Con la presencia de un importante funcionario de la Cancillería israelí se conmemorará en Buenos Aires el 21 aniversario del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, hecho ocurrido el 17 de marzo de 1992, con un saldo de 29 muertos y decenas de heridos.

De acuerdo a lo confirmado por la Agencia Judía de Noticias (AJN), Ran Curiel, director general adjunto  de la Cancillería israelí, representará al Estado de Israel en el acto central por este nuevo aniversario que se llevará a cabo el próximo 15 de marzo en la esquina de Arroyo y Suipacha, donde funcionó la sede diplomática hasta la tragedia.

En tanto, la comunidad judía argentina prepara una importante concurrencia para la ceremonia tras lo acontecido recientemente en el Congreso nacional con la aprobación del memorándum de entendimiento que la Argentina firmó con Irán en relación al atentado a la AMIA.

En este sentido, AJN pudo confirmar que la dirigencia judía está trabajando arduamente para este acto. “Las instituciones judías, las sociodeportivas, los templos y las escuelas harán una fuerte difusión y convocatoria para que todos participen como toda la sociedad argentina”, comentó un importante dirigente comunitario.

La reacción de la dirigencia está directamente vinculada con la decisión del Gobierno argentino de avanzar con el acuerdo con Irán que prevé la creación de una denominada Comisión de la Verdad y que, según puntualizó el mismo canciller Héctor Timerman, permitirá que cinco ciudadanos iraníes con circulares roja de INTERPOL sean interrogados en Teherán por la Justicia argentina.

La propuesta fue ampliamente rechazada por las instituciones centrales de la comunidad judía argentina como así también por un sector de los familiares de las víctimas del atentado.

Sin embargo, la iniciativa avanzó rápidamente en el Parlamento y en tan solo una semana fue aprobada en sesiones extraordinarias gracias al respaldo del oficialismo.

Justamente en la Asamblea Legislativa, que dio inicio al período ordinario, la presidenta Cristina Kirchner defendió el acuerdo con Teherán y ratificó que su compromiso con esta causa es “encontrar la verdad, saber qué es lo que pasó, no solamente desde afuera, saber qué pasó adentro también”.

“Teníamos que destrabar esto, ¿qué es lo peor que puede pasar si no cumplen? Primero, la condena internacional de no cumplir un tratado”, argumentó Cristina para defender la iniciativa.

En ese mismo discurso, la mandataria también cuestionó el estancamiento de la causa que investiga el atentado a la Embajada de Israel, a cargo de la Corte Suprema de Justicia.

“Nadie tiene información de lo que pasó con la voladura de la Embajada", afirmó la Presidenta y se preguntó: "¿Hay alguien acusado, alguna orden de captura? Eso está a cargo de la Corte, no lo podemos saber".

Rápidamente, el máximo tribunal salió a responder a los dichos de Cristina y aseguró que la causa por el atentado que en 1992 destruyó la Embajada de Israel en la Argentina está en "pleno trámite" y con órdenes de captura de los acusados.

Además apuntaron desde la Corte que "no hay objeciones planteadas por las víctimas".

Incluso, desde la Corte dijeron que está el "caso resuelto", ya que el 23 de diciembre de 1999 se dictó un fallo en el que se dio por acreditado que el atentado fue realizado por la organización terrorista Hezbollah y que en 2006 se reiteró la orden de captura de los prófugos Imad Mughniyah y José Salman El Reda.

Sin embargo, la investigación del ataque a la embajada realizada por la Corte Suprema no arrojó detenidos, ni hay juzgados.

De los dos sospechosos que son buscados por el atentado, Mugniyah, uno de los terroristas más perseguidos en su momento por el FBI, falleció en 2008 en Damasco. El otro, Samuel Salman el-Reda, es un colombiano de origen libanés, casado con una argentina, sospechoso de ser el coordinador local del atentado.

Por tratarse de un ataque a una representación diplomática acreditada en la Argentina, el caso estuvo a cargo de la Corte, y la instrucción fue realizada por el entonces presidente del tribunal Ricardo Levene, quien se alejó en 1995.

Más tarde, la Corte Suprema le encomendó la investigación a Esteban Canevari, secretario penal del máximo tribunal argentino. La Corte determinó que el atentado fue producido por un coche bomba y que la República Islámica de Irán era la responsable política del ataque.

La investigación determinó que el ataque fue coordinado por Mugniyah, teoría que fue confirmada por lo sostenido por Hezbollah en Beirut.

Incluso se pudo saber que el vehículo utilizado como coche bomba había sido comprado con dólares estadounidenses que tenían una marca de las casas de cambio de la ciudad de Biblos, en El Líbano.

DB-GB