Las organizaciones judías de Estados Unidos se vieron obligadas a reducir sus actividades y su personal como consecuencia de la depreciación que sufrió el dólar en lo que va del año y a una baja en la recaudación.
La Agencia Judía para Israel (Sojnut) confirmó en su última reunión del consejo directivo que enfrenta un déficit de más de 20 millones de dólares en el año fiscal en curso, y deberá hacer frente a una brecha de 45 millones para el presupuesto del próximo año.
En tanto, el American Jewish Joint estimó una reducción de 60 millones de dólares en su poder adquisitivo en el exterior, y ya dispuso la cesación de 60 empleados.
El vicedirector regional del Joint para América Latina, Alejandro Kladniew, garantizó, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), que este recorte presupuestario no afectará los programas que se brindan en Argentina.
"No afecta directamente porque ya estaba prevista una reducción planificada del presupuesto a partir del retiro gradual del programa de emergencia, que tiene que ver con la asistencia social y planes empleo que se crearon por la crisis de 2001", precisó el directivo.
Kladniew confirmó que los problemas presupuestarios afectan los programas de Israel y Rusia, donde el dólar sufrió una fuerte baja.
Siempre en diálogo con AJN, el directivo explicó que esos dos países "son los más afectados porque son los presupuestos más grandes y porque Europa y América Latina ya habían planificado una reducción".
En este sentido, Kladniew precisó que en el caso de Argentina, desde 2006 se aplica una reducción de 20 por ciento en el presupuesto y el mecanismo se extenderá, por lo menos, hasta el próximo año.
Para la Argentina, el Joint destina un presupuesto anual de 3,5 millones de dólares sobre un total que asciende a 325 millones de la moneda estadounidense.
Voceros del Joint en Estados Unidos confirmaron que la organización redujo sus eventos culturales para poder financiar los programas de asistencia alimentaria a personas mayores.
En el caso de la Sojnut, su consejo directivo dejó trascender que el presupuesto de 2008 se hizo con la esperanza de que un dólar valdría 4,25 shekels, pero la realidad es que apenas se ubica en 3,38.
Las autoridades del Joint apuestan a que en Argentina se mantenga el crecimiento económico y la mejora de los índices de empleo, ya que así podrá reducir su participación financiera en los programas sociales que se crearon a partir de la crisis socioeconómica de 2001.
"El Joint explicó a la comunidad argentina que una vez que la emergencia vaya cediendo y la cantidad de beneficiarios baje y se pueda hacer una recaudación local, la organización, gradualmente, iba a retirar ese dinero y las instituciones se comprometían a hacerse cargo de ese porcentaje", explicó Kladniew
No obstante, el directivo indicó que en la mayoría de las instituciones no acompaña con financiamiento sino con "conocimiento asistencia y capacitación".
En mayo de 2003, el Joint brindaba asistencia a unas 36.600 personas, lo que –según Kladniew- fue el mayor número de gente que atendió la comunidad.
En la actualidad, el número de beneficiarios de planes asistenciales se ubica en casi 12 mil, un tercio de lo que fue el momento más critico.
Kladniew señaló que de ese total, un 80 por ciento reside en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires, mientras que el 20 por ciento restante vive en el interior.
"Respecto de las características de la gente, hay un gran número de gente mayor, un porcentaje importante de madres solteras y gran cantidad de gente con problemas psiquiátricos. Gente que tiene empleo, pero que no supera la línea de pobreza y que recibe ayuda de la comunidad", indicó el directivo.
El Joint apuesta a que la situación socioeconómica de Argentina se mantenga estable porque eso permitirá que merme el número de beneficiarios.
"Puede haber una baja mensual de 20 o 30 (beneficiarios del programa asistencial) en todo el país, lo que se transformaría en 300 o 400 por año", indicó Kladniew.
El dirigente comentó que "la comunidad atendía históricamente hasta 4000 pobres estructurales", pero después de la crisis de 2001 se estima que no bajará de los 10 mil.
GB