Agencia AJN.- Se espera que el presidente electo de los Estados Unidos Joe Biden seleccione a una mujer para dirigir el Pentágono por primera vez en la historia, rompiendo una de las pocas barreras que quedan para las mujeres en el departamento y el gabinete presidencial. Michele Flournoy, una veterana del Pentágono políticamente moderada, es considerada por los funcionarios estadounidenses y por los políticos como una de las principales opciones para el puesto.

Su elección vendría después de un período tumultuoso del Pentágono que ha visto a cinco hombres ocupar el puesto más alto bajo el presidente Donald Trump. El último secretario de Defensa en irse fue Mark Esper, quien fue despedido por Trump el lunes después de haber dejado atrás temas como la retirada de tropas y el uso de los militares para sofocar los disturbios civiles.

Si se confirma, Flournoy se enfrentaría a un futuro que se espera que implique la reducción de los presupuestos del Pentágono y la posible participación militar en la distribución de una vacuna contra el coronavirus.

Los demócratas han buscado durante mucho tiempo nombrar a una mujer para el puesto más alto en un departamento que no abrió todos los puestos de combate a mujeres miembros del servicio hasta hace unos cinco años. Flournoy había sido la elección de Hillary Clinton si hubiera ganado las elecciones de 2016. Su nombre apareció pronto como uno de los primeros puestos del gabinete de Biden, dijeron los funcionarios que hablaron en condición de anonimato para discutir asuntos de personal.

Vista como una mano firme que favorece una fuerte cooperación militar en el extranjero, Flournoy, de 59 años, ha servido varias veces en el Pentágono, empezando en los años 90 y más recientemente como subsecretaria de Defensa para la política de 2009 a 2012.

«Sea quien sea el próximo presidente», dijo en marzo, «ya sea un segundo mandato de Trump o el vicepresidente Biden o quien sea, uno de los principales puntos de la agenda va a tratar, creo, de reparar parte de esa percepción» de que Estados Unidos ya no puede ser un socio fiable. «Pero no creo que vaya a ser fácil o que suceda de la noche a la mañana. Creo que va a tomar mucho trabajo durante varios años para recuperar esa confianza y esa posición.»

El Departamento de Defensa es una de las tres agencias del Gabinete -las otras son Tesorería y Asuntos de Veteranos- que nunca han sido dirigidas por una mujer. Algunos de los 28 hombres que han ocupado el puesto más alto de defensa desde su creación en 1947, incluyendo tres que sirvieron en la administración de Trump – Jim Mattis, Esper y el actual Secretario en funciones Christopher Miller – han sido veteranos militares. Flournoy no sirvió en el ejército.

Al igual que Mattis y Esper, Flournoy ve a China como el desafío más significativo a largo plazo para el predominio americano en el escenario mundial. En julio, dijo que los Estados Unidos están perdiendo su ventaja tecnológica militar sobre competidores claves como China y que revertir esta tendencia debe ser la principal prioridad del Pentágono.

Sin embargo, también ha advertido contra el abandono de Medio Oriente y en su lugar aboga por «niveles más modestos de presencia continua» allí. Como ejemplo, ha respaldado un papel limitado en Afganistán que se centra más en contrarrestar la amenaza terrorista y menos en la reconstrucción del país.

«Queremos reducir nuestro compromiso, pero queremos hacerlo de una manera inteligente y que salvaguarde nuestros intereses en el proceso», dijo en marzo sobre Afganistán, y añadió que espera que «no nos limitemos a cortar y huir». Trump ha presionado para que las tropas se retiren completamente de Afganistán para finales de año, pero hasta ahora el Pentágono no tiene órdenes de hacerlo.

En cuanto a Israel, un alto ayudante del Senado republicano dijo en 2012 que Flournoy estaba bien versada en el sistema antimisiles Cúpula de Hierro del estado judío, que es parcialmente financiado por los EE.UU., así como en la venta de armas regionales y la importancia de la ventaja militar de Israel sobre sus vecinos.

«Michelle trabajó extensamente con los israelíes en temas de inteligencia y seguridad y se tomó un tiempo durante sus vacaciones para hablar con la Mayoría Democrática de Israel, lo que demuestra su nivel de compromiso con el tema», dijo el fundador del DMFI, Mark Mellman.

En junio, ella advirtió contra los planes del primer ministro Benjamín Netanyahu de anexar partes de Cisjordania programadas para Israel bajo el plan de paz de Trump.

Citando una carta de los legisladores demócratas que se oponen a la medida, Flournoy dijo que Netanyahu estaba «jugando con fuego, no sólo en términos de fracturar la región y sus relaciones con Israel, sino también de fracturar el apoyo político estadounidense, lo que sería terrible y desastroso», según el Jewish Insider.

También se pronunció en contra de condicionar la ayuda de EE.UU. a Israel en sus opciones políticas, diciendo al Foro de Política de Israel: «Odiaría ver que algunos en el Congreso decidan que van a mantener como rehenes nuestros sistemas de seguridad a Israel como una forma de protestar por sus políticas en Cisjordania».

En cuanto a Irán, Flournoy ha defendido un enfoque revisado de disuadir a la República Islámica rompiendo el patrón de enviar más fuerzas estadounidenses al Golfo en respuesta a las provocaciones iraníes, como hizo la administración Trump en mayo de 2019 después de lo que llamó amenazas creíbles a los intereses estadounidenses en la región.

Flournoy es cofundadora de Westexec Advisors, una empresa consultora que ofrece asesoramiento y análisis de riesgos geopolíticos a clientes corporativos. Trabaja con una mezcla de ex altos funcionarios del gobierno – incluyendo a Antony Blinken, ex subsecretario de Estado y actualmente el principal asesor de política exterior de Biden – y expertos militares como el general retirado del ejército Vincent Brooks, que dirigió las fuerzas de EE.UU. en Corea hasta 2019.