El rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), el presbítero Víctor Manuel Fernández, visitó hoy la sede de la AMIA, donde fue recibido por las autoridades de la institución judía.
“Lo importante de este encuentro es que los judíos y católicos tenemos relaciones sólidas, comprometidos con el otro, por un ideal de trabajar juntos por el bien de la gente, especialmente por los más desprotegidos”, destacó Fernández en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El presbítero fue recibido en la Plaza Seca por el presidente de la AMIA Guillermo Borger, el secretario general, Julio Schlosser, y el director ejecutivo Daniel Pomerantz.
El presbítero Fernández, quien por primera vez visita el edificio de Pasteur 633, expresó que fue “un gran placer” estar en la AMIA.
El encuentro se cumplió tras la realización del 3° Coloquio Internacional “Derechos Sociales para todos y entre todos. Hacia una ciudadanía plena”, que organizaron la AMIA, la UCA y la Cancillería de España (Casa Sefarad y AECID). ”Fue un gusto compartir la organización de este coloquio y reunirnos aquí para celebrarlo. El coloquio realizado el día 9 de junio nos dejo mucho para pensar, la diversidad de gente y experiencias, nos dejaron mucha riqueza para seguir trabajando”, explicó el líder religioso.
Asimismo, el presbítero comentó que “pronto se pondrá en marcha un proyecto de la UCA para trabajar en las villas, con los curas villeros que viven allí mismo”.
“La experiencia de AMIA abarca varios temas sociales que puede sernos muy útil. Seriamente la AMIA tiene una trayectoria excelente, de eficiencia en el trabajo social, por lo que reconocemos y valoramos mucho y tenemos mucho que aprender”, expresó.
Consultado sobre los sentimientos que le generó esta primera visita al edificio donde se sufrió el mayor ataque terrorista de la historia argentina, Fernández expresó que “cada vez que uno pasa por la puerta del edifico tiene un profundo sentimiento de dolor”.
“Es doloroso reconocer que en el país haya pasado esto, genera dolor y angustia, y un gran deseo de que estas cosas no vuelvan a suceder”, agregó.
El rector de la UCA afirmó que “a partir de esta experiencia uno sale con cierto compromiso, y con las ganas de hacer cosas que impidan que algo así vuelva a suceder”.
“Las historias de la AMIA aquí son terribles, pero nos lleva a agradecerle a Dios que en nuestro país hemos crecido en la convivencia, en el encuentro, y llenos de cariño que llega a nivel hasta académico. Que sacerdotes, rabinos y pastores nos podamos juntar a estudiar juntos en un colegio, en otra década resultaba insólito”, destacó.
Para el presbítero Fernández, estos antecedentes indican que “en la Argentina sin duda se puede aprender a convivir”.
Por su parte, Borger destacó “la naturalidad con que AMIA ejerce el liderazgo en la sociedad”.
“Estamos orgullosos y contentos de recibirlo al padre hoy en la AMIA. Hemos intercambiado las consideraciones al respecto sobre la problemática social”, agregó el titular de la institución judía.
Sobre el significado de esta visita a poco de haber recibido al cardenal Jorge Bergoglio, el presidente de la AMIA afirmó que quedó demostrado “la sede de la AMIA ha abierto las fronteras respetándonos mutuamente y respetando la individualidad de cada uno”.
“Buscamos elementos en común que hagan bien a la sociedad, lo que no sólo es una posibilidad sino una obligación para la AMIA. Así lo sentimos y así lo hacemos”, agregó.
En tanto, Schlosser comentó que la visita de Fernández sirvió para “evaluar los resultados del coloquio”.
“Esto demuestra una vez más la apertura de la AMIA, que explica temas de la problemática social y la colaboración de todas las instituciones de la sociedad civil”, agregó.
Durante su visita, el presbítero dejó una ofrenda floral en el monumento a los caídos por el atentado a la AMIA.
En el encuentro también participaron Bernardo Zugman, tesorero, Tomas Saieg, prosecretario, Nora Blaistein, directora de Programas Sociales, Ernesto Tocker, director de Servicio de Empleo, y Jorge Saieg, secretario de Empleo.
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