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Efemérides. Un día cómo hoy nacía el ex primer ministro de Israel Ariel Sharon

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Agencia AJN- El ex primer ministro de Israel Ariel Sharon, conocido popularmente como “Arik”, nació con el nombre de Ariel Scheinerman, el 26 de febrero de 1928 en Kfar Malal, en un moshav (establecimiento cooperativo agrícola) en la región de Sharon, en el centro de lo que era el Mandato Británico. Era hijo de un matrimonio cuyo padre era de ascendencia germano-polaca y su madre rusa.

Sharon ha sido uno de los más controvertidos líderes políticos israelíes, pues habiendo sido un brillante líder militar y un político calificado de “halcón” por sus posturas contrarias a los palestinos fue el ideólogo y ejecutor de la retirada israelí de la Franja de Gaza y el iniciador de una nueva relación entre el Estado de Israel y la Autoridad Palestina, que comenzó meses antes de que el 4 de enero de 2006 sufriera una grave hemorragia cerebral mientras descansaba en su residencia en el desierto del Neguev, que lo sumió en un coma profundo y en un estado vegetativo, falleciendo el 11de enero de 201, a los 85 años de edad, en el hospital de Tel Hashomer de la ciudad de Tel Aviv, siendo enterrado dos días después en su granja en el Negev, junto a la tumba de su segunda esposa Lily.

En 1942, cuando apenas tenía 14 años se enroló en la Haganá, la organización paramilitar de autodefensa judía, y al igual que otros miles de jóvenes hebraizó su apellido.

En 1948, no bien se estableció el Estado de Israel, ingresó a las fuerzas armadas israelíes, iniciando una carrera militar que culminó oficialmente al retirarse con el grado de General en 1972, Durante esos 24 años, excepto un corto período entre 1951 y 1953 en que curso estudios superiores de Historia y Cultura de la región, fue comandante de una compañía de infantería en la Brigada Alexandroni durante la Guerra de la Independencia; en 1951 fue nombrado oficial de inteligencia, y en 1953, se reincorporó al servicio activo para estar al frente de la unidad de comando 101 de Tzahal (denominación del ejercito de defensa de Israel, de acuerdo a sus iniciales en hebreo) cuya misión era combatir a los fedayines (terroristas) que se infiltraban en el territorio del estado judío; pasando luego a comandar la Brigada 202 de paracaidistas.

Durante la Campaña del Sinaí, ordenó el ataque al Paso de Milta, en el centro de la península, conquistándolo, sin seguir las indicaciones de la superioridad, lo que redundó en que retrasó sus ascensos hasta que Itzjak Rabín fue nombrado Jefe del Estado Mayor de Tzahal, a mediados de la década del ’60. Durante Sheshet Haiamín (la Guerra de los Seis Días), tuvo una activa participación comandando una de las tres divisiones israelíes que combatieron en el Sinaí, siendo nombrado una vez finalizada la contienda bélica Comandante Militar del Frente Sur o Sinaí.

Debido a que sabía que no sería promovido los máximos grados de conducción de Tzahal por sus posturas contrarias a reconocer a los palestinos y algunas de las acciones militares que había comandado, entre las que se cuentan el aldea palestina de Kibya, que causó la muerte a un número no determinado de civiles palestinos, cuando comandaba la brigada 101; el ataque al paso de Milta en 1956 y como había ordenado reprimir protestas en la Franja de Gaza; Arik Sharón solicitó su pase a retiro, que le fue concedido en 1972.

Al estallar la Guerra de Iom Kipur, a principios de octubre de 1973, fue llamado nuevamente al servicio activo y se lo nombró al frente de un cuerpo de reservistas, cargo en el cual nuevamente desobedeció a sus superiores cuando aprovechando una contingencia favorable cruzó el Canal de Suez, le cortó el abastecimiento al Tercer Ejército egipcio y acantonó a sus tropas a 10 kilómetros de El Cairo.

Debido a esta acción fue acusado en un Consejo de Guerra de desobediencia, pero el tribunal militar no lo castigó pues consideró que su actuación fue decisiva en el desarrollo de la guerra.

Esta circunstancia lo hizo sumamente popular, pues mientras el alto mando intentaba castigarlo la población lo consideraba un héroe.

Retirado definitivamente de Tzahal en 1974, en lugar de dedicarse a la profesión que había estudiado – se había graduado en derecho a mediados de los años ’60 – decidió ingresar, como hicieron gran cantidad de oficiales retirados – a la política activa y fundó su propio partido, Shlomtzión (para para Sióm) a la vez que era asesor del primer ministro Itzjak Rabín.

En 1977, cuando el Likud triunfa en la elección para la Kneset y su líder, Menajem Begin es nombrado primer ministro, Shlomtzión logra dos mandatos en el parlamento israelí y Sharon se une a la coalición gubernamental y es nombrado ministro de Agricultura y presidente de la Comisión que regulaba el asentamiento de las poblaciones judías en Yehuda, Shombron y la Franja de Gaza.

En 1981, Beguin lo designa ministro de Defensa, cargo que desempeña durante la denominada Primera Guerra de El Líbano que obliga a Arafat y a toda la conducción de la OLP a abandonar el país. Durante esta guerra se produce la matanza de los campos de Sabra y Chatila, donde libaneses maromitas atacan y eliminan a cerca de 2.000 palestinos. Debido a que una comisión investigadora nombrada por el gobierno israelí considera que Sharon es indirectamente responsable de lo ocurrido por no haber ordenado a Tzahal evitarlo, renuncia a su cargo, para volver a integrar el gobierno pocos meses después.

Ariel Sharón ocupará en forma ininterrumpida los gabinetes que gobernarán el Estado de Israel desde 1984 hasta 1992: de 1984 a 1990 ministro de Comercio e Industria, y luego, hasta 1992, Ministro de Vivienda.

Cuando Biniamín Netaniahu triunfa en las elecciones de 1996, designa a Sharón ministro de Infraestructura Nacional, para luego nombrarlo en 1998 Ministro de Relaciones Exteriores, hasta el momento en que Ehud Barak se convierte en primer ministro, a principios de julio de 1999.

Durante estos años Sharón tuvo una muy activa participación en diversas medidas que resultaron fundamentales para el Estado de Israel: en 1985 se firmó el tratado de libre comercio con los Estados Unidos; como ministro de Vivienda fue artífice de la absorción de los cientos de miles de inmigrantes judíos rusos que llegaron al país, implementando planes para la construcción de 144.000 viviendas; a partir de 1996 estableció programas conjuntos con empresas jordanas y egipcias para el desarrollo de toda la región; como ministro de Relaciones Exteriores mantuvo reuniones con los principales líderes políticos estadounidenses, europeos, jordanos y egipcios encaminadas a establecer un tratado de paz en la región, también en solucionar los diferendos sobre la distribución del agua, en especial con Jordania.

Luego de la derrota del Likud, en 1999 se convirtió en el líder del Likud y en el opositor a las conversaciones que Barak llevaba a cabo don Arafat; a la vez que habiendo avisado a quien era en el año 2000 ministro de Relaciones Exteriores israelí, Shlomo Ben Amí, visitó por media hora el Monte del Templo en Jerusalem, el 28 de septiembre de 2000. Los palestinos utilizaron esa visita para acusarlo de que profanó sus lugares sagrados e iniciaron lo que se denominó la Segunda Intifada, una rebelión contra el gobierno israelí que en cierta forma indicaba el descontento palestino a las tratativas de paz que estaban entablando Barak y Arafat con la mediación del presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton.

Esas negociaciones, que no llegaron a nada, dividieron a la ciudadanía israelí en dos grandes sectores, que si bien en un principio eran similares en número, al no lograr Barak que se concretaran en hechos concretos, lo fueron debilitando y se vio obligado a convocar a una nueva elección, que en cierta forma plebiscitaba sus propuestas. Las mismas se llevaron a cabo en enero de 2001, y quien triunfó en las mismas fue Sharón, quien formó gobierno si bien su margen de acción estaba relativamente acotado debido a que la mayoría con que contaba en la Kneset era bastante acotada.

Por otra parte, si bien Sharón y su gobierno seguían apoyando a los colonos y enfrentándose con Arafat, Sharón ya había comenzado a plantear la necesidad de encontrar una solución permanente para el diferendo con los palestinos, continuando la senda que había iniciado cuando era ministro de Relaciones Exteriores de Netanyahu, por lo que consideraba que tenía que tener un amplio apoyo en la Kneset y no depender de los votos de los partidos minoritarios para llevar a cabo sus proyectos.

Aunque el terrorismo palestino seguía golpeando a los israelíes, Sharon consideraba que la segunda línea dirigencial de la Autoridad Palestina ya no lo consideraban efectivo para enfrentar a los israelíes y que por lo tanto Arafat dejo de ser el interlocutor válido que necesitaban para las futuras conversaciones de paz, pero también que Israel debía tomar decisiones trascendentes, y dolorosas, para poder alcanzar si no la paz, por lo menos un status quo que favoreciera el desarrollo económico de la región, y por lo tanto de los palestinos.

A fin de poder llevar a cabo sus proyectos, Sharon disolvió la Kneset a fines del 2002 y en las elecciones que se llevaron a cabo a fines de enero del 2003 triunfó ampliamente. Pero allí no terminaron sus problemas, pues dentro de su propio partido, el Likud, le surgieron problemas, pues un sector de sus dirigentes no estaba de acuerdo a con sus ideas, en especial las concesiones que debían efectuarse a los palestinos.

Sharon consideraba que Israel debía actuar unilateralmente, mientras que sus opositores en el Likud afirmaban que para tomar una decisión trascendental debía existir un acuerdo previo con los palestinos. Sharon sostenía que Israel debía desconectarse de la Franja de Gaza unilateralmente, lo que significaba trasladar a los colonos israelíes y retirar las fuerzas militares.

Su propuesta sorprendió a propios y extraños, pues el “halcón” para muchos se había convertido en paloma, mientras que otros consideraban que el estratega militar pragmáticamente intentaba evitar que su país, Israel, se viera obligado a realizar concesiones todavía mucho más dolorosas.

La mayoría de la población israelí estuvo de acuerdo con el plan de Desconexión, que se ejecutó entre el 16 de agosto y el 11 de septiembre del 2005, pero generó la ruptura del Likud. Sharón al ver que la dirigencia no lo acompañaba renunció al partido, y fue seguido por una importante cantidad de parlamentarios, entre los que se contaban Ehud Olmert y Zipi Livnik, junto a quienes fundo un nuevo partido político, Kadima (Adelante) a fines de noviembre de 2005; mientras de Biniamin Netanyahu y otros dirigentes históricos que formaron parte de los gobiernos de Begin y Shamir permanecieron en el Likud.

Tres semanas después, Ariel Sharón sufrió un accidente cerebro vascular que los médicos consideraron menor, por el cual estuvo dos días hospitalizado, y de inmediato volvió a ocuparse de la tarea de conducir el país.

El 4 de enero de 2006, Ariel Sharon volvió a sufrir un problema cerebral, una fuerte hemorragia lo afectó, entrando en estado de coma del que no pudo recuperarse más.

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Ben Gvir: ‘Advertí a Netanyahu’ y prometió no aceptar un ‘imprudente’ acuerdo de rehenes

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Agencia AJN.- El primer ministro Benjamín Netanyahu prometió no aceptar un acuerdo «temerario» sobre los rehenes, afirma en un comunicado el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, tras una reunión entre ambos.

«Advertí al primer ministro [de las consecuencias] si, Dios no lo quiera, Israel no entra en Rafah, si, Dios no lo quiera, terminamos la guerra, si, Dios no lo quiera, habrá un acuerdo imprudente», dice Ben Gvir en una declaración en vídeo.

«El primer ministro escuchó mis palabras, prometió que Israel entraría en Rafah, prometió que la guerra no terminaría y prometió que no habría un acuerdo temerario. Acojo con satisfacción estas cosas. Creo que el primer ministro entiende muy bien lo que significará que estas cosas no se lleven a cabo.»

Ben Gvir se reunió con Netanyahu para hablar del acuerdo y de la inminente operación Rafah de las FDI antes de la reunión general del gabinete de esta tarde. Anteriormente, el primer ministro declaró que Israel «entrará en Rafah y eliminaremos allí a los batallones de Hamás -haya o no acuerdo- para lograr la victoria total.»

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Israel. Primer ministro Netanyahu: «No hay opción, entraremos a Rafah»

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Agencia AJN.- Israel entrará en Rafah independientemente de las conversaciones de tregua, prometió el primer ministro Benjamín Netanyahu en una conversación con familias afligidas y parientes de rehenes que presionan contra un acuerdo con Hamás que ponga fin a la guerra en Gaza antes de que el grupo terrorista haya sido derrocado.

El Primer Ministro Benjamín Netanyahu confirmó que Israel ha comenzado a evacuar a civiles de la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, antes de la ofensiva terrestre y que la guerra continuará a pesar de que las FDI retiraron a la mayoría de sus fuerzas del enclave palestino.

«Continuamos la guerra. Hemos comenzado a evacuar a los civiles de Rafah y la ofensiva allí comenzará pronto. No nos rendiremos a Hamás», dijo a las familias de los soldados caídos y rehenes retenidos por Hamás en Gaza, añadiendo que estaba luchando presión internacional, incluso de Estados Unidos.

“La idea de que detendremos la guerra antes de lograr todos sus objetivos no es una opción”, dice Netanyahu en los foros de línea dura Gvura y Tikva, que representan a familias de soldados asesinados y familias de rehenes retenidos en Gaza, respectivamente. “Entraremos en Rafah y eliminaremos allí a los batallones de Hamás, haya o no un acuerdo, para lograr la victoria total”.

Según un comunicado emitido por la Oficina del Primer Ministro, los grupos instaron a Netanyahu y al Asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi a continuar la guerra y resistir la presión internacional.

«Nos han dicho que 200.000 civiles ya han abandonado Rafah. El primer ministro dejó claro que sin la destrucción de los cuatro batallones de Hamás que quedan allí, no puede haber fin a la guerra», dijo Itzik Bonzel, cuyo hijo Amit murió en los combates en Gaza, añadiendo que sólo una victoria total completaría el trabajo que su hijo se propuso hacer.

Según Bozel, Netanyahu aseguró a las familias que no se dejaba intimidar por posibles órdenes de detención del Tribunal Penal Internacional de La Haya. «Nos dijo que estaba dispuesto a sacrificarse por Israel y que no tenía miedo», afirmó.

Netanyahu afirmó que se están realizando esfuerzos para negociar la liberación de los rehenes, la mitad de los cuales ya han sido liberados. Sin embargo, subrayó la existencia de importantes desafíos. «Hemos pausado los combates, pero la idea de detener la guerra sin desmantelar los batallones de Hamás que quedan es impensable», explicó, subrayando que Israel no consentiría en poner fin a la guerra prematuramente. «No lo permitiré».

El primer ministro también rechazó cualquier acuerdo que permitiera a Hamás reagruparse, diciendo: «No lo aceptaré. La victoria requiere ciertas condiciones». Señaló que la liberación de los rehenes, total o parcial, depende de la voluntad de Hamás de abandonar su exigencia de poner fin a la guerra.

La reunión del gabinete de guerra prevista para más tarde el martes fue cancelada y la respuesta de Hamás a la propuesta presentada por Egipto se espera para el miércoles.

Los responsables de Hamás han expresado su optimismo ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo. Un miembro de alto rango del grupo terrorista describió la reciente propuesta presentada por Egipto como la mejor ofrecida hasta ahora a Hamás. Sin embargo, existe cierto desacuerdo entre los funcionarios israelíes, aunque coinciden en que la decisión última corresponde al líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar.

Mientras tanto, se canceló la reunión del Gabinete de Guerra prevista para el martes. Se espera una respuesta de Hamás a la propuesta de Egipto para el miércoles por la noche.

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