El gobierno británico transmitió hoy viernes que “en este momento” se opone a un ataque militar contra Irán por su controvertido programa nuclear, y argumentó que debe dar tiempo porque las sanciones y la diplomacia estaban teniendo su efecto.

La declaración fue conocida luego de un informe del diario británico The Guardian que indicaba que Gran Bretaña había rechazado la propuesta de Estados Unidos de utilizar sus bases para apoyar el aumento de tropas en el Golfo, debido a que un ataque preventivo fue calificado como ilegal por los asesores del gobierno del primer ministro David Cameron.

El asesoramiento jurídico estableció que Irán actualmente no representa una "amenaza clara", según The Guardian, que citó fuentes no identificadas.

"El Gobierno no cree que una acción militar contra Irán sea el curso de acción correcto en este momento, aunque ninguna opción está fuera de la mesa", dijo la portavoz del primer ministro David Cameron en conferencia de prensa, aunque no quiso comentar sobre el asesoramiento legal.

"Queremos ver cómo avanzan las sanciones, que están empezando a tener cierto impacto", respondió el portavoz, según consignó el portal de noticias Ynet.

The Guardian dijo que Gran Bretaña no había recibido una solicitud formal de Estados Unidos para utilizar sus bases para un desarrollo militar.

Cameron y diplomáticos occidentales consideraron que las duras sanciones impuestas a Irán comenzaron a debilitar la resolución de Teherán y a avivar el descontento público, y que la acción militar podría revertir la tendencia y los iraníes comenzarían a manifestarse a favor del gobierno de Mahmoud Ahmadinejad.

Israel y Occidente creen que Irán está tratando de conseguir armas nucleares. Teherán dice que su programa tiene fines puramente civiles, con fines energéticos.

Las gestiones diplomáticas y las sanciones aún no han logrado resolver la disputa, y crece la tensión por una posible acción militar israelí contra su archienemigo, lo que conduciría a una nueva guerra en Oriente Medio.

Las conversaciones entre Occidente e Irán podrían retomarse después de la elección presidencial de Estados Unidos del 6 de noviembre, y después de tres rondas inconclusas de este año.