Agencia AJN.- Al menos siete personas murieron y otras tres resultaron heridas en un atentado terrorista perpetrado el viernes por la noche en una sinagoga del barrio de Neve Yaakov, en la capital israelí.

Según la policía, el terrorista, residente en el barrio mayoritariamente árabe palestino de Shuafat, llegó en auto a un edificio utilizado como sinagoga en el norte de Jerusalem Este, y abrió fuego contra la gente que salía del templo tras la oración del viernes por la noche.

A continuación, el atacante escapó del lugar hacia el barrio palestino de Beit Hanina -a un kilómetro de distancia-, donde se encontró con los agentes israelíes que habían sido llamados al lugar.

Al parecer, el terrorista era miembro de Hamás.

Según las noticias del Canal 12 de Israel, el terrorista disparó a una anciana en la calle, luego se encontró con un motociclista y también le disparó, antes de llegar a la sinagoga. La policía no confirmó inmediatamente los detalles.

Uno de los asistentes a la sinagoga afirmó que la policía no llegó hasta pasados 20 minutos, porque no creyeron a los que llamaron y pensaron que el ruido procedía de disparos al aire desde barrios cercanos de Jerusalem Este.

El Servicio Nacional de Emergencia y Asistencia Médica israelí (Magen David Adom) declaró a cinco víctimas fatales ni bien llegó al lugar de los hechos.

Minutos después, el comandante de la Policía del Distrito de Jerusalem, Doron Turgeman, expresó a los periodistas que dos de las víctimas heridas habían fallecido, lo que elevó a siete el número de víctimas mortales.

Entre los heridos figuran un hombre de 20 años en estado grave y un adolescente de 14 en estado moderado, mientras que un hombre de 30 años en estado crítico y una mujer de 60 en estado moderado fueron evacuados al hospital Shaare Zedek, informó un portavoz de la MDA.

Además, alrededor de 20 personas están siendo operadas en el Hospital Hadassah de Jerusalem.

Se confirmó que entre los muertos hay una mujer de 40 años.

Algunos de los cuerpos de los asesinados aún no fueron trasladados del lugar del crimen.

»Vimos a una mujer y a cuatro hombres tirados en la calle. Sufrían heridas de bala y no daban señales de vida, por lo que tuvimos que confirmar su muerte inmediatamente», declaró Fadi Dekidek, paramédico de la MDA.

Luego del atentado, el líder de la oposición, Yair Lapid, señaló: «Se me parte el corazón en estos duros momentos. Envío mis condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos y una pronta recuperación a los heridos. No debe permitirse que el terrorismo asome la cabeza en ninguna parte. Estas amenazas deben ser tratadas con dureza».

«No hay nada que hacer; es el momento de actuar con profesionalidad porque esa es la diferencia entre la vida y la muerte», agregó Lapid.

En reacción al incidente, en Gaza, Jenín y otras ciudades árabes de todo Israel se vieron celebraciones, incluidos fuegos artificiales y disparos de armas al aire.

Un portavoz de Hamás aseguró que el incidente era una venganza por el ocurrido en Jenín el día anterior.

La policía está registrando la zona en busca de más terroristas.

El ataque mortal del viernes se produjo tras días de violencia en Cisjordania y la Franja de Gaza. Las tensiones aumentaron drásticamente desde el jueves por la mañana, cuando una operación de las Fuerzas de Defensa de Israel en Cisjordania contra una célula terrorista se saldó con nueve palestinos muertos, la mayoría de ellos terroristas y miembros de la célula, aunque también murió al menos un civil.

Durante la noche del jueves, los grupos terroristas palestinos dispararon cohetes desde Gaza y los israelíes respondieron con ataques aéreos, mientras ambas partes parecían decididas a evitar una escalada que desembocara en una guerra a gran escala.

El viernes también se vivieron momentos de gran tensión en Jerusalem y en el Monte del Templo. Sin embargo, las oraciones musulmanas se desarrollaron sin problemas.