En el Servicio de Seguridad Nacional estiman que al menos diez árabes israelíes ya se unieron a las filas de ISIS (Organización Estado Islámico de Irak y Siria, por sus siglas originales en Inglés ). Según informa el diario Maariv, la estimación se basa en el hecho de que, desde que comenzara la guerra civil en Siria, decenas de árabes israelíes se unieron a los grupos rebeldes que combaten contra el ejército del régimen de Bashar Al Assad. La información concreta habla de una lista de al menos 25 nombres de árabes israelíes que recientemente viajaron a Siria para participar en la “Lucha por la Yihad”.

En el terreno, en Siria, todavía quedan algunas agrupaciones yihadistas pequeñas, que se van debilitando a medida que se fortalecen las dos más destacadas: ISIS y Jabhat Al Nusra. Hasta hace poco, esta agrupación – la representante “oficial” de Al Qaeda en Siria – era considerada la más fuerte y significativa de las dos, y es sabido a que ella se unieron varios árabes israelíes.

Jabhat Al Nusra es la organización con mayor presencia en los Altos del Golán, donde tuvo un rol fundamental en la toma del paso fronterizo de Quneitra, donde la bandera siria fue reemplazada por la insignia yihadista negra y mantiene cautivos a 45 efectivos de Naciones Unidas.

En Israel ya hubo algunas detenciones y juicios contra ciudadanos que se combatieron en Siria y regresaron al país. Si bien el número de árabes israelíes que efectivamente se unen a las filas de estas organizaciones, expertos israelíes en seguridad advierten sobre una tendencia creciente en el interés por este tipo de organizaciones entre los ciudadanos árabes israelíes. Por ello, las instituciones de seguridad e inteligencia en Israel intensificaron en el último tiempo el seguimiento y control de este tipo de fenómenos, y en particular de personas que regresan de viajes a Siria e Irak.

Por lo general se trata de personas que ya tenían una ideología extremista antes de realizar esos viajes, pero que regresan con una radicalización mucho mayor de sus ideas y un entrenamiento que bien podrían aplicar en atentados en Israel. En la investigación de algunos árabes israelíes que fueron enjuiciados por su participación en los combates pudo saberse que son “utilizados” por las organizaciones islamistas radicales como fuente de información sobre Israel.

El periodista Yosi Melman, experto en temas de seguridad e inteligencia, asegura que “la Organización Estado Islámico no tiene presencia en Quneitra, en la frontera siria con Israel, aunque sí algunas células de combatientes a una distancia de al menos 100 kilómetros de la frontera”.

“Los organismos de seguridad en Israel están pendientes, en alerta. La volátil realidad de Siria en general y de los combates en la frontera en particular puede cambiar en cualquier momento y no se puede ignorar el peligro que significaría si el avance de las fuerzas del Estado Islámico dentro de Siria les da impulso e intentan acercarse a la frontera con Israel”, explica Melman.

Israel y la coalición internacional

La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo esta semana, que el secretario de Estado John Kerry y el primer ministro israelí Binyamin Netanyahu dialogaron sobre este tema en su última conversación y sobre cómo podría Israel aportar a una coalición internacional destinada a enfrentar la amenaza yihadista. Paski no dio detalles sobre cuál sería ese aporte israelí.

Fuentes del despacho del primer ministro Netanyahu citadas por el diario Yediot Ajaronot confirmaron que la conversación se llevó a cabo y que Israel “podría cooperar con información de inteligencia, pero no con ayuda militar. También se planteó la posibilidad de que Israel pase a ser una base logística para las actividades estadounidenses en su lucha contra el extremismo en la región”.

Para Yosi Melman, la integración de Israel en la posible coalición internacional es prácticamente inviable, imposible. En primer lugar, por la presencia de Irán, que apoya y ayuda a los kurdos con armas y municiones, en su lucha contra el avance de la Yihad.

Además – según explica Melman en el diario Jerusalem Post – “los estados musulmanes que son socios potenciales para una coalición de este tipo – Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Egipto – no desearían ver a Israel entre sus filas. Es probable que estén dispuestos a aceptar una cooperación israelí mantenida en secreto, pero no en forma pública y abierta.

RL