Por M. Soroush

Itongadol.- El diario iraní “Teheran Times”, publicó ayer sábado en su sitio web una columna en la cual exponen la versión oficial iraní del Memorándum de Entendimiento. Según afirmó el autor, el documento firmado entre ambos países sería la única manera de esclarecer el atentado. Además, acusó a Israel y los “grupos sionistas de poder” de presionar a Argentina para que acusen a Irán. “Buenos Aires se dio cuenta de que su alineamiento con las posiciones de las fuerzas sionistas e imperialistas en los últimos años no otorgó ninguna ventaja para el país y hasta le arruinó sus relaciones con muchos países soberanos”, indicó.

El Senado argentino ratificó el día jueves el memorando de entendimiento entre Irán y Argentina sobre el establecimiento de una misión para investigar el polémico caso AMIA. Si el memorando de entendimiento llega a ratificarse también en la cámara baja del Congreso Nacional de Argentina, el documento será el primero de su tipo entre los dos países desde 1902.
 
El acuerdo histórico puede verse como un documento común de ciudadanos de los dos países. Sin embargo, si se echa una mirada a los análisis y comentarios publicados en los medios de comunicación, sobre todo en Occidente, se hace evidente que el desarrollo del mismo fue un grave revés para Estados Unidos e Israel y sus esfuerzos anti-Irán.
 
El documento fue firmado, de manera tal que los hechos sobre el caso AMIA puedan finalmente ser descubiertos, ya que en los últimos años se plantearon muchas dudas sobre la autenticidad de las acusaciones por parte de Argentina en relación con el supuesto papel de Irán en el incidente.
 
El 18 de julio de 1994, apenas unas pocas horas después del atentado a la AMIA, los funcionarios israelíes y el entonces presidente de Argentina acusaron a Irán, a pesar de que no había habido ningún procedimiento judicial.  Sin embargo, no hubo detenidos, y no existió una simple pizca de evidencia que implicara a Irán.
 
Con los años, Irán negó reiteradamente las acusaciones. El entonces embajador de Irán en Argentina fue detenido más tarde en Londres, pero el tribunal británico no pudo probar los cargos y sufrió una grave derrota a manos de los abogados iraníes. Una sola pieza de evidencia que implicara al diplomático iraní no hubiese sido suficiente para que el juez británico se atreviera a liberarlo de ir a prisión. Esto llevó a que la corte emitiera órdenes de arresto contra el juez argentino y otras personas que habían nivelado acusaciones contra Irán, incluido el presidente, el jefe de la agencia de inteligencia de Argentina, el jefe de la entidad sionista del país "DAIA", y los fiscales que , según el tribunal, eran todos culpables de "obstrucción a la justicia". El gobierno argentino también se dio cuenta de que fue víctima de un esquema mucho más amplio políticamente y que el poder judicial había estado influenciado por grupos de presión extranjeros.
 
Sin embargo, bajo la fuerte presión de los grupos sionistas, Argentina no retiró los cargos contra Irán y otros ciudadanos iraníes fueron nombrados como sospechosos del caso. Un juez sionista de perfil bajo fue asignado al frente de la investigación, quien reiteró las acusaciones sin fundamento contra el gobierno iraní y contra los funcionarios. Era evidente que estaba al servicio de los Estados Unidos e Israel en su complot contra la República Islámica de Irán.
 
Irán le dijo a Buenos Aires que se debería llevar a cabo una investigación de terceros, si era realmente cierta la validez de sus afirmaciones. Sin embargo,  Argentina continuó rechazando las peticiones lógicas de Irán e incluso acusó a Teherán de no cooperar en el procedimiento.
 
Pero después de casi dos décadas, Argentina finalmente cambió su enfoque y aceptó permitir una comisión internacional de la verdad para llevar a cabo una investigación sobre el incidente. La nueva decisión parece estar en línea con la nueva política del gobierno argentino. Después de muchas décadas, Argentina decidió liberarse de la influencia de EE.UU. y de Israel. En otras palabras, Buenos Aires se dio cuenta de que su alineamiento con las posiciones de las fuerzas sionistas e imperialistas en los últimos años no otorgó ninguna ventaja para el país y hasta le arruinó sus relaciones con muchos países soberanos.

Irán y Argentina mantuvieron negociaciones secretas durante dos años con el fin de preparar el terreno para la firma del memorando de entendimiento, hecho que enfureció a Israel y a los grupos de presión sionistas. Israel citó al embajador de Argentina en Tel Aviv y llamó al canciller argentino "un traidor". Incluso los más altos funcionarios de Argentina, incluido el presidente, fueron insultados por funcionarios israelíes. Durante las últimas semanas, los sionistas usaron todo a su alcance para evitar la ratificación del memorando de entendimiento por el Senado argentino. Incluso le advirtió a Buenos Aires que otro importante incidente terrorista podría ocurrir en el país. Extremistas también realizaron una manifestación frente a la embajada argentina en Tel Aviv, hecho que fue criticado por muchas personas dentro de los territorios ocupados.
 
Entonces, ¿por qué Israel se encuentra tan preocupado por la misión que se encarga de revelar el caso? Principalmente, por el hecho de que Estados Unidos e Israel se oponen a cualquier tipo de cooperación o acuerdo entre Irán y otros países,  y sobre todo si estos acuerdos aumentan la influencia de Irán en lugares que se consideraban anteriormente como los "patios traseros" de Estados Unidos e Israel.
 
Israel es el manipulador político más famoso del mundo. Desde el principio de su cancerosa creación, Israel victimizó a los judíos para alcanzar sus objetivos políticos. En cualquier parte del mundo donde Israel es incapaz de lograr de sus objetivos, lleva a cabo un ataque terrorista de falsa bandera contra los residentes judíos, señalando rápidamente con el dedo a sus enemigos, y duplicando la presión con el fin de alcanzar sus objetivos.
 
El incidente ocurrió en AMIA pocos años después de que Irán y Argentina llegaran a un acuerdo sobre cooperación nuclear en la década de 1980, según el cual Buenos Aires ayudaría a Irán a desarrollar su programa nuclear con fines pacíficos. A pesar de que Israel hizo todo lo posible para hacer fracasar el acuerdo en ese momento, todavía estaba preocupado por acuerdos más urgentes. Pero entonces el atentado a la AMIA dañó seriamente las relaciones entre los dos países, y el acuerdo de cooperación nuclear y otros planes conjuntos fueron suspendidos.
 
El reciente ataque terrorista contra los judíos en Bulgaria fue un escenario similar, a través del cual Israel reiteró sus acusaciones falsas contra el movimiento de resistencia libandés Hezbollah y le pidió a la Unión Europea de poner al grupo en su lista de organizaciones terroristas. Por lo tanto, la comisión entre Irán-Argentina podría poner a la luz la falsa bandera de las operaciones terroristas de Israel y sus traicioneras maquinaciones de los últimos 20 años.
 
Los grupos de presión sionistas están tratando de impedir la ratificación del proyecto de ley contra la AMIA en la cámara baja del Congreso de la Nación Argentina al presionar y sobornar a los miembros de la legislatura. Sin embargo, el pueblo argentino y el gobierno va a saber la verdad sobre el caso AMIA y tarde o temprano va a entender cuál gobierno se beneficia al máximo de las ambigüedades que rodean el caso.
 
El memorando de entendimiento AMIA contiene artículos que garantizan los derechos de los ciudadanos iraníes. El parlamento de Irán y la rama ejecutiva del gobierno también deben ratificar el memorando de entendimiento con el fin de facilitar el proceso de descubrir la verdad acerca de las conspiraciones diseñadas por el régimen sionista.
 
M. Soroush es analista político y experto de alto nivel en relaciones internacionales con sede en Teherán