La DAIA destacó que “siempre hay que recordar” lo que significó Jorge Rafael Videla para los desaparecidos judíos de la Argentina, ya que en proporción fue mayor el número de víctimas respecto de los no judíos.

Así lo transmitió el secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits, quien en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN) afirmó que el hecho de que Videla haya muerto en prisión “es un acto oficioso de la democracia” ya que confirma que “las instituciones funcionan en la Argentina”.

“Videla murió donde debía morir que es la cárcel. A mí en lo personal no me da pena ni alegría, en todo caso me da pena que haya nacido”, dijo Knoblovits.

Por su parte, el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff, transmitió que “Videla será recordado como un cruel dictador”.

“Fue el protagonista, ideólogo y ejecutor de la página más negra de la historia Argentina. Los judíos hemos sido a lo largo de nuestra historia muchas veces víctimas de los regímenes totalitarios. Siempre debemos levantar el tono ante ellos. Su imagen debe estar asociada como el termino ‘nunca más’", expresó Wolff en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.

En tanto, Knoblovits remarcó que “está claro que Videla fue la antitesis del sistema democrático, fue lo que nunca debería repetirse”

“Nosotros desde la DAIA aprovechamos este momento para recordar a partir de la muerte de Videla lo que fue la dictadura, el genocidio que nos impuso la dictadura, el silencio de la dictadura. No celebro la muerte de nadie, pero estos son acontecimientos de la historia que nos determinan quién fue, aunque esto no cierra ninguna causa penal ni la memoria”, enfatizó el secretario general del brazo político de la comunidad judía argentina.

En este sentido, Knoblovits apuntó que “es bueno recordar lo que significó Videla para los judíos desaparecidos, ya que en proporción fue mayor el número de víctimas que los no judíos, lo que es un mérito del Gobierno militar”.

Respecto al papel que cumplieron las instituciones judías en la dictadura, el dirigente evitó criticar a los antecesores y aclaró que “cada conducción tuvo su marco histórico”.

“Cada conducción está integrada por personas y están insertas en el mundo. Tanto la DAIA como la AMIA hicieron una autocrítica y si falta hacer un poco más se hará, pero no hay que olvidarse que fue un momento de terror y es cierto que siempre se pudo hacer mucho más”, expresó.

No obstante, Knoblovits aseguró que “las 120 instituciones que integran la DAIA hicieron mucho en ese momento” de la historia argentina al tiempo que resaltó que lo más importante es que “ninguna institución judía fue cómplice de esta dictadura”.

Respecto de las comparaciones que se hacen con el Holocausto, Knoblovits consideró que “desde el punto de vista de la muerte es exactamente igual”, pero aclaró que el exterminio que sufrieron los judíos durante el nazismo se define como “Shoá es decir como tragedia”. “El Holocausto tuvo como objetivo destruir un pueblo, la dictadura destruir una generación”, agregó.

Para el secretario general de la DAIA son hechos “tan incomparables como absolutamente condenables”.

Estudios académicos indicaron que en la década del ‘70 en la Argentina, la población judía oscilaba entre las 230.000 y las 290.000 personas, lo que en ese momento representaba a lo sumó un poco más del 1 por ciento de la población general argentina.

Sin embargo, las estimaciones sobre los detenidos-desaparecidos judíos en relación al total de víctimas del genocidio se ubican en una proporción cercana al 5 por ciento del total de víctimas, y aún podrían ser dos o tres puntos porcentuales mayor y hasta duplicarla.

De acuerdo a las estimaciones, unos 2000 judíos figuran como desaparecidos en la última dictadura argentina.

El dictador Jorge Rafael Videla murió esta mañana a las 8.25 por causas naturales. Había llegado al poder en 1976 tras el golpe de Estado y comando la dictadura más sangrienta de la Argentina hasta 1981.

Videla, de 87 años, fue encontrado muerto en su celda.

GB