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Al menos tres de los terroristas que participaron en los atentados perpetrados el pasado jueves cerca de la ciudad de Eilat, en los que murieron ocho israelíes y siete de los atacantes, eran egipcios.

El Ejército israelí confirmó que hizo todo lo posible para impedir que las tropas egipcias resulten afectadas en los múltiples ataques terroristas.

Las investigaciones realizadas tanto por el Ejército israelí como por las autoridades militares egipcias revelaron que se trató de proteger a los soldados de Egipto.

Sin embargo una investigación de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) reveló que al menos tres de los terroristas eran ciudadanos egipcios.

Así lo confirmó el jefe de Planificación del Estado Mayor General del Ejército, Amir Eshel, que viajó a El Cairo a principios de esta semana para presentar a las autoridades egipcias los resultados de la investigación inicial de las IDF, incluso se mostró evidencia fotográfica que confirma la versión.

La investigación reveló que uno de los terroristas egipcios pertenecía a un grupo radical y había sido juzgado por otros ataques en Egipto.

El agresor logró escapar de la cárcel en el transcurso de la revolución egipcia, cuando varias prisiones de El Cairo fueron escenario de motines y centenares de yihadistas lograron escapar a la península del Sinaí.

Muchos de los ex-convictos consiguieron alcanzar la Franja de Gaza, situación que llevó a Egipto a exigir al grupo islamista Hamas -que controla ese territorio- que los extradite.

Los terroristas egipcios se sumaron a milicianos palestinos de los Comités Populares de la Resistencia para perpetrar el violento ataque.

Israel también aseguró tener pruebas de que células conjuntas integradas por palestinos y egipcios ya estuvieron presentes en el Sinaí semanas previas a los ataques, y fueron asistidos por beduinos de la región.

El incidente en la frontera agita una crisis diplomática entre Jerusalem y El Cairo. El Gabinete de Egipto dijo el domingo que una declaración israelí expresando su pesar por la muerte de ciudadanos egipcios en la frontera no era suficiente.

Doce personas integraban los comandos terroristas, que a su vez se dividieron en grupos de cuatro para lanzar el ataque en un radio de doce kilómetros en las inmediaciones de la ciudad costera de Eilat, a orillas del Mar Rojo.

Además de los tres egipcios, otros cinco policías y soldados de esa nacionalidad murieron en varios tiroteos que siguieron a los ataques en Eilat, y cuyas circunstancias trata de esclarecer una investigación inicial llevada a cabo por el Ejército israelí y el de Egipto.