El embajador de Israel en las Naciones Unidas, Ron Prosor, expresó, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, su preocupación por los informes que destacan que Hezbollah está transportando misiles hacia allí a través de Siria. "Han tomado como rehén al pueblo del Líbano al posicionar 60.000 misiles y cohetes en el corazón de la población civil del sudeste del Líbano", dijo.

"Ellos esconden esos misiles intencionalmente en los sótanos de hogares, patios de escuelas y en cuartos traseros de hospitales. La organización ha creado su propio ejército privado que amenaza a Israel y toda la región de Medio Oriente. La comunidad internacional debe aplicar la resolución 1701 que pida el desarme de Hezbollah y la creación de una zona desmilitarizada en la frontera israelí", agregó.

Consultado sobre el último choque con el Líbano a fines de diciembre, en el que se dispararon cohetes hacia el pueblo israelí noreste Kiryat Shmona, el embajador dijo: "Fue un ataque no provocado y una violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Hezbollah está cometiendo un doble crimen de guerra: primero al usar a civiles libaneses como escudos humanos y segundo al apuntar contra ciudadanos israelíes", puntualizó.

Ha aumentado la tensión en la frontera de los dos países desde que las tropas libanesas mataron a un soldado israelí que manejaba un vehículo cerca de la frontera el 16 de diciembre. Este fue el incidente más serio en esa área desde el 2010, cuando un soldado israelí, dos militares libaneses y un periodista fueron asesinados.

La frontera de Israel con el Líbano ha estado bastante tranquila desde la guerra con Hezbollah en el 2006.

Prosor además expresó su preocupación por las negociaciones de paz con los palestinos y destacó una vez más la creciente duda del Estado Judío acerca del compromiso de paz de la Autoridad Palestina. "Nunca escucharán al presidente Abbas o a un líder palestino decir la frase ‘dos estados para dos pueblos’", dijo, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, hoy.

Israel y la AP están actualmente atravesando negociaciones directas mediadas por el secretario de estado americano, John Kerry, quien incentivó a las partes a que se comprometan en conversaciones durante nueve meses para lograr un acuerdo marco. Sin embargo todavía no se han informados sobre avances concretos y se estima que el diálogo se extenderá más de lo previsto.

"El mayor obstáculo para la paz sigue siendo la negativa de los líderes palestinos de aceptar al Estado Judío en cualquier frontera. Además los palestinos han dicho en repetidas oportunidades que no abandonarán el llamado ‘derecho de retorno’ de los refugiados palestinos. Esta brecha entre su percepción y la realidad es – y seguirá siendo – un gran obstáculo. Además todavía deben reconocer a Jerusalem como la capital eterna del pueblo judío", destacó.

Prosor también puntualizó que Israel está comprometido con las negociaciones serias y honestas con los palestinos. Sin embargo, dadas las acciones y palabras de líderes palestinos, quienes han expresado pesimismo ante las negociaciones, hay una duda creciente en Israel acerca de si los palestinos están realmente comprometidos. "Israel está preparado para hacer una paz histórica. Pero debemos tener un compañero palestino que esté igualmente preparado para hacerlo. Esto significa terminar con la incitación, luchar contra el terrorismo y condenarlo, reconocer a Israel como nación del pueblo judío, cumplir con las necesidades de seguridad de nuestro estado, y estar preparados para terminar verdaderamente el conflicto de una vez por todas", destacó.