El Frente Unido Comunitario lanzado anoche por Avodá Argentina y AMIA es de Todos de cara a las elecciones en la AMIA del 10 de abril promete no discutir candidaturas ni cargos hasta último momento, que incluso podría ser el propio RAT (Asamblea) electoral, anticipó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) el presidente de la primera, Pablo Reisman.

“Hemos hablado de llegar a las elecciones -o al RAT, inclusive- sin hablar de candidatos ni puestos, siquiera de nuestro entorno”, agregó, antes de advertir que “se sorprenderían de la cantidad de gente que puede tener intenciones de ser presidente, secretario o tesorero de la AMIA”.

En tanto, su par de la agrupación que nuclea mayormente a sociodeportivas y comunidades religiosas no ortodoxas, José Scaliter, ratificó que “en este frente no hay candidatos, y la idea es no trabajar en una forma personalista, corriendo todos detrás de un nombre, sino conformar entre todos un consejo directivo compacto en todos los cargos”, el cual se daría “a conocer cerca de la fecha de la elección”.

El ex presidente de Hebraica relató que “hace meses notamos que casi todos los sectores de la comunidad teníamos objetivos bastante parecidos”, así que “empezamos a hablar con distintas agrupaciones y nos dimos cuenta de que había una voluntad de hacer un frente” porque “si estamos trabajando por la unidad comunitaria, no podíamos estar desunidos en las elecciones”.

Por su parte, Reisman añadió que después de varias “charlas informales vimos que hay consenso en cómo debe ser la futura Kehilá (nombre popular de la AMIA) y definimos formar un frente para salir a disputar la próximas elecciones y tratar de ganarlas”.

Scaliter explicó que “la idea es que durante este mes (de diciembre) se vayan incorporando otras corrientes de la comunidad que acuerden con la metodología y el programa, que está semielaborado y confeccionaremos entre todos, y así seguramente será”.

“Hay temas sencillos, en los cuales no hay discusión, y otros que requieren un poco más de elaboración, pero hay cierto consenso y no creo que haya problemas”, previó.

En unos 10 ó 15 días, “saldremos con esa plataforma a pedirle a la gente que venga a votar porque la clave es que haya participación y los socios de la AMIA se involucren”, prosiguió el presidente de AMIA es de Todos.

“Nuestro lema es ‘venga a votar’ por quien cada uno lo considere”, reiteró.

Su par de Avodá confirmó que “nadie está al margen del frente, que está abierto a todos los que quieran sumarse a los parámetros que hemos fijado” y anunció que próximamente “sacaremos un manifiesto con todos los puntos sobre los cuales debe trabajarse y cómo pensamos hacerlo”.

Sobre una eventual incorporación de la ortodoxia a la flamante alianza, Scaliter reconoció que ese sector “trabaja muy activamente, también en la AMIA, y es bienvenido si coincidimos en un programa común”, ya que “no debemos ser ‘antinadie’, y menos siendo todos judíos”.

“La ortodoxia no es una fuerza distinta dentro de la comunidad y no me gusta cuando se dice ‘nosotros’ y ‘ellos’”, enfatizó.

Reisman insistió con que “los ortodoxos forman parte de la comunidad y tienen los mismos derechos que nosotros y bajo ningún punto de vista estamos en contra” de ellos; “todo lo contrario, con algunos tenemos una relación excelente”.

“Hubo algunas declaraciones (de referentes de su partido) que no las tomaría que estamos en contra de los ortodoxos”, aclaró.

Respecto de una eventual candidatura presidencial de un ortodoxo en el marco del Frente Unido Comunitario, el ex presidente de Hebraica repitió que “todavía no hay determinado algún cargo para cierto sector”, de modo que “consideraremos los nombres que proponga” el bloque religioso, aunque “prefiero que el (postulante a encabezar la AMIA) sea alguien de las sociodeportivas porque vengo de esa extracción”.

Más directo fue el actual titular de Kadima: “Queremos conformar un frente pluralista y secular, que pueda trabajar en todo lo que la Kehilá necesita”, el cual “no podría llevar un candidato ortodoxo a la presidencia” porque “nuestro perfil es distinto al de ellos, nada más”.

“Creo que la mayor diferencia con la ortodoxia”, continuó, es que desde el frente entienden que “en la AMIA tiene que haber pluralismo religioso y el judaísmo debe ser inclusivo, y hoy no están dadas las cosas para ello”.

Finalmente, Scaliter admitió que “soy vicepresidente 2º de la AMIA y corresponsable de parte de esta gestión”, de modo que “las críticas que tengamos que hacerle también me corresponden”, pero aclaró que “algunas de ellas las he hecho en la mesa directiva”.

CGG