Los referentes de las comunidades judía, musulmana y católica en Argentina que participan en el viaje interconfesional mantuvieron esta mañana un encuentro de 45 minutos en Ramallah, con el primer ministro palestino, Rami Hamdallah.  Durante el encuentro, el mandatario palestino expresó que “las religiones son amor y respeto y el destino hará que podamos vivir juntos israelíes y palestinos.  Y sólo será posible en un marco de paz”. Como símbolo de la argentinidad que une a los visitantes, Hamdallah recibió un mate de regalo.

Como un anticipo al tan esperado viaje de Bergoglio a Medio Oriente, los argentinos visitarán, además del Museo del Holocausto, la Mezquita de Al Aqsa, la Vía Dolorosa, el  Santo Sepulcro y el Muro de los Lamentos. También serán recibidos por el Presidente israelí, Shimón Peres. Finalmente terminarán el viaje en Roma, donde los espera el Papa Francisco.   

Al regreso del viaje que se extenderá hasta el 28 de febrero, los argentinos buscarán profundizar el trabajo, sobre la red de vínculos interpersonales e institucionales desarrollados a lo largo de 10 días de convivencia.

El Congreso Judío Latinoamericano es la organización internacional que reúne y representa a comunidades y organizaciones judías de la región liderando el diálogo interreligioso.

Al finalizar el acto, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, le entregó un mate como señal de la argentinidad. Los mismos están acompañados por referentes de la comunidad musulmana y católica. Además, junto con Claudio Epelman, plantaron árboles en terrenos del Keren Kayemet Le-Israel.

Respecto al encuentro que mantuvo con el primer ministro palestino, Schlosser remarcó en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN) : “Hizo un racconto de la situación política actual, del estado de las negociaciones, de la posición de Palestina y reconoció claramente que existen grupos que no están interesados en este proceso de paz, pero que ellos estaban sincera y profundamente interesados en él, en un proceso de integración económica que va a redundar en que esta tierra, que tiene tantos años, golpeada por la tierra sea una tierra de provisión en donde el desarrollo, sumado al trabajo fecundo, logre transformar la situación, no para quienes están enmarcados en el proceso de paz, sino para sus hijos y sus nietos”.

En este sentido, el presidente de la DAIA, aseguró: “En esto coincidimos. Si pensamos todos los involucrados en nuestros hijos y nietos vamos a llegar a la finalización del proceso de paz con éxito. Nuestro deseo es que todo este trabajo, este proceso de paz, tenga un final feliz”.

“Nosotros le expresamos nuestra convicción de que la paz lo único que va a permitir a estos dos pueblos es una convivencia y un refortalecimiento de nuestro potencial que hoy está mermado por 65 años de constante guerra”, remarcó.

“Nosotros estamos convencidos de que este es un acto y un viaje de confraternidad entre judíos, musulmanes y judíos”, remarcó. “Realmente vamos a tardar en reconocer la real significación de este viaje. Nuestra presencia hoy con el primer ministro de palestina y estar acá plantando árboles con el KKL, continuar en unos días en Aman y después culminar este periplo histórico en la Santa Sede, reuniéndonos con el Papa Francisco, es realmente importante, trascendente, es para agradecer a los organizadores, al CJL, a todos aquellos que han puesto su esfuerzo”, enfatizó.

Para el dirigente, el viaje y el clima vivido en la delegación argentina, sirve para “demostrar al mundo que se puede trabajar fraternalmente”. “Queremos demostrarle al mundo que, en ese sentido, somos un ejemplo y queremos aportar lo mejor de nosotros para que este ejemplo cunda”, remarcó Schlosser, tras enfatizar que con este viaje se “está demostrándole al mundo que se puede trabajar fraternalmente”.

Schlosser se mostró totalmente convencido de que “el clima que se vive en Argentina debe ser imitado porque es la única forma de que logremos una paz duradera donde trabajamos en beneficio de la comunidad”. “Todavía no hemos logrado tomar total consciencia de lo que esto significa pero sí estamos convencidos de que hemos emprendido algo muy importante”, puntualizó.

Por su parte, el legislador Claudio Presman, también en diálogo con AJN, expresó: “La verdad que venir en condición de dirigente político argentino y del Congreso Judío Latinoamericano (CJL) es una cosa única”. “Poder vivirlo con otras religiones, sobre todo con los musulmanes. Estamos tan divididos en esta tierra y tenemos un ejemplo de unión en nuestra patria, donde hay convivencia entre todos. Tratamos de aportar un granito a un conflicto que lleva años”, indicó.

El funcionario aseguró además que “lo importante de esto es poder estar conviviendo con otras religiones acá en nuestra tierra y compartiendo todas estas cosas día a día”.

Por último, el legislador dijo: “Tenemos expectativas de que esto sea muy bueno y que siga siendo un ejemplo de convivencia y de diálogo. La verdad es que esperamos poder hablar con el Papa, que fue un poco pionero en ese diálogo y convivencia en Argentina”.

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