AJN.- En dialogo con AJN, Aslanov relató cómo es la vida en Azerbaiyán “Mayormente viven musulmanes pero también hay judíos, ortodoxos y católicos”, además expresó: “Siempre fuimos un pueblo tolerante y con amistades con los demás pueblos y comunidades”.

Para lograr vivir como una nación unida el gobierno del país oriental solventa los gastos de sinagogas, mezquitas e iglesias. “Nos tratamos todos como azerbaiyanos”. Desde el siglo 18 que “Los judíos de la montaña” viven en Qırmızı Qəsəbə – el Pueblo Rojo, una comunidad con cerca de 4.000 personas donde muchas culturas se comparten y se desarrollan sin conflictos.

Azerbaiyán está capacitado para mostrarle al mundo como vivir en sociedad. Una convivencia sin diferencias en lo que se prioriza es que las personas sean buenas, sin importar religiones. “Queremos exportar nuestro modelo que acostumbra la tolerancia”, explicó el embajador y agregó: “Cada año realizamos un Foro Humanitario en Bakú donde recibimos a miles de delegaciones de diversos países donde se conversa sobre como coexistir todos juntos”.

Para demostrar la unión que existe entre musulmanes y judíos, Rashad Aslanov mencionó el ejemplo del Pueblo Rojo donde “en una misma calle hay templos y mezquitas y durante las vacaciones los niños juegan juntos”.

El foco del país está también en la cultura de cada religión ya que esas son las que “harán crecer la cultura del país”, en épocas de fiestas se festejan tanto el Ramadán como Pesaj y las pascuas cristianas. “La diáspora es activa y en los últimos 25 años llegaron muchas personas desde Israel”.

En el plano político y económico ambas naciones tienen acuerdos de tecnología y ciencia. Existen plantas de fabricación de equipos militares, se exporta petróleo al Estado Hebreo y hay una muy buena relación parlamentaria.
Actualmente, viven empresarios argentinos y bolivianos dedicados al petróleo. “También hay familias chilenas y paraguayas”.

Por último Aslanov destacó que en su república se logró disminuir la pobreza a la mitad y actualmente la misma no llega al 5 por ciento. “El azerbaiyano no suele migrar por que vive muy bien en un país desarrollado, moderno y que avanza día a día. A eso se le suma el placer de estar en casa”.