Agencia AJN.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se preparan para posibles ataques de venganza y lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza después de que el miércoles murieran 10 palestinos y más de 100 resultaran heridos en enfrentamientos armados entre palestinos y fuerzas israelíes en Nablús.

Entre los muertos había dirigentes de los movimientos palestinos Yihad Islámica, Hamás y la Guarida del León.

Una alta fuente de seguridad israelí señaló que las tensiones son elevadas desde el año pasado y que existe la posibilidad de que la incursión sea la chispa que encienda una escalada.

Los servicios de defensa israelíes se están preparando para posibles efectos dominó de la operación, como ataques terroristas de venganza en Cisjordania, Jerusalem y el interior del país o disparos de cohetes desde la Franja de Gaza.

Tras la operación, la Policía de Israel elevó el nivel de alerta en todo el país y reforzó las fuerzas cerca de la línea de demarcación, en Jerusalem y en las zonas centrales ante la preocupación de posibles ataques de venganza.

Las fuerzas israelíes, incluida la unidad antiterrorista Yamam de la Policía de Fronteras, agentes del Shin Bet y soldados de las IDF, entraron en la ciudad para detener a tres terroristas implicados en la planificación de atentados con disparos previstos para un futuro próximo y en el atentado con disparos en el que fue asesinado en octubre el sargento de las IDF Ido Baruch, junto con otros atentados contra fuerzas israelíes.

Baruch, soldado de la Brigada Givati, fue tiroteado por terroristas cerca del asentamiento de Shavei Shomron, en Samaria, el 11 de octubre. Otros dos miembros de la célula que asesinó a Baruch fueron detenidos por las IDF la semana pasada.

Tras rodear el edificio donde se ocultaban los terroristas, se produjo un tiroteo entre ellos y las fuerzas israelíes durante el cual los tres terroristas fueron abatidos. Durante el asalto se escucharon explosiones y disparos en la zona.

Más de 100 efectivos de seguridad participaron en la operación en Nablús, según una fuente de seguridad israelí alto rango. Durante la operación, palestinos en motocicletas y automóviles dispararon contra las fuerzas israelíes por toda la ciudad.

La fuente subrayó que los palestinos muertos en los enfrentamientos iban armados y dispararon contra las fuerzas israelíes y que aún se estaban aclarando las circunstancias de la muerte de dos ancianos palestinos.

Los tres terroristas buscados fueron identificados por las IDF como Muhammad Fatah, miembro del movimiento palestino Yihad Islámica, Walid Dakhil, miembro del grupo terrorista Lion’s Den, y Hussam Aslim, uno de los líderes del grupo Lions’ Den. Aslim dio la orden a los dos terroristas detenidos la semana pasada de llevar a cabo el atentado terrorista en el que fue asesinado Baruch.

Según informes palestinos, Aslim era también miembro de Hamás.

En la operación también se incautaron dos armas de fuego y munición. Ningún miembro del personal israelí resultó herido en los enfrentamientos.

Según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, aparte de Aslim, Dahil y Fatah, entre los palestinos muertos en los enfrentamientos se encontraban Adnan Sabaa Ba’ara, de 72 años, Abd al-Hadi Abd al-Aziz Ashqar, de 61 años, Muhammad Khaled Anbousi, de 25 años, Tamer Nimer Ahmed Minawi, de 33 años, Musab Munir Muhammad Awais, de 26 años y líder de un grupo terrorista local llamado Brigada Balata, Muhammad Farid Shaaban, de 16 años, y Jasser Jamil Abdel-Wahhab Qaneer, de 23 años.

El miércoles por la noche, las fuerzas israelíes rodearon un edificio en la localidad de Beit Kad, cerca de Jenín, para detener a otros sospechosos, según informes palestinos.

Hamás advierte de que está «perdiendo la paciencia»

«La resistencia en Gaza está observando la escalada de crímenes del enemigo contra nuestro pueblo en la Cisjordania ocupada, y su paciencia se está agotando», advirtió el portavoz de las Brigadas Al Qassam de Hamás, Abu Obeida.

El miércoles por la tarde, los palestinos comenzaron a quemar neumáticos cerca de la frontera israelí en el campo de Malaka, al este de la ciudad de Gaza, según informes palestinos.

El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, condenó la incursión y declaró que «la ocupación intensifica su agresión contra nuestro pueblo asaltando hoy la ciudad de Nablús y sitiando a los ciudadanos».

«El gobierno derechista, fascista y sionista está preocupado por escalar la situación sobre el terreno, ya que tiene una agenda terrorista criminal», añadió Qassem.

El movimiento de la Yihad Islámica Palestina, por su parte, advirtió que  «que la sangre pura de los mártires de Nablús no se desperdiciará, y que los objetivos de la ocupación detrás de esta agresión fracasarán. La resistencia continúa y la lucha continúa, y el enemigo debe esperar la respuesta de la resistencia en todo momento y desde cualquier lugar.»

Finalmente, el portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, también condenó el asalto, asegurando que Israel es «responsable de esta peligrosa escalada, que está empujando a la región hacia la tensión y hacia una situación explosiva».