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El extraordinario dibujo es uno de los recientemente descubiertos en un tesoro de 70 libritos encontrados en una cueva en las llanuras que dan al Mar de Galilea es una de las razones por las que los historiadores de la Biblia están intentando tener en sus manos los antiguos artefactos.

Si es genuino, podría ser el primer retrato de Jesús Cristo, posiblemente incluso creado en vida de aquellos que lo conocieron.

El pequeño libro, un poco más chico que una tarjeta de crédito moderna está sellada en todos los lados y tiene una representación tridimensional de una cabeza humana en el frente y en el revés. Uno parece tener una barba y el otro no. Incluso se puede ver la huella digital de quien lo hizo en la impresión. Debajo de ambas figuras hay una línea de texto todavía no descifrada en una escritura antigua hebrea.

Sorprendentemente, uno de los libros parece tener las palabras “Sobreviviente de Israel”; una de las pocas frases traducidas hasta ahora.

El propietario del tesoro es el beduino Hassan Saida, que vive en la villa árabe de Umm al-Ghanim, en Shibli. Se ha rehusado a vender los libros pero se enviaron dos muestras a Inglaterra y Suiza para que se evalúe.

Se ha revelado que los artefactos fueron originalmente encontrados en una cueva en el pueblo Saham en Jordania, cercano a Israel, Jordania y los Altos de Golán en Siria, y cerca de tres millas del spa israelí y calurosas primaveras de Hamat Gader, un sitio religioso de miles de años.

Según las fuentes de Saham, fueron descubiertos hace cinco años luego de que una repentina inundación moviera la tierra de la montaña para revelar lo que parecía ser una gran piedra angular. Cuando fue retirada, se descubrió una piedra con un gran número de pequeños nichos en las paredes. Cada uno de ellos tenía un libro. También había otros objetos, incluyendo algunos platos de metal y rollos de papel.

 

JC