en la causa por el atentado y pidió al Gobierno nacional que sea más enérgico y condene ese hecho.

GB