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La DAIA entregó un reconocimiento a quien fuera la apoderada legal de la institución en las causas relacionadas con el atentado a la AMIA desde 1997 hasta el presente, la doctora Marta Nercellas.

El acto se llevó a cabo en la sala de sesiones de la institución con la presencia del embajador de Israel, Daniel Gazit y su esposa Michelle; los ex presidentes de la DAIA: Roberto Zaidemberg, José Hercman y Jorge Kirszenbaum; los ex directivos Amalia de Polack, Julio Toker, León Cohen Bello, Miguel Ángel Zechin y Jacobo Luterstein, entre otros.

También se encontraba presente Ariel Cohen Sabban, quien continúa demostrando con su presencia que su renuncia a la Tesorería no lo alejó de la institución con la que colaboró activamente durante varias cadencias integrando su Consejo Directivo.

Otros asistentes fueron Claudio Avruj, ex director ejecutivo de la DAIA y actual Director General de Relaciones Institucionales, en la Secretaría General del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Juan José Avila; Mariano Fridman; Miguel Brofman, quien es el apoderado legal de la AMIA para las causas relacionadas con el atentado a la AMIA y que es de hace unas semanas también de la DAIA; el director del Congreso Judío Latinoamericano, Claudio Epelman; Mario Brodsky, presidente de B’nai B’rith Argentina.

El acto estuvo presidido por el vicepresidente primero de la DAIA, Ángel Schindel acompañado por miembros del actual Consejo Directivo, como Alberto Hammerschlag, Diana Laufer, Ricardo Said, Mario Comisarenco, Enrique Zadoff y  Arnoldo Szwarcberg.

Luego de la presentación efectuada por el director ejecutivo adjunto, Víctor Garelik, quien condujo el acto, Ángel Schindel expresó: “Quiero trasmitir las disculpas del presidente Aldo Donzis,  quien acaba de salir porque lo llamaron de urgencia a Casa de Gobierno y se ha tenido que ir directamente a la sede local de la Universidad de Bologna, donde hoy se inicia un ciclo. Ha sido especialmente invitado por el orador de ese ciclo que es el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Daniel Scioli, de modo de que les manda – lo va a ser personalmente con Marta – su saludo. El secretario que lo acompañaba seguramente estará por llegar de un momento a otro”, cosa que así ocurrió pues Fabián Galante llegó pocos minutos después.

Al referirse específicamente a Marta Nercellas, Ángel Schindel inició sus palabras diciendo: “Hoy es un día muy especial por que Marta, alegóricamente, casi forma parte del inventario de esta institución. Nos ha acompañado en estos años en una de las causas, tal vez, la primera o la segunda más complicada de la historia judicial de la Argentina; pero con las complejidades que ha tenido esta causa seguramente no hay otra que se le pueda llegar a igualar con ramificaciones en el orden internacional; con un autor de alguna manera anónimo y no anónimo que es el terrorismo fundamentalista internacional escudado en un anonimato, en pistas falsas en argucias difíciles de poder encausar en cada lado. De modo que esta labor que ha tenido la doctora Marta Nercellas y su equipo durante todos estos años, por supuesto es digna de mayor elogio”.

Luego, el vicepresidente primero de la DAIA se refirió al debate que todavía continúa existiendo acerca de si la institución debía o no ser querellante en la causa. Al asumir la conducción anterior presidida por Aldo Donzis, la doctora Nercellas ofreció su renuncia y en ese momento se decidió que hasta que no reexpidiera la Corte Suprema de Justicia no se modificaría la representación legal. Luego del fallo de la Corte, anulando parte de la sentencia del Tribunal Oral Federal Nº 3, volvió a hacerlo, decidiendo el Consejo Directivo aceptar su ofrecimiento, para agregar: “De todas maneras tal vez la doctora Nercellas no quede liberada del todo por que entendemos que va a seguir siendo siempre nuestra consultora por su conocimiento de la causa y por su profunda versación en la materia de su especialidad. Nos pareció que después de tantos años de una dedicación tan esforzada, incondicional, criticada por muchos, por otros alabada, pero donde no tenemos la menor duda que ella y su equipo siempre pusieron lo mejor de sí para llevar adelante la búsqueda de la verdad, que todavía no está clara. Tenemos alguna certeza de lo que ha sido la conexión internacional pero no tenemos demasiados avances respecto de lo que es la conexión local y quiénes fueron los autores materiales, no los autores intelectuales, de esta masacre tan horrenda”.

A continuación el embajador Gazit expresó su reconocimiento a la doctora Marta Nercellas por haberle explicado en profundidad la causa AMIA cuando asumió su fundición diplomática en Buenos Aires y por los asesoramientos que brindó.

A continuación hizo uso de la palabra Marta Nercellas, sumamente emocionada, quien entre otros conceptos manifestó: “Me preguntaba como se pone puntos suspensivos a una tarea que en realidad no fue un trabajo sino que fue parte de mi vida. Hablo de puntos suspensivos porque es muy difícil despedirse de alguien, así que seguramente desde otro lugar, un lugar menos golpeado, de una trinchera un poco más resguardada seguiremos estando. Y me preguntaba esto porque cuando en 1997 Rogelio Cichowolsky me ofreció representar a esta institución en la investigación del atentado cometido contra esta sede, tuvo mucho de audacia y de inconciencia. De no saber lo que iba a significar esta causa para mi vida y para la de aquellos que me rodeaban. Pero hoy se lo que significa abandonar la lucha, en alguna medida, el entregar la antorcha sin haber logrado el objetivo. Significa tristeza, impotencia, enojo. Por que una buena parte de la frustración se hubiera evitado si cada quien hubiera hecho lo que le correspondía. Cuando El Tribunal 3 dictó ese fallo que en un pase de prestidigitadores convirtió a los acusados en inocentes y víctimas, y a las instituciones en parte de un gran complot, junto con esos también convirtió a nuestras ganas aniquiladas por esos tres años encerrados en un sótano, en donde en muchas ocasiones no tuvimos siquiera el apoyo de la propia comunidad. Sentíamos impotencia por que necesitábamos dar vuelta esa mentira. Cuando lo que queríamos era salir corriendo porque no entendíamos, pero sabíamos que no podíamos hacerlo hasta que esa mentira no quedara desarmada. Primero nos reuníamos para comprender que los agravios que había adelante o después de nuestros nombres no eran el centro del problema, y después nos reuníamos para trabajar, para lograr que quedara en la letra de molde de una sentencia, que eso era mentira. Cuando la Corte dictó su fallo desarmó el agravio y nos devolvió el ímpetu de salir corriendo, y por eso aquí estoy corriendo. Se que los sentimientos negativos no ayudan a resolver ningún problema, pero me pregunto y les pregunto, ¿creen que es fácil dejar de sentir sentimientos negativos cuando las mentiras dichas los 365 días de cada uno de los años que transcurrieron desde el atentado se convirtieron en una verdad? Cuando quienes empuñaron con más fuerza el pico para destruir la prueba que junto reconvierten en los héroes de una película todavía con final triste por que la verdad nos sigue siendo esquiva. No es fácil. A veces esos malos sentimientos nos ganan la pulseada. Pero no van a domar nuestros espíritus. De cualquier manera todo este tiempo pensé que había valido la pena, por eso agradezco especialmente a Rogelio Cichowolsky por haberme dado la oportunidad y por lo mucho que reenseño, y a Silvia Cichowolsky porque siempre estuvo cuando yo la necesite, pero, además, porque nunca me facturó el haberle sacado de la mesa familiar muchas veces a su marido, porque esta causa siempre tenía un problema urgente. Decía los otros días que el atentado es historia universal, pero también es mi historia y no solamente por las arrugas que supe conseguir en los años transcurridos sino por lo vivido, que es una experiencia intransferible. Creo que soy una privilegiada a pesar de todos los llantos que esta causa me causó. Creo que quedan muchas cosas por hacer, y que seguramente Miguel y quien le siga podrán hacerlas mejor de lo que yo lo puede hacer. Me equivoqué muchas veces, dudé muchas veces, tuve miedo muchas veces pero siempre quise saber la verdad de lo que había pasado. Además, no me confundo, no creo que soy el centro del drama, se que mucha gente perdió mucho más que yo y sufrió mucho más que yo. No hago lo mismo que hacen aquellos que miran a quienes investigaron mal y creen que ese es el conflicto, y no los terroristas. Yo se que el conflicto es otro”.

A continuación se le entregó a la doctora Nercellas un ramo de flores y una plaqueta recordatoria de su actuación, y posteriormente varios de los presentes, en especial los ex presidentes de la DAIA se refirieron con palabras laudatorias a la tarea desarrollada por Martas Necellas como apoderada de la DAIA.

 

EACh